Estas Navidades vuelven a ser como las de antes, llenas de la ilusión. Así que os proponemos poner una mesa bonita para compartir con los niños. Te dejamos una propuesta en blanco y dorado.

 

Fabio Martins, maître del hotel Fuerte Marbella, nos da las claves para que tu mesa luzca por todo lo alto. Para él, tres son las recomendaciones básicas que han de primar a la hora de elegir la decoración: “Comodidad, el menos es más y el color blanco como símbolo de elegancia y distinción”.  Y sin duda, algunos pequeños adornos que incluso puedes crear con los niños recogiendo piñas o ramas del campo y pintándolos con un spray blanco o dorado, o haciendo galletas de jengibre con un glaseado o fondant blanco.

Vajilla y mantel

 “A la hora de escoger un mantel, asegúrate de que se adapta a las medidas de la mesa. Es recomendable que llegue hasta el suelo, y que sobresalga igual por los 4 costados. En cuanto al color, el blanco es un must, al igual que una vajilla blanca. Es una apuesta segura que siempre triunfa.

Centros de mesa

Los detalles y el color han de aplicarse respetando siempre la norma de menos es más, evitando los excesos y garantizando que contribuirán a que los invitados se sientan cómodos. Como decoración, nada mejor que un centro de mesa sencillo pero elegante, a base de flores o candelabros”.

Cristalería

Si quieres que tu mesa emule a la de las grandes celebraciones, deja aparcados los vasos y saca las copas del armario.  Los manuales de protocolo recomiendan 4 por persona (agua, vino blanco, vino tinto y cava), pero concreta tu elección en base a tu cristalería y al tamaño de la mesa. Un exceso de copas puede reducir el espacio disponible para colocar la comida y otros elementos decorativos”.

Platitos para el pan

Si quieres evitar que el mantel se llene de migas, es importante que coloques un pequeño plato para el pan. Ponlo siempre a la izquierda de cada uno de los invitados, junto a la parte superior de los tenedores”.

 

Cubertería

En cuanto a la cubertería, aplica la misma recomendación que para las copas. La tradición dicta colocar tantos tenedores, cuchillos y cucharas como platos se vayan a servir, manteniendo los primeros a la izquierda y los segundos y terceros a la derecha, situando la parte que corta de los segundos hacia dentro, y añadiendo los adicionales de fuera hacia  dentro. Pero si el espacio de la mesa es reducido, no te compliques y pon lo básico, adjuntando las cucharillas de postre en la parte superior del plato. Ganarás movilidad y no pondrás en apuros a tus invitados, como sucedía en la película Pretty Woman”.

Elección de los vinos

 “Por último, en cuanto a los vinos, si cuentas con una mesa de apoyo, coloca en ella las botellas. Así liberas espacio y das un toque de mayor elegancia al evento. Si buscas recomendación sobre qué caldos elegir, en blancos los Rueda siempre suelen gustar, así como los Ribera del Duero en tintos. Importante controlar su temperatura, entre 4 y 5 grados para los primeros, y entre 15 y 16 grados para los segundos.