MamaQuilla ha conseguido aunar lo mejor de la cocina latina con un concepto innovador de brunch familiar, donde la gastronomía y la música se combinan en un entorno único.
Ya sea para celebrar un cumpleaños, disfrutar de un día en familia o simplemente probar algo nuevo, este brunch ofrece una alternativa original y divertida en Madrid para todos los miembros de la familia desde los abuelos a los nietos.
Una experiencia diferente en el corazón de Chamberí
Los sábados se convierten en una ocasión especial en MamaQuilla, un speakeasy escondido en el barrio de Chamberí que ha revolucionado la escena gastronómica madrileña. Este espacio clandestino, conocido por su vibrante cocina latina y su ambiente festivo, retoma su brunch familiar pensado para que abuelos, padres e hijos disfruten juntos de una experiencia culinaria única, donde la música en directo acompaña un menú cuidadosamente elaborado.
Un rincón secreto con sabor y pasión latina
La aventura comienza buscando una luna semioculta en la calle José Abascal, una pista que conduce a El Patio de Abascal. Al atravesarlo, los visitantes se sumergen en un mundo de color, espejos y plumas, donde la tradición castiza da paso al espíritu vibrante de Latinoamérica. MamaQuilla ha logrado posicionarse como un referente de los dinner shows en Madrid, y ahora, amplía su oferta con un brunch pensado para toda la familia.
Un menú que deleita a pequeños y grandes
El brunch de MamaQuilla ofrece una selección de platos diseñados para satisfacer todos los paladares. Entre los primeros, a compartir una ensalada de mango con brotes de temporada, aguacate, cebolla roja y un aliño agridulce y un guacamole tatemado, preparado en mesa en molcajete tradicional y acompañado de crujientes totopos de maíz puro. El guacamole tatemado adquiere su característico sabor gracias a la técnica del tatemado, que consiste en asar los ingredientes directamente al fuego hasta que la piel se tuesta ligeramente, aportando notas ahumadas. Se sirve en un molcajete, un mortero de piedra volcánica tradicional de la cocina mexicana, donde se machacan los ingredientes para lograr una textura rústica y auténtica. Los totopos, por su parte, son triángulos de maíz crujiente, similares a los nachos, pero más gruesos y con un sabor más intenso.

Los cuatro principales a elegir pueden satisfacer los gustos de todos los miembros de la familia, desde los más healthys hasta los más gochos.
Como plato principal, la carta propone opciones tan variadas como la milanesa napolitana con salsa de tomate, queso fundido y huevo frito, perfecta para los adolescentes de buen apetito que nunca tienen fin, unos clásicos huevos Benedict servidos sobre pan brioche semidulce elaborado artesanalmente en el propio restaurante, lo que le da un toque único y original a este plato tradicional, una sabrosa corvina a la brasa marinada en achiote o un arroz chaufa vegetal, salteado al wok con verduras.
Para finalizar con un toque dulce, el brunch incluye un flan de queso cremoso bañado en una sopa de maracuyá con chantilly de haba tonka o una selección de helados artesanales para los paladares más tradicionales.
Los más pequeños también tienen su propio menú infantil, con la posibilidad de elegir entre un sándwich tostado de jamón y queso o unas croquetas melosas como primero, y entre arroz a la cubana con pechuga de pollo o milanesa de pollo con patatas fritas como segundo. Para el postre, pueden disfrutar de yogur con frutas caribeñas o un refrescante helado.
Una atmósfera acogedora con música en directo
El brunch en MamaQuilla no solo destaca por su oferta gastronómica, sino también por la atmósfera que se crea gracias a la música en directo. Los números musicales aportan un toque especial al ambiente con una pareja de cantantes y bailarines que, de manera intermitente, interpretan ritmos latinos como salsa, cumbia y boleros. Esto permite que las familias disfruten de la comida mientras comparten momentos especiales.
La esencia de MamaQuilla
MamaQuilla nace con la vocación de rendir homenaje a la cultura y gastronomía latinoamericana en un espacio que evoca la magia y el misticismo de sus raíces. Su nombre hace referencia a la diosa lunar de la mitología inca, un símbolo de feminidad, ciclos y protección. Desde su apertura, el restaurante ha sido un punto de encuentro para los amantes de la buena cocina y las experiencias envolventes, combinando platos tradicionales con un toque contemporáneo y un ambiente que transporta a los rincones más vibrantes de América Latina.
Precios y horario
- Brunch adulto: 35€ (opción de barra libre de cerveza, vino, Bellini, refrescos y agua por +15€).
- Brunch infantil: 15€ (incluye una bebida).
Horarios: sábados de 13:30 a 19:00 horas.
Calle José Abascal, 61