Los más pequeños de la casa deben volver a asumir las rutinas tras meses de vacaciones, por lo que será clave poner atención a sus emociones y alimentar sus ánimos con nuevas y variadas actividades al aire libre que les ayuden a digerir mejor el cambio.

Con la llegada de octubre, termina ese periodo de adaptación que se vive durante septiembre en que se va conociendo a los nuevos profes, las asignaturas, el material, los libros, las clases sólo por la mañana en algunos casos y la elección de las extraescolares. Con la llegada del otoño se coge la velocidad de crucero en un curso que se percibe largo.

Con el fin de contribuir por un retorno más llevadero, Hotel Blaumar, el establecimiento especializado en turismo familiar, el único situado en el Paseo Marítimo de Salou, ofrece algunas claves que aportarán beneficios directos en el bienestar emocional de los más pequeños de la casa durante este periodo de adaptación.

Planes al aire libre que harán asimilar mejor la vuelta a la rutina

 

Incrementar el contacto con la naturaleza

La relación con la naturaleza estimula los sentidos de los niños, despierta sus ganas de aprender, activa su imaginación, propicia el juego y fomenta su autonomía, creatividad y empatía. Además, conociendo la naturaleza les hará sentir interés por el medio ambiente. Las actividades al aire libre aumentarán su sensación de libertad y de poder moverse libremente, lo que generará en ellos un positivismo y bienestar que les harán estar más motivados en el día a día. Y el otoño es una época perfecta para hacer caminatas por el bosque.

Incrementar la frecuencia de las reuniones familiares

Tanto si la familia es numerosa como si tiene pocos miembros, las reuniones familiares pueden ser muy provechosas, no solo para los mayores, sino también para los más pequeños. Con ellas se fortalecen los lazos familiares, enseñan a los niños a buscar formas de resolver los problemas mediante el diálogo y refuerzan su autoestima al ver que sus opiniones son tenidas en cuenta. También pueden organizarse actividades más distendidas que sean amenas para todas las edades, como excursiones, juegos o practicar algún deporte.

Organizar escapadas de fin de semana

Diferentes estudios señalan lo beneficioso que es viajar en familia para el desarrollo de los niños. Los viajes permiten aumentar la confianza en sí mismos, hace posible la diversión en familia, eleva el interés por aprender, mejora el rendimiento escolar, fortalece vínculos, alivia tensiones y libera del estrés. Una forma ideal para disfrutar en familia es hacer una escapada a un hotel, en especial para los niños, que pasarán momentos inolvidables y disfrutarán de un sinfín de propuestas diseñadas especialmente para ellos.

El Hotel Blaumar, por ejemplo, cuenta con un equipo de profesionales especializados en animación infantil con un completo programa que incluye actividades lúdicas en familia y actuaciones en directo, como música en vivo, espectáculos folklóricos y de magia para amenizar la estancia. Con ello, se aseguran de garantizar a los padres la máxima diversión de sus hijos de forma didáctica y dinámica.

El establecimiento dispone de un Mini-Club con actividades dirigidas a niños entre 4 y 12 años, como concursos de natación, baile en la mini-disco, manualidades, pintura, barro o pintacaras. Entre las actividades lúdico-educativas se puede aprender jugando a hacer jabón con aceite reciclado, a llevar una dieta sana y equilibrada con los nuevos talleres de cocina saludable, o a reciclar residuos correctamente.

Hacerles partícipes de la planificación semanal en el hogar

Colaborar en casa es tarea de todos, pero es sumamente importante educar para que cada miembro de la familia asuma que tiene un rol determinado. En el caso de los niños, les ayudará a asumir que tienen una responsabilidad y que la tarea asignada depende de cada uno de ellos. Para que organizar las labores del hogar sea una actividad más llevadera, puede prepararse conjuntamente un calendario con manualidades utilizando rotuladores de colores y pegatinas detallando quién hace qué y cuándo cada día.

Dedicar un tiempo al día para que jueguen

El juego es un elemento tan esencial para el desarrollo de los niños que fue reconocido por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos como un derecho de cada niño. De ahí la importancia de brindarles un tiempo al día para jugar, ya que es una actividad que potencia sus aptitudes y habilidades, tanto cognitivas como emocionales y sociales. Si, además, algún rato de juego es con los padres, el beneficio se multiplica ofreciendo una forma única de acercarse a conocer el mundo de sus hijos.

Renovar el espacio de estudio

Nada mejor que transformar los lugares en los que se pasa más tiempo al día para encarar el curso con aires renovados y otros ánimos. Pintar la habitación de otro color, cambiar el escritorio y la silla, colocar stickers o comprar nuevos artículos de papelería les brindarán un entorno fresco y divertido que les invitará a sentirse mejor en su lugar de trabajo escolar. Será fundamental involucrarles en esta tarea de forma creativa y divertida para que lo reciban con más ilusión.