La Mancomunidad de Municipios Gallegos del Camino Francés ha celebrado el 30 aniversario de su inclusión en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO en la casa de Galicia de Madrid en un acto presidido por la presidenta de la Mancomunidad y el director de Turismo de Galicia.

 

El Camino de Santiago Francés, una ruta milenaria que ha guiado a peregrinos desde tierras francesas hasta Santiago de Compostela, transcurre a través de 11 históricos municipios que invitan a disfrutar del camino con todos los sentidos en una ruta libre de ataduras. Este Camino es mucho más que una simple ruta de peregrinación. Es un lugar de encuentro, reflexión y crecimiento personal que ha dejado una huella indeleble en la cultura y la historia de España y que puede ser una experiencia única para tu familia.

Olga Iglesias, presidenta de la Mancomunidad de Municipios Gallegos del Camino Francés, durante la celebración del 30 aniversario de su declaración como Patrimonio de la Humanidad.

Durante la celebración del 30 aniversario de la declaración de la Ruta como Patrimonio de la Humanidad,  la presidenta de la Mancomunidad de Municipios Gallegos del Camino Francés, Olga Iglesias destacó el carácter dinamizador que tiene el camino de Santiago para las zonas rurales por las que atraviesa ya que un peregrino gasta hasta 2,3 veces más que un turista al uso al pasar más días en Galicia. La presidenta afirmó a Ruta en Familia que cada vez hay más familias que realizan el camino “incluso con mochilas portabebés” aunque reconoce que es más indicado para niños a partir de 8 años que lo viven como una experiencia única de convivencia con la naturaleza. El objetivo de la Mancomunidad es dotar de infraestructuras el camino que cuenta con un total de 20 albergues públicos, pero que además ofrece otro tipo de alojamientos como apartamentos, hoteles, campings y viviendas de uso  turístico ya que el perfil del peregrino ha evolucionado en los últimos años

La celebración también contó con la presencia de Xosé Manuel Merelles, director de turismo de Galicia quien manifestó la satisfacción por la buena salud del Camino de Santiago, seña de identidad de Galicia en el exterior que a estás alturas de año ya ha recibido un 20% más de peregrinos que en 2022. Con la vista puesta en  el año santo 2027, se ha iniciado la hoja de ruta con una inversión de 100 millones de euros que se centrarán en garantizar la sostenibilidad y acciones de conservación y mantenimiento. Si bien, “el camino francés mantiene el 60% de los visitantes, hay 10 rutas xacobeas que permiten diversificar y que no haya masificaciones”. Otros dos caminos que están adquiriendo mucha importancia en cuanto al número de peregrinos, según afirmó el director de turismo, son el camino portugués de la costa y el camino inglés.

La conmemoración concluyó con una degustación de Productos Gallegos entre los que se encontraba el queso del Cebreiro, empanada de Galo Piñeiro con Queso de Arzúa, lacón, embutido y Jamón de Porco Celta, guiso de Galo Piñeiro con patata de Galicia y entre los dulces tarta de Santiago, Bizcocho Manxarín y Vasito de Cremoso del Cebreiro con Miel de Galicia. todo regado con tinto de Ribeira Sacra y blanco de Ribeiro

 

Municipios históricos del camino Francés

El Camino Francés tiene una longitud de 160 kilómetros que transcurren por los municipios pertenecientes a la Macomunidad de Municipios Gallegos del Camino Francés formada por Pedrafita do Cebreiro, Triacastela, Samos, Sarria, Paradela, Portomarín, Monterroso, Palas de Rei, Melide, Arzúa y O Pino

O Cebreiro, ubicado en la provincia de Lugo, es la primera parada significativa en la ruta del Camino de Santiago Francés al entrar en Galicia. Este pequeño pueblo, con sus antiguas pallozas y la iglesia prerrománica de Santa María, evoca la esencia de la Galicia más tradicional. La leyenda de la aparición del Santo Grial en este lugar agrega un toque místico a la experiencia.

Triacastela, cuyo nombre significa «tres castillos», es un lugar donde se unen varios caminos del peregrinaje. Sus tres rutas principales se entrelazan, convirtiendo a este concello en un punto de encuentro de culturas y experiencias. Los peregrinos descubren aquí la hospitalidad gallega en sus albergues y la belleza de sus paisajes montañosos.

Samos es conocida por albergar el imponente Monasterio de San Julián de Samos, una joya arquitectónica que se eleva majestuosamente en medio de exuberantes paisajes verdes. Fundado en el siglo VI, este monasterio benedictino ha sido testigo de la historia tumultuosa de la región y alberga una impresionante biblioteca con valiosos manuscritos. Además, Samos cautiva con calles adoquinadas, casas de piedra tradicionales y una atmósfera serena que invita a los visitantes a sumergirse en la autenticidad de la Galicia más profunda.

Sarria, un punto estratégico en el Camino, marca el comienzo para aquellos peregrinos que desean obtener la Compostela. La iglesia de Santa Mariña, con sus murallas medievales, y el Monasterio de La Magdalena, son testigos de la rica historia de Sarria. La tradición jacobea se siente en cada rincón, desde las callejuelas empedradas hasta las charlas con los lugareños.

Paradela encierra la esencia rural de Galicia. Sus paisajes salpicados de campos verdes y bosques transmiten serenidad, mientras que sus casas de piedra tradicionales narran historias de tiempos antiguos.

Portomarín, atravesada por el río Miño, es un lugar con una historia peculiar. La vieja Portomarín fue inundada para construir un embalse en la década de 1960, y muchos de sus edificios fueron cuidadosamente trasladados y reconstruidos en la nueva ubicación. El resultado es una fusión de lo antiguo y lo nuevo, con la iglesia de San Nicolás como testimonio de esta metamorfosis.

Monterroso cautiva con su encanto rural. Rodeado de exuberantes paisajes y colinas ondulantes, sus calles empedradas y plazas acogedoras invitan a pasear, mientras que la arquitectura tradicional revela la rica historia de la región. Un remanso de paz que revela la autenticidad de Galicia.

Palas de Rei, rodeado de densos bosques y prados verdes, ofrece una experiencia tranquila a los peregrinos. Su castillo medieval y la iglesia de San Tirso son joyas históricas que transportan a los visitantes a tiempos pasados. La hospitalidad de sus habitantes y la riqueza de su entorno natural hacen de Palas de Rei una parada única en el Camino.

Melide, conocido por su pulpo a la gallega, es un deleite para los sentidos. Este concello en la provincia de A Coruña es famoso por su tradición gastronómica, que los peregrinos pueden disfrutar en sus numerosos restaurantes y pulperías. La iglesia de Santa María y el puente romano sobre el río Furelos añaden atractivo histórico a esta encantadora localidad.

Arzúa, conocida por su queso homónimo, se erige como un símbolo de la riqueza agropecuaria de Galicia. En este concello, los peregrinos se sumergen en campos verdes salpicados de granjas y aldeas. La iglesia de Santiago y la capilla de A Magdalena aportan un toque espiritual a este paisaje bucólico.

O Pino, por su parte, encapsula la esencia tranquila y auténtica de la región. Se presenta como un rincón sereno imbuido de historia y naturaleza. Con sus campos verdes y antiguas construcciones de piedra, esta localidad ofrece una conexión profunda con las raíces gallegas.

Viajar a través de los concellos gallegos en el Camino de Santiago Francés no es solo un peregrinaje, es un viaje a través de los siglos. Cada concello cuenta una historia única, ofrece una perspectiva cultural distinta y abre una ventana a las tradiciones y costumbres que definen a Galicia. En esta ruta, el pasado se fusiona con el presente, y los peregrinos se convierten en testigos de la riqueza que emana de la tierra y la gente que da vida al Camino de Santiago Francés.