Imprescindible en la vida cultural y social madrileña durante 132 años, el Café Comercial se ha convertido en un punto de encuentro entre generaciones y se ha consagrado como un referente gastronómico donde disfrutar de la cocina más castiza.
Cruzar la puerta giratoria de ‘El Comercial’ es viajar atrás en el tiempo a esos momentos en los que la especial aura creativa del local atraía a sus ilustres clientes, que pasaban las horas en sus sillones tapizados mientras escribían y contemplaban, a través de sus amplios ventanales, la rabiosa energía que inunda Madrid. Un lugar al que ir con los niños y dejarse inundar por el ambiente tranquilo y bohemio del Café Comercial.
En la actualidad se puede seguir sintiendo ese espíritu, impregnado en las maderas y mármoles restaurados por el interiorista Juan Luis Medina del estudio Madrid in Love, así como en los grandes espejos del comedor o en el diseño de los toldos antiguos que comparten con el quiosco de la entrada, compañero de calle desde sus comienzos. También la programación del Café Comercial mantiene su vínculo histórico con la cultura, y por eso es habitual que se programen conciertos, presentaciones de libros, tertulias…
Todos los rincones que forman el Café Comercial son especiales e irradian personalidad, como también ocurre con la propuesta culinaria que se ha visto especialmente ensalzada tras su reapertura en marzo de 2017. El chef Pepe Roch se ha encargado de crear una carta que apuesta por el regreso a los sabores castizos con especial protagonismo del producto de Madrid. El resultado es una cocina sincera y honesta que seduce tanto a locales como a los que visitan la ciudad.
El aperitivo más castizo
La primera parada es en la zona de barra, que recibe al visitante con su maravillosa exposición de producto fresco. Este es el lugar perfecto para disfrutar de un vermú de grifo elaborado por la propia casa y acompañarlo de aperitivos de toda la vida como embutidos al corte, gildas, huevos rellenos, la ensaladilla clásica o las espectaculares bravas con ali-oli de madroño. Además, en los fines de semana se puede disfrutar en familia de un delicioso arroz a banda con muslo de pato deshuesado o un arroz meloso con chipirones y gambones, en el que se aprecia el particular toque ahumado que le da el Josper. Para los más carnívoros un delicioso solomillo Wellington, un chuletón o una carrillera y los más peques quizás prefieran una hamburguesa de vaca madurada. También hay deliciosas opciones para los amantes de los productos del mar como el pulpo, el bacalao o el atún rojo entre otros.
Desde la barra se accede al comedor principal, un amplio espacio donde los grandes espejos, los muebles de madera y el color terrazo le dan una apariencia realmente acogedora. Aquí los clásicos castizos toman el protagonismo, luciéndose en recetas como las croquetas, elaboradas con leche de Guadarrama, el mejillón tigre, los jugosos taquitos de merluza, las albondiguillas de vaca vieja guisadas en salsa clásica y, subiendo de tono, el secreto ibérico con revolconas o el sapito de rape a la espalda, ambos cocinados al Josper.
Y, como a nadie le amarga un dulce, qué mejor forma de acabar una gran comida que con una Sacher de chocolate, una Banofee de Celicioso, o con uno de los helados artesanos de sabores tan peculiares como yogur búlgaro o vainilla de Bourbon.
En la primera planta, a la que se accede subiendo por unas históricas escaleras, es posible disfrutar de la misma oferta culinaria que en el comedor principal y donde espera su codiciado fotomatón con el que inmortalizar los mejores recuerdos. Detalles como un dispensador de cargadores de móviles desechables dan muestra del nuevo espíritu del Café Comercial. Esta zona del restaurante, con un ambiente aún más acogedor, se divide en dos espacios: una sala de paredes y techos azules con vistas a la glorieta de Bilbao, y otra más íntima en la que se combinan materiales como el azulejo, papel pintado y cortinas de terciopelo. Esta parte del restaurante es perfecta para celebrar todo tipo de eventos privados en los que no haya que preocuparse de nada más que de disfrutar. Un catering a medida, deliciosos cócteles y el mejor ambiente es lo que deparan estas celebraciones.
Una merienda o un desayuno en familia
El nuevo Café comercial es el lugar perfecto para una merienda o desayuno en familia tras una sesión de cine o de compras con los niños. Su amplia carta de meriendas y desayunos no deja indiferente a ningún miembro de la familia. Desde unos castizos churros con chocolate a unas deliciosas tortitas, croissant rellenos dulces o salados, batidos y helados artesanos, sándwiches o los tradicionales huevos benedictinos que no pueden faltar en un brunch ya sean con salmón o bacon. Todos los fines de semana puedes disfrutar de un completo brunch con opciones sin gluten. Tiene un precio de 28€ para los adultos y 18€ para los niños.
Agenda cultural
Cada mes cambia el programa cultural de El Café Comercial con actuaciones en directo que mantienen la esencia de centro cultural de la ciudad. Desde monólogos a sesiones de cine, Conciertos de artistas emergentes o incluso grabaciones en directo del late night “Y de Beber Albóndigas”. Una cena amenizada que seguro que no dejará indiferente a vuestros hijos adolescentes.
Café Comercial
Glorieta de Bilbao, 7
Horario: Lunes a viernes de 8:30 a 2:00h, Sábados de 9:00 a 2:00h, Domingos de 9:30 a 2:00h
Reservas: Tel. 910 882 25 25 http://cafecomercialmadrid.com/reservas/
