Comer en las Montañas Mágicas es mucho más que sentarse a la mesa. Es entender un territorio a través de sus sabores, descubrir recetas heredadas generación tras generación y dejarse llevar por una cocina que nace del paisaje, del pastoreo y del producto local.
La gastronomía es parte esencial de cualquier viaje a las Montañas Mágicas. Para quienes viajan en familia, descubrir la cocina local se convierte en un modo perfecto de conectar con este territorio del Centro de Portugal. Desde restaurantes con historia en el corazón de Vouzela hasta una taberna escondida entre montañas y tejados de pizarra, este recorrido gastronómico invita a viajar a través de platos honestos, ambientes con personalidad y mesas donde siempre apetece quedarse un rato más. Tres experiencias diferentes, unidas por el sabor de la tierra y la hospitalidad portuguesa.
Tasquinha de Lafões, comer entre capas, historia y recetas de montaña
Entrar en la Tasquinha de Lafões es hacerlo también en la historia más profunda de las Montañas Mágicas. La decoración no es casual: una gran capa tradicional preside una de las paredes y la propia carta se presenta en una original capa desplegable que sorprende a los comensales desde el primer momento.
La capa es uno de los símbolos más reconocibles de esta región. Utilizada tradicionalmente por pastores y campesinos para protegerse del frío y la lluvia, esta prenda de lana gruesa forma parte de la identidad de las montañas. Su presencia en el restaurante es más que decorativa: es una forma de introducir al viajero en el mundo rural que define esta tierra.
La cocina sigue el mismo espíritu: recetas tradicionales, presentaciones sencillas y sabores que conectan con la memoria. Uno de los platos más representativos es la vitela asada, un asado de ternera cocinado durante horas que consigue una textura tierna y un sabor profundo, acompañada de batata asada y arroz al horno, una combinación que satisface tanto a adultos como a niños. Un plato que conecta directamente con la historia de la región. Cuando aquí se criaba una vaca, no era solo un animal: era parte de la familia. Y cuando se preparaba una vitela asada, se hacía para celebrar. Hoy sigue siendo un plato de reunión. Esa idea de comida celebrada, compartida y preparada con dedicación es algo que se siente en cada bocado.
Entre los entrantes, no puede faltar la salchicha de alheira, típica de la zona, perfecta para compartir en familia mientras llegan los platos principales. Para terminar, nada mejor que un postre casero: bolo de nuez y miel o bolo de chocolate, dulces sencillos que reflejan la cocina honesta de las Montañas Mágicas.
La Tasquinha de Lafões es un restaurante acogedor, lleno de símbolos y perfecto para empezar a comprender el alma gastronómica de Vouzela.
Dirección:
Manjar No Pau, petiscos, brasas y sabor local en Vouzela
El Manjar no Pau es uno de esos lugares donde comer como lo hacen los locales. De ambiente sencillo, cálido y con clientela habitual de la zona, propone una cocina muy vinculada al producto y a la cocina tradicional. Vouzela tiene una cocina que sorprende por su sencillez. Aquí todo se basa en el producto y en saber tratarlo bien. Esta filosofía se respira completamente en Manjar No Pau, donde la calidad de los ingredientes y la forma de prepararlos son los verdaderos protagonistas.
Este espacio es conocido por sus petiscos, la versión portuguesa de nuestras tapas: pequeñas raciones para compartir y probar un poco de todo. Las familias no se pueden perder el paté de sardinas portugués, el queso fresco con orégano, la típica salchicha alheira con huevos revueltos o el chorizo o morcilla asados, perfectos para compartir.
Las carnes son el plato fuerte: jugosas, bien preparadas y servidas en raciones generosas. Una auténtica delicia para quienes disfruten del fuego y del sabor intenso. Es un restaurante ideal para familias que buscan autenticidad sin formalidades excesivas. Y de postre no puede faltar el tradicional pastel de Vouzela
Es un sitio perfecto para familias que buscan una cena informal después de un día de excursiones en la sierra, con platos variados y opciones que se adaptan bien a todos los gustos. Los petiscos permiten probar diferentes sabores sin comprometerse a un único plato, algo muy práctico cuando se viaja con niños.
Dirección:
Adega Típica da Pena, una mesa entre montañas donde todo sabe a hogar
En el corazón de un valle profundo, rodeada de montañas que parecen abrazarla, se encuentra la Aldeia da Pena. Llegar hasta este pequeño pueblo de piedra ya es una experiencia en sí misma: la carretera serpentea entre bosques y paredes rocosas hasta que, en un recodo del paisaje, aparece la aldea como un secreto bien guardado. Allí, casi escondida, se encuentra uno de los restaurantes más auténticos de las Montañas Mágicas: la Adega Típica da Pena. Este restaurante se encuentra en uno de los paisajes más impresionantes de las Montañas Mágicas entre paredes de roca, viñas y el rumor constante del agua.
Este establecimiento es el proyecto familiar de la familia Brito, que ha dedicado años a preservar la cocina tradicional del valle. La adega es rústica y cálida, con una terraza literalmente encajada entre las montañas y el río, ofreciendo unas vistas que impactan desde el primer momento. El ambiente es único: mesas a la sombra de una gran parra, sillas cubiertas con mantas de colores, música ambiente suave y el sonido del agua acompañando cada conversación.
Aldeia da Pena es uno de esos sitios donde uno siente que el tiempo no corre igual. Aquí las familias descubren que la simplicidad también alimenta. Y es cierto que comer en la Adega Típica da Pena es un regreso a lo esencial. El interior es un auténtico museo viviente con cencerros colgados del techo, billetes de todo el mundo, bufandas de fútbol, fotos antiguas, cartas… Cada objeto parece contar una historia diferente, creando una atmósfera única que fascina a niños y adultos.
La carta se presenta escrita en pizarras, con platos que llegan al alma cuyos nombres invitan a jugar y despertar la imaginación. Cocina tradicional portuguesa, sin complicaciones, con ingredientes de la zona y elaboraciones de siempre. Entre los imprescindibles destacan los asados de cabrito, ternera y cerdo. Ya sea en costillas, chuletas, lomo o solomillo, todo se prepara con técnicas tradicionales que respetan el sabor de la carne. Los postres son siempre una sorpresa. En la pizarra pueden aparecer como una “gran bomba”, “cualquier cosa” o simplemente sin nombre concreto. Y precisamente ahí está su encanto.
Un detalle importante: Aquí solo se paga en efectivo. No hay cobertura. Y eso forma parte de la magia del lugar: es el sitio perfecto para una conversación sin móviles, sin interrupciones y con sobremesas largas en familia.
Una comida en la Adega Típica da Pena no es solo gastronomía: es una experiencia emocional.
Dirección:
Lugar de Pena Rua Principal Cx.6
3660-097 Covas do Rio
Teléfono: (351)926549388
adegatipicadapena
