Burgos te espera con museos que os sorprenderán y que son únicos en la península, como una planta petrolífera, un museo de los aromas, un safari paleolítico o el diapiro más grande del mundo. ¿Quieres saber más?

EStos originales museos son la excusa perfecta para una escapada en familia fuera de temporada. Preparate a vivir un intenso fin de semana descubriendo y aprendiendo juntos en la provincia de Burgos.

Museo de los Aromas, la importancia del olfato

Al sur de la provincia de Burgos, en Santa Cruz de la Salceda a 15 km de Aranda del Duero, os sorprenderá este curioso Museo de los Aromas, único en Europa, en el que podréis reconocer y descubrir más de 90 aromas diferentes. Al llegar os darán una bolsita de café que llevareis con vosotros durante toda la visita para limpiar la nariz entre un aroma y otro. Los aromas están en unas cajitas que se llaman aromines y se distribuyen como en las estancias de la casa: jardín cocina salón dormitorio baño bodega. Algunos de los aromas que se encuentran son los que nos recuerdan a nuestra infancia, los de los perfumes, los que sanan o los que enferman, los de los alimentos o los que nos avisan de un peligro. En el museo hay actividades interactivas y juegos. Al entrar os encontraréis con el Poema al Pedo de Quevedo que seguro que los peques les hará mucha gracia.

Los adultos sabemos que el olfato nos puede trasladar a otro lugar y a otro momento porque se vincula profundamente a nuestro sistema emocional. Puede que los niños todavía no sean conscientes, pero en el museo podremos recordar los olores de nuestra infancia. Jugar a crear perfumes o a reconocer los olores más característicos de un desayuno en la mesa mentirosa y tramposa.

Y los que tenéis adolescentes seguro que al acercar la nariz al aromín de zapatillas usadas os transportáis a las habitaciones de vuestros “angelitos”.

Territorio Artlanza, la recreación de un pueblo medieval

En Quintanilla del Agua (junto a Lerma, Covarrubias y Santo Domingo de Silos) encontrarás la obra del escultor Félix Yáñez. Como él mismo explica, quería hacer una zona para que se juntara su familia al lado de su taller y se lio, se lio de tal manera que ha terminado haciendo un auténtico poblado medieval a tamaño real con diez plazas dos teatros de comedias y los establecimientos propios de un pueblo castellano como la escuela de niños y de niñas, la panadería, la fragua, una posada, una bodega, una capilla, una ferretería, los calabozos repartidos en más de 8.000 metros cuadrados y con 10 museos en su interior de los oficios tradicionales como la carpintería, la alfarería las mimbreras o el guarnicionero. En tu visita al Territorio Artlanza con los niños tenéis que dedicar un ratito a la plaza de los juegos tradicionales y enseñarles cómo se jugaba al cachavo, la herradura, los bolos, la tuta o la soga.

Es difícil de explicar esta obra que ha sido realizada en su totalidad con materiales reciclados y recuperados de escombreras, así como material que le han donado como todo el taller del zapatero que se lo cedió la familia. Y si a alguien le ha cundido el confinamiento ha sido a Félix, que derrochó imaginación para construir la nueva área infantil Bautolandia. Comenzó con las figuras de Mafalda y Susanita y Snoopy y hasta Pedro Picapiedra en su troncomovil y casitas pequeñas muy coloridas con la técnica modernista del azulejo. Al principio fueron casas inventadas, pero últimamente está haciendo recreaciones de edificios reconocibles que culminan en una original y alegre catedral de Burgos, la colegiata de Covarrubias, el parador de Lerma y ahora está trabajando en el claustro de Santo Domingo de Silos con un ciprés alto en cerámica.

 

Paleolítico Vivo, un safari prehistórico

Junto a la sierra de la Demanda, en 2015 se crea este safari donde con los coches 4 x 4 descapotables el visitante puede acercarse a ver mejor los animales de cerca y comprender qué tipo de fauna convivió con nuestros antepasados en la prehistoria, por eso se llama paleolítico vivo. Son los antiguos cazaderos de Atapuerca. Los hombres prehistóricos vivían en la sierra y venían aquí a cazar. Las cuatro especies de fauna que podrás observar en tu recorrido por Paleolítico Vivo son el bisonte europeo, el caballo de Przewalski, el tarpán y el uro. Al principio llegaron dos bisontes europeos pequeñitos y ahora ya hay más de 100 animales de cuatro especies diferentes.

En 1627 desaparece el último uro en los montes de Polonia, otras de las especies sobrevivieron en los zoológicos a las dos guerras mundiales. En lugares de conflicto lo primero que desaparece es la fauna salvaje porque hay hambrunas y la gente necesita comer. El uro y el tarpán fueron recreados genéticamente por los nazis en 1931. De los 12 bisontes europeos que sobrevivieron proceden los 12.000 que existen ahora en el mundo. Del caballo de Przevalski, que solo quedaban en Mongolia, actualmente quedan 1500 en el planeta.

La visita en Jeep se realiza en grupo en una expedición en cinco todo terrenos de 16, 12 o 10 plazas cada uno tipo safari africano durante algo más de dos horas recorriendo los recintos de los animales y el campamento donde los niños pueden aprender a cazar con lanza y con arco, a hacer fuego por fricción, pintar paredes con la mano o pintarse la cara como hacían los hombres prehistóricos del paleolítico.

Ya están preparando un nuevo espacio de varias hectáreas donde se recrean cabañas del neolítico, época en la que el hombre dejó de ser nómada a agricultor y ganadero y asentarse en el territorio. En este nuevo complejo que irá poco a poco creciendo, encontraremos cabañas circulares de tapial y brezo, ahumadores de carne, secaderos de pescado, hornos, telares, cultivos, corrales y muchos otros elementos típicos de aquel apasionante periodo. Durante las visitas el participante experimentará mediante demostraciones prácticas como era la vida y el día a día de aquellas gentes. Por otro lado, conocerán a los descendientes de los primeros animales domesticados, el caballo losino y la oveja ojalada castellana.

Las visitas a Paleolítico Vivo parten de Salguero de Juarros, a solo 9 km de Atapuerca.

Torreón de Fernán González, Museo de armas medievales en Covarrubias

El Torreón de Fernán Gonzáles en Covarrubias alberga en su interior un museo de armas de asedio de la Edad Media. Aquí podrás ver las diferencias entre las armas de asedio cristianas y las musulmanas e incluso la más sanguinaria procedente de China que podía lanzar hasta 100 cohetes al mismo tiempo desde unas carretillas móviles.

El historiador Rubén Sáez Abad, asesor del Ministerio de Defensa y especialista en armas de asedio, ha elaborado este recorrido sobre la evolución de las armas desde el siglo VII hasta el siglo XV.

La muestra, que recrea máquinas a escala real y maquetas de gran formato, se encuentra dividida en tres secciones marcadas por las diferentes estrategias militares. Por un lado, el disparo a distancia a las murallas, en segundo lugar, la maniobra de aproximación para terminar con el ataque a los muros. En la exposición también se puede ver el equipamiento de los soldados y las herramientas de las labores agrícolas que tuvieron que ser adaptadas para la guerra por los campesinos. Espadas, lanzas, yelmos, escudos, estandartes… todo lo que a los niños les hace soñar con historias de caballeros, dragones y princesas.

La visita está distribuida entre el patio de armas y el torreón y dispone de carteles explicativos y QR con audioguía en varios idiomas con explicaciones breves que cuentan la evolución de la torre en los más de 1000 años que tiene ya que la torre esta datada en el 943 coincidiendo con la fundación del condado de Castilla.

 

Patrimonio de la Luz, viaje a las entrañas de la tierra

Entre Hontoria de la Cantera, Cubillo del Campo y Tornadijo, “Patrimonio de la Luz, Conjunto monumental” nos ofrece desde 2020 un impresionante viaje al centro de la Tierra para descubrir lo duro que era el trabajo en la cantera y las técnicas de extracción de esta piedra blanca que se utilizó para la construcción de la catedral de Burgos entre otros monumentos ya que se tiene conocimiento de que se lleva utilizando desde tiempos de los romanos. El nombre viene de la capacidad de reflejar la luz que tiene esta piedra blanca caliza. Durante la visita se entra en dos galerías, La Catedral y El Pozo y próximamente el proyecto prevé habilitar dos galerías más a visitas turísticas y crear un museo de las denominaciones de origen del mundo.

Galería “La Catedral”, donde se ven los vestigios de extracción de la piedra, pero fue transformada en polvorín y cárcel. Se ven los muros y las divisiones donde se almacenaban las municiones. Aquí trabajaron los presos de la guerra civil que con 15 días de trabajo conmutaban un año de condena y se encargaban de desescombrar para hacer el polvorín en condiciones infrahumanas, ahora está habilitada como auditorio y espacio expositivo. La visita guiada incluye unas sombras chinescas para los peques siguiendo el mito de la caverna de Platón.

Galería “El Pozo”, donde se explican las técnicas de extracción de la valorada piedra caliza blanca desde el medievo hasta mediados del s XX. El nombre se lo da el pozo que hay al final de la galería. Una auténtica cantera que ha permanecido tal cual la dejaron los canteros y que visitarás mediante un recorrido circular con tu casco de minero. Esta galería comenzó a trabajarse en el siglo XVI. La primera parada de la visita recordará a los niños al Minecraft por la vagoneta que se utilizaba para transportar los bloques de piedra. Aquí se observará la forma de extracción de la piedra que los peques identificarán los punzones que usaban en infantil en el cole. El martillo neumático se utiliza a base de concatenar perforaciones es como se van definiendo los perfiles de un bloque. Esta y muchas más técnicas descubriréis en vuestra visita guiada.

El contraste de la oscuridad interior con la luz que​ entra en cascada desde el exterior en algunos puntos, hacen de éste un lugar sobrecogedor y único.

 

Museo del Petróleo de Sargentes de Lora

El Museo del Petróleo está ubicado en la primera y la primera y única explotación petrolífera sobre superficie terrestre en ponerse en marcha en la península ibérica, en la década de los 60. Cerca de la localidad de Sargentes de la Lora, en el norte de Burgos, los caballitos del petróleo nos recuerdan la época en la que la prensa bautizó el paraje como “el Texas español” que dejaron de bombear con su peculiar sonido en 2017. En el museo conocerás como se origina el petróleo, como se extrae y los productos que se obtienen de él. ¡Les sorprenderá a tus hijos saber que lo formaron los peces muertos hace millones de años! A lo largo del recorrido un geólogo experto os acompañará durante el recorrido. Un viaje de descubrimiento original y didáctico, ideal para un público familiar.

Este Museo  del Petróleo es el punto de partida del sendero del petróleo por el campo Petrolífero de Ayoluengo. Os impactará la vista sobre el horizonte del pozo nº1 donde brotó por primera vez el oro negro en los años 60. Se desmantelaron muchos de los caballitos, hasta tal punto que solo quedan 9 de los 52 que llegó a haber.

Como atractivo añadido,​ museo y yacimiento se encuentran en un paraje singular, el Geoparque de las Loras, perteneciente a la Red de Geoparques de la UNESCO, donde se encuentra uno de los mayores conjuntos dolménicos de Europa. Justo al lado del museo hay una zona de autocaravanas con suministro de luz y agua gratuitas.

Se trata de un conjunto de enterramientos colectivos construidos con grandes bloques de piedra en el neolítico, hace más de 6.500 años. La tipología más conocida se compone de una cámara de piedra recubierta por una colina artificial llamada túmulo, aunque algunos presentan un pasillo o corredor que lo conecta con el exterior. El más importante es el Dolmen de la Cabaña, donde había 16 personas enterradas. El 21 de diciembre al amanecer se cuela la luz del sol por la entrada e ilumina la cámara funeraria.

Alrededor de la localidad de Sargentes de la Lora también podrás ver trincheras y nidos de ametralladoras de la Guerra Civil.

 

Museo de las Salinas de Poza de la Sal, el pueblo natal de Félix Rodríguez de la Fuente

En tu visita a Poza de la Sal, pueblo natal y en el que pasó su infancia Félix Rodríguez de la Fuente, entenderás su amor por la naturaleza ante la belleza del pueblo y de los paisajes que lo rodean. Pero su nombre os da pista de la actividad de la que siempre ha vivido esta localidad: la extracción de sal. Esta población llegó a tener 2000 eras para su explotación, en la actualidad son cuatro las eras que están en uso. Aquí, en los bautizos se le da un poquito de sal a los bebés para que salgan salaos.

Aquí había mar hace doscientos millones de años y la sal quedó sedimentada. Debido a que su densidad es menor a la de otros materiales, la sal ha empujado a los demás estratos hacia la superficie en un fenómeno geológico que se conoce como diapiro. Descubrirás los detalles de este proceso en el Museo  de las salinas ya que este diapiro está considerado uno de los más importantes del mundo. En el museo también aprenderás como es el proceso tradicional de explotación y elaboración de la sal con el complejo sistema de galerías y pozos que los romanos implantaron para explotar la sal. Actualmente, el Salero está declarado Bien de Interés Cultural.