Consuegra te espera con paisajes de molinos legendarios, historias de caballeros y doncellas, obras que llegan de los romanos y el trabajo artesano de sus gentes. Una localidad para una escapada tranquila en familia en la que los niños vuelven a disfrutar en la calle como lo hacíamos nosotros.

Consuegra es esencia misma de nuestra tradición e historia. En el horizonte los molinos presidiendo y escoltando al castillo medieval. El paisaje a tu alrededor compuesto por la triada mediterránea: vid, olivo y trigo. Despensa de nuestros antepasados. Y en sus calles todavía se conserva una artesanía que mima la calidad y las cosas bien hechas ya sea en cuero, forja, cerámica o cristal. También en uno de los molinos de la colina del castillo hay artesanía de esparto que merece la pena conocer. Incluso, allí, in situ, se puede encontrar la planta con la que se elabora el esparto, pero no es la única que se recolecta.

Los campos de Consuegra florecen de azafrán con la llegada del otoño, la especia más cara del mundo que se recoge a mano originando una de las fiestas más emblemáticas de la localidad manchega. Una lección de vida para los niños que podrán conocer cómo se hacían las cosas antaño en el museo de arqueología situado en la plaza. Allí se conservan juguetes medievales con recreaciones para que los niños se entretengan.

 

Los Molinos de Consuegra

La imagen del Cerro Calderico con la silueta de los 12 molinos en el horizonte es la más icónica de Consuegra y de La Mancha en general. Testigos de innumerables episodios históricos, entre ellos la muerte de un hijo del Cid, te invitan a recorrer el complejo y deleitarte con uno de los atardeceres más bonitos que puedes ver.

Estos molinos de Consuegra estuvieron en funcionamiento hasta 1955 y no es hasta unos años después, en 1966, que no se empiezan a recuperar junto con las ruinas del castillo. La última mejora ha sido unas sendas de madera accesibles para carros de bebé que permiten llegar cómodamente a los últimos molinos de la ladera.

Cada uno tiene su nombre y su personalidad. Chispas es el último molino que trabajó como molino. Caballero del Verdegabán volverá a ser gastromolino. En otro hay una tienda de cuero. Actualmente hay cinco molinos que se conservan con el mecanismo completo: Rucio, Bolero, Sancho y Espartero.

En la visita al interior de uno de ellos, los niños aprenderán para qué servían las pequeñas ventanitas y cómo se orientaban las aspas al viento moviendo toda la cubierta con el mástil exterior y, por supuesto, cómo se molía el cereal..

Visita al Castillo de La Muela

Llega el momento de empezar a sentirnos como reyes con la visita al castillo que se encuentra flanqueado por los molinos. En origen fortaleza musulmana (S. X) y hoy ejemplo de la arquitectura militar de los Caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén. Para entrar al castillo se debe traspasar los tres recintos amurallados. El primero con una estructura central y el sistema de unión entre los torreones, el segundo amurallado con su paseo de ronda y el tercero que se extiende hacia el norte y que funcionaba como refugio de la población y del ganado. En el torreón que mejor se conserva destacan dos escudos: el de Don Juan de Austria, hijo natural del Rey Felipe IV, con la cruz de San Juan (ocho puntas bajo el emblema de la casa de Austria rematado por una corona arriba y una concha abajo), y el de los Álvarez de Toledo (rodeado por ocho banderas musulmanas con las puntas hacia abajo como símbolo de sumisión).

En la visita guiada al castillo a cada persona del grupo se le atribuye un rol: caballeros, damas, aguadores, comendadores, aprendices en el molino… y si hay niños, siempre se les nombra caballeros. Es divertido entrar en el juego y hacer la visita más entretenida, especialmente a los niños que se sienten protagonistas.

Os contarán que toda Consuegra está llena de túneles bajo las casas que comunican con el castillo. Estos túneles se construyeron para que los habitantes del castillo pudieran huir en caso de asedio.

También las plantas nos cuentan la historia del lugar, como ocurre con la morera que hay a la puerta del castillo. Posiblemente los niños la hayan reconocido porque en el cole han tenido que alimentar a los gusanos de seda. Esta morera llegó en la Edad Media. Los exploradores querían descubrir de dónde venía la seda. Consiguieron averiguar que venía de los gusanos, pero no sabían cómo alimentarlos. Cuando descubrieron que se alimentaban de hoja de morera empezaron a plantar estos árboles para fomentar la producción de seda en la comarca y aún se conservan algunos ejemplares.

Entradas conjuntas a los monumentos de Consuegra

Para facilitar la visita al turista, desde el ayuntamiento se ha puesto en marcha un sistema de visitas flexibles y guiadas todos los días de la semana. De forma que, con una sola entrada válida para un mes, se pueden visitar los tres principales monumentos de Consuegra: El Castillo, un molino por dentro con su maquinaria intacta y el Museo de Arqueología que está en la plaza. Un recorrido de dos kilómetros y medio de zonas peatonales para dejar a los niños correr y jugar. El precio de esta entrada es de 7€ adultos, 3,5€ de 7 a 12 años y hasta 7 años gratis. A diario hay guía desde las 10:30 de la mañana con un pase cada hora y los fines de semana cada media hora.

Legado romano

Consuegra atesora importantes vestigios romanos ya que su origen se remonta al Imperio Romano de donde toma su nombre: Consabura. En la localidad observarás varios elementos que se han conservado hasta nuestros días, pero la gran obra hidráulica está a 4 kilómetros hacia Urda. Allí te toparás con la presa tardo romana más grande de La Península con 638 metros de longitud, que se complementa con un acueducto de 27 kilómetros. La zona central está reforzada con catorce contrafuertes y cuenta con un aliviadero para desaguar cuando había mucha agua en la presa y evitar inundaciones.

Esta infraestructura hidráulica se comenzó a excavar en 2014 y, a día de hoy, es posiblemente la más grande del Imperio Romano. Está compuesta por dos presas que además hacían la función de muro de contención de las crecidas del agua. La bóveda del aliviadero está realizada con la medida del pie imperial romano.

Lo que se denomina Castillos del agua son los sistemas a través de los cuales que se canalizaba el agua a las casas. En la época romana ya tenían agua corriente, aunque, paradógicamente no volvieron a tenerla hasta los años 60 del siglo XX.

La importancia de Consuegra para el Imperio Romano reside en que por la localidad pasaba la calzada que unía Mérida con Sagunto. En este paraje podrás ver al águila real sobrevolando el campo con su vuelo majestuoso.

Artesanía en cuero

En la línea de conocer el trabajo artesano que se realiza en Consuegra, Rey Pavón permite visitas a su taller de cuero. Se trata de una empresa artesana que, ha ganado un premio a la internacionalización ya que muchos productos de hípica del Reino Unido se producen aquí. Es una marca muy inculcada al campo y la caza, que además elabora calzado (también para niños), ropa, bolsos, maletas, juegos, accesorio de viaje exclusivos que incluso se pueden personalizar con las iniciales del cliente. Podrás ver todo el proceso de las piezas y comprobar cómo es un trabajo meticuloso y completamente artesanal en el que las piezas muchas veces incluso se cosen a mano como las neveras recubiertas de piel.

Saborea Consuegra

Las responsables de Saborea Consuegra os tienen preparado una completa experiencia para que tú y tu familia os sintáis como reyes. Pilar y María Ángeles son profesionales del turismo y la hostelería que además gestionan alojamientos rurales en la localidad. Han puesto en marcha esta iniciativa para facilitar a los visitantes vivir una experiencia única que culmina con una comida en un salón privado del castillo para que os sintáis como auténticos reyes.

La jornada comienza conociendo cómo se elabora el producto estrella de La Mancha: el queso. Se visita una quesería artesana “Quesos César” para conocer todos los secretos de la elaboración y maduración de los quesos con una degustación de este manjar puro con leche de oveja.

Siempre acompañados de un guía, se visita el Museo Arqueológico. Después una ruta por los molinos, visitando por dentro alguno de los que mantienen intacta su maquinaria, para explicar cómo trabajaban estos gigantes que proporcionaban harina y pan a la población.

Comer en un castillo

El mejor colofón a una interesante visita es pasar a una sala privada del castillo donde les espera una comida de platos típicos tradicionales. Con producto de kilómetro cero, Saborea Consuegra da a conocer las raíces de La Mancha acompañada de pan de pueblo y vino de sus bodegas para transmitir la mejor calidad y el mejor producto local.

El menú varía según la temporada y puede incluir platos como Berenjenas aliñadas con comino y ajos (tipo las de Almagro, pero más suaves), Jamón cortado a cuchillo por el campeón de España de cortadores de jamón, Queso manchego con diferentes maduraciones, Pisto manchego, Pimientos rellenos de carne de perdiz, judías con perdiz o Estofado de ciervo. Al llegar el momento dulce una suculenta tarta de queso añejo con azafrán, cacahuete y pistacho.

Para los niños, según nos cuenta María Ángeles, de Saborea Consuegra “tenemos varias opciones en función de lo que los padres nos piden. Podemos preparar menús de pasta, arroz y cosas típicas para niños, pero si quieren probar el menú típico, pero con raciones más pequeñas, por supuesto que se lo ponemos. De hecho, sería lo ideal, animar a los niños a probar nuestra cocina tradicional.”

Por supuesto, para vivir esta experiencia es necesario consultar fechas y reservar, puesto que es necesario un mínimo de 10 personas para que se realice la actividad.

Puesta de Sol y descanso del guerrero

Uno de los lugares más mágicos donde disfrutar de la puesta de sol en entre los molinos de Consuegra. Atento al horario, no se te escape ver como se esconde el sol en el horizonte en cuestión de minutos.

Un plan perfecto que puedes hacer en el día o convertirlo en un relajado plan de fin de semana descansando en los alojamientos que las responsables de Saborea Consuegra gestionan en la localidad tanto hotel, como apartamentos o casa rural. ¡Tú decides!

GoQuixote

Pero si de lo que quieres olvidarte es de coger el coche, la empresa local GoQuixote te ofrece la solución, ya que pone a tu disposición una experiencia de viaje completa con un sistema de radioguía para que no te pierdas ni un detalle de las explicaciones del guía. Con salidas desde Madrid en modernos autobuses, ofrece un completo día en Consuegra con visita al Castillo, tour por los molinos, visita al museo arqueológico, visita al taller en piel de Rey Pavón y comida en el Restaurante Jardines de Consuegra y visita al puesto de Azafrán.

Gastronomía manchega en un antiguo taller de alfarería

Si haces tu visita por libre a Consuegra y buscas un sitio original para comer, nuestra propuesta es el restaurante El Alfar, un antiguo taller de alfarería, catalogado como Bien de Interés Etnográfico convertido en restaurante que conserva el sabor tradicional de la gastronomía y la arquitectura local. Su patio conserva dos hornos de alfarería y en sus salones expone una maravillosa colección de cántaros y vasijas y la típica chimenea manchega que se utilizaba como cocina. Nacido como un centro especial de empleo con personal de educación especial, su objetivo es ofrecer producto local para mostrar las raíces del pueblo. Realizan menús degustación y menús del día con dos opciones para cada plato. Es necesario reservar con antelación.

Consuegra te ofrece una escapada en familia para empaparte de las tradiciones manchegas, su historia y paisajes disfrutando alrededor de una buena mesa.