Vivir experiencias únicas y diferentes e ir más allá del alojamiento en un hotel, es el objetivo de Doñana Sense.
Un conjunto de experiencias y actividades que aúnan la naturaleza y la cultura onubense, en el entorno de uno de los más emblemáticos parques españoles y joya natural andaluza: el Parque de Doñana
El Cortijo 30º Hotel, de EHO Group y El Cortijo de Los Mimbrales, son la base y punto de partida para disfrutar de las experiencias y actividades privadas y acompañados por guías profesionales, que propone Doñana Sense. Ambos situados en Matalascañas, el primero es un confortable cuatro estrellas, con un ambiente agradable y tranquilo, muy adecuado para unas vacaciones en familia y un estilo que guarda la esencia de un cortijo andaluz.
El segundo es un encantador y sorprendente alojamiento rural que merece una mención aparte, como mereció incluso una copla del Príncipe Gitano… La historia de El Cortijo de los Mimbrales se remonta a los años 50 del pasado siglo, cuando surgió como un poblado conocido como Los Guayules, ya que en la finca se sembraron los arbustos que le dieron nombre y de los que se obtiene caucho. Los barracones, escuela, iglesia, economato, cantina, etc. fueron el origen de las encantadoras habitaciones y fantásticas casas independientes que se convirtieron en hotel y que recientemente, totalmente renovadas y con una cuidada decoración, han abierto de nuevo sus puertas.
El conjunto es espléndido al estar repleto de detalles, rodeado de cuidados y frondosos jardines, con rincones muy agradables, restaurante, bar, piscina e incluso una impresionante alberca árabe, que lo convierten también en un lugar único y auténtico para eventos e incluso rodajes de cine, televisión, etc. El silencio y la tranquilidad redondean el atractivo de Los Mimbrales.
Turismo experiencial en estado puro
Pero Doñana Sense va más mucho más allá del alojamiento en estos hoteles. Se plantea como el complemento idóneo al estar situados en el corazón del Parque de Doñana, junto a la Aldea del Rocío y las playas doradas y vírgenes de Huelva, las más largas de Europa, para ser una propuesta idónea de turismo experiencial.
Las interesantes y algunas de ellas experiencias y actividades exclusivas que ofrece Doñana Sense, conectan al visitante con la naturaleza y la cultura onubense, poniendo en valor lo que esta provincia con cerca de 3.000 horas de sol al año y una temperatura media anual superior a los 18 grados centígrados, tiene para disfrutarla.
Doñana es Patrimonio Mundial de la UNESCO, Reserva de la Biosfera, Parque Nacional y Parque Natural, entre otros reconocimientos que atestiguan su enorme importancia. Y motivo por el que las experiencias que ofrece Doñana Sense resultan muy atractivas.
Incluso algunas de ellas, realizadas por Doñana Nature, exclusivas, pues sólo a través de ellos se puede acceder al Palacio del Rey, un edificio histórico que conoció en su patio multitud de monterías y la llegada de reales visitantes. Ubicado en Coto del Rey, esta zona de Doñana fue cazadero real desde el siglo XIII y es territorio del lince y el águila imperial.
También allí, como en otras zonas del parque, se pueden avistar -según la época y las horas del día- manadas de ciervos, jabalíes, algunas perdices, numerosos conejos que se cruzan delante de los 4×4 durante el camino… Además de milanos, águilas u otras numerosas aves. Para ello, Doñana Nature cuenta con acceso a teleobjetivos y material fotográfico profesional de forma gratuita.
Unas actividades, siempre con guías profesionales, que pueden resultar irrepetibles y que suelen ser muy demandadas para disfrutarlas sólo en familia, proporcionando una gran experiencia y sin duda un recuerdo imborrable… Si además se remata con un picnic en medio de semejante entorno, ya es realmente único.
La aldea de El Rocío, única y magnética
Como único es El Rocío, una visita inexcusable en Doñana, y para la que Doñana Sense también ofrece sus experiencias. Según uno se va acercando, el magnetismo de la mítica aldea rociera es innegable. Resulta un lugar muy especial, con sus pequeñas casas blancas y numerosas casas hermandad, que rodean al principal edificio de la población, la ermita de la Virgen de El Rocío, la Blanca Paloma.
La cercana marisma, conocida como charco de la Boca, contrasta con que absolutamente todas las calles y plazas están sin asfaltar, cubiertas de una fina arena de playa. Cuestión que enlaza con el evidente protagonismo del caballo.
Y es que en El Rocío es habitual ver a sus habitantes y visitantes montando a caballo o en carretas, para recorrer el lugar. Así como también lo son los típicos amarres para los caballos, algunos (los de bares y restaurantes), más altos y con una base más ancha para que los jinetes no tengan que desmontar mientras se toman un refrigerio…
Todo evoca a un poblado sacado de una película del Lejano Oeste. Aunque la realidad es que los primeros caballos que llegaron a América son de Doñana, donde se da la raza “rocina o marismeña”, única y autóctona como también lo es la vaca mostrenca, otro animal marismeño origen de las populares vacas americanas.
Curiosidades marismeñas
Otras curiosidades de El Rocío -aparte de todo lo referente a la famosísima romería- son el Monumento Natural Acebuches del Rocío, un conjunto de ejemplares de este olivo salvaje, centenarios en su mayoría, que se encuentran en la Plaza del Acebuchal; y la “Saca de las Yeguas”. Se trata ésta de una tradición de 500 años que tiene lugar a finales de junio y consiste en el espectacular traslado de las yeguas marismeñas, una vez bendecidas, desde la ermita del Rocío hasta Almonte, donde permanecen unos días preparándose para su venta, antes de regresar al Rocío.
El enclave rociero es también un perfecto punto de partida para realizar excursiones a caballo. Empresas de referencia como Doñana Dressage, las ofrecen entre sus servicios, llegando a realizar algunas de ellas por las magníficas playas de la zona. Es un auténtico placer cabalgar por las casi desiertas playas de Doñana, con la compañía del mar a un lado y de las espectaculares dunas al otro.
Cultura y lo mejor de la mar y la tierra
La cultura, y con ella la gastronomía, es otro de los objetivos de las experiencias de Doñana Sense. A través del Grupo Sentire se puede disfrutar de numerosas e innovadoras actividades culturales y enogastronómicas. Huelva es un verdadero paraíso gastronómico: jamón, carnes, mariscos y pescados, frutos -sobre todo berries- vinos, conservas, quesos, etc. son la base de calidad para disfrutar de momentos deliciosos.
Una visita a lugares como las Bodegas Juncales, en Bollullos del Condado, donde se elaboraran excelentes vinos generosos y su reconocido vinagre, es sin duda una experiencia singular. Sus caldos, acogidos a la Denominación de Origen Vinos, Vinagres y Vinos de Naranja del Condado de Huelva, son excelentes para maridar con otros productos onubenses, como las gambas blancas de Huelva, el jamón y chacinas de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche o los frutos rojos de Lepe.
Entre los objetivos de Doñana Sense, está ampliar el abanico de experiencias para dar a conocer los espacios y lugares donde se producen o elaboran muchos productos gourmet de Huelva, aún muy desconocidos pero que son auténticos manjares, como el Salchichón al Pedro Ximénez, de la marca Sierralar; el Pan Salvaje; la innovadora fresa blanca que, producida por la empresa Masiá Ciscar, está causando sorpresa entre los consumidores; o la Leche de Pantera. Este licor de Destilerías Martes Santo es, oficiosamente, la bebida de la Legión Española, pero además es el resultado de una cuidada elaboración ecológica, como la de otras bebidas de esta empresa.
Joyas naturales, emocionantes tradiciones, grandes playas y mucha luz, actividades, gastronomía… y lugares excepcionales donde descansar para también disfrutarlos, es Doñana Sense, la apuesta por el turismo experiencial en el entorno de Doñana y Huelva.