Una mañana en las carreras es un plan familiar perfecto para pasar el domingo. En el Hipódromo de la Zarzuela disfrutarás con toda la liturgia que el mundo de los caballos de carreras lleva a su alrededor y con su oferta de ocio y restauración para toda la familia y todos los bolsillos.

Para aprovechar bien vuestra visita al Hipódromo y vivir la emoción de las carreras hay ciertos rituales que debéis conocer.  Al entrar, no olvidéis de coger cada uno vuestro programa de las carreras en el que viene el recorrido de cada carrera, el nombre del caballo y el jockey con un dibujo de su indumentaria para que le podáis distinguir en la pista. Tanto el casco como la chaquetilla son de llamativos colores y motivos para que sean bien visibles, y por supuesto de un material muy ligero. Este es otro aspecto fundamental, el peso de los jockeys. Para que los caballos corran en igualdad de condiciones todos deben llevar el mismo peso encima. ¿Cómo se consigue? Antes de cada carrera los jockeys se pesan sujetando su montura. Si no llegan al peso establecido, van añadiendo planchas de plomo en una mantilla para lograr el peso.

El programa también informa en la última columna de los puestos en los que ha quedado en las últimas carreras y el dinero que ha ganado. En cada participante hay tres elementos importantes ha tener en cuenta: El caballo, el jockey y el preparador. Los propietarios de los caballos eligen a la persona que va a entrenar a su caballo, y es el preparador el que elige el mejor jockey para cada carrera. En ocasiones el jinete no ha montado antes ese caballo. Por eso, si os fijáis, descubriréis al mismo jockey en varias carreras, aunque no con el mismo caballo.

 

Primero hay que estudiar los caballos

Lo primero que tenéis que hacer es ir al Paddock antes de cada carrera para verlos y elegir vuestro caballo ganador. Está en la parte central tras las tribunas. Es un recorrido circular donde los caballos dan vueltas primero sin jinete y después con él, para que el público los vea cómo están antes de apostar. Si vais con niños, no podréis acceder a la parte central, pero los veis perfectamente desde la valla. Aquí podéis tener en cuenta algunas claves que nos han contado los que entendían, como fijarse si van nerviosos, en el brillo del pelo, o si durante las vueltas hacen sus necesidades lo que supuestamente les hace correr más ligeros. No funciona 100%, pero es divertido que los niños se fijen y apunten en el programa el que piensen que va a ganar.

La emoción de las carreras de caballos

Tras la vuelta con el jinete ya salen a la pista. En ese momento todo el mundo se va hacia las tribunas. Podéis verla desde las tribunas laterales, o a pie de pista. La experiencia es muy distinta, desde arriba te puedes hacer una idea más global de la carrera y abajo vives más de cerca la llegada a la meta.  Como cada domingo hay varias carreras tenéis la posibilidad de verlas desde ambos lugares.

El momento más crítico es cuando los caballos se tienen que meter en los cajones de salida. Generalmente está lejos, pero puedes seguirlo a través de la pantalla gigante que hay en el centro del circuito. En ese momento los caballos están en tensión porque saben que les toca competir, y en ocasiones, alguno no entra en el tiempo establecido y no participa.

Las carreras comienzan tranquilas, hay un gran silencio y se respira una calma tensa en el ambiente, pero después de la última curva cuando cogen la recta final, el público comienza a gritar animando a su caballo. El sprint hasta la meta depara muchas sorpresas ya que en los últimos metros a veces recupera posiciones y gana un caballo que durante todo el recorrido ha ido aparentemente rezagado.

En meta se da un resultado provisional de la carrera que aparece en la pantalla, pero hay que esperar al dictamen de los comisarios de Carreras. Se tienen muchas cosas en cuenta y todo está regulado. Incluso el número de golpes de fusta que cada jockey puede dar a su caballo, que son 8. Si no hay reclamación por parte de algún participante en la carrera, solo tardan unos minutos en dar el resultado definitivo.

Apuestas en las carreras desde 1€

Si os decidis a apostar por algún caballo, podéis realizar apuestas desde 1€. Hay varias modalidades, las más sencillas son apostar por el caballo ganador o a caballo colocado (entre los dos o tres primeros).  Otras apuestas más complicadas ya impidan a dos o tres caballos y acertar el orden. Por supuesto, solo pueden apostar los mayores de 18 años.

Comer y divertirse con los niños en el Hipódromo

No todo son las carreras. El Hipódromo ofrece unas actividades de ocio y restauración para pasar un día estupendo. Además de las maravillosas vistas de la ciudad.

En el jardín norte se instala un área infantil gratuita en primavera y otoño, siempre que el tiempo lo permita. Castillos hinchables, un espacio acotado al cuidado de monitores y paseos en poni que harán las delicias de los más pequeños.

La oferta gastronómica es otro plato fuerte, y, como decía al principio, apto para todos los bolsillos. Una agradable zona de césped con grandes sombrillas rodeada de food Trucks que os harán complicado decidiros por uno. En la zona norte cuenta con un restaurante y cafetería.

 

Precios:

Primavera y otoño: Adultos 5€ gratis menores de 18 años acompañados de un adulto. excepto gran Premio de Madrid (26 de junio) y Día de los Campeones (23 octubre)

Verano: Adultos 10€ gratis menores de 14 años acompañados de un adulto.

Parking gratuito

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