El mismísimo Cervantes os acompañará en el viaje al lugar donde Don Quijote luchó contra los molinos pensando que eran gigantes. Un viaje de ida y vuelta gracias a la colaboración de Renfe con el Ayuntamiento de Campo de Criptana para descubrir en familia el misterio de los molinos de viento.

El Ayuntamiento de Campo de Criptana y RENFE se unen en una propuesta de turismo sostenible para degustar los mejores vinos y platos de la cocina manchega, mientras se conoce el corazón de los molinos de viento perdiéndose por las callejuelas del cautivador Barrio del Albaicín.

El ‘Tren de los Molinos’ te ofrece la oportunidad de conocer la auténtica Tierra de Gigantes, el escenario de la batalla literaria más famosa de Don Quijote contra los molinos de viento; un tren turístico que abrió sus puertas por primera vez el pasado 14 de mayo y lo volverá a hacer los días 28 de mayo, 11 y 18 de junio, 10 y 24 de septiembre y 8 y 22 de octubre.

Un viaje que incluye el trayecto en tren de una hora y media amenizado por un grupo de actores que dan vida, entre otros, al mismísimo Miguel de Cervantes, que explicará a los viajeros la magia que encontrarán al llegar al destino y que le inspiró a escribir el capítulo VIII de su universal novela. Una manera perfecta de ir imaginando los escenarios que Campo de Criptana está a punto de poner a los pies de los visitantes.

El precio de los viajes, de ida y vuelta en el día, será de 45 euros para adultos y 20 euros para menores de 14 años. Los niños hasta 4 años que no ocupen asiento viajan gratis.

Degustar el vino del mayor viñedo del mundo

El primer escenario, nada más llegar: todo un mar de viñas. Castilla La Mancha abriga la mayor extensión de viñedos del mundo y la bodega Castiblanque trabaja 120 hectáreas de esta inmensidad. Y es que, a media mañana y después de un romántico viaje en tren, nada mejor que hacer una parada para saborear uno de los principales tesoros que Campo de Criptana tiene para ofrecer al viajero: su vino. Castiblanque abre sus puertas para invitarte a una degustación acompañada de bocados de la tradicional cocina manchega. Por algo los vinos de esta tierra son referencia mundial y atractivo turístico de la tan visitada Ruta del Vino de La Mancha. Los niños podrán participar en la cata con un mosto.

 

Pozo de Nieve y ermita del Cristo de Villajos

La segunda parada de este viaje por tierras manchegas  lleva hasta un cerro que te permitirá disfrutar de otra perspectiva de Campo de Criptana. Allí, el visitante descubrirá el Pozo de Nieve, un ejemplo de arquitectura popular del S. XVIII que servía para almacenar y conservar hielo para su distribución y venta. Hasta 190 toneladas de hielo y escarcha, obtenidos de la nieve que caía en esta meseta, se llegaban a albergar en esta construcción a fin de conservar mejor los alimentos.

Muy cerca de allí se encuentra el Santuario del Cristo de Villajos, patrón de Campo de Criptana, un lugar especial y acogedor en el que perderse antes de darse un homenaje con la gastronomía local. Gachas, cordero a la caldereta, migas, pisto, sopa de ajo o una buena tapa de queso manchego regada con un buen vino de la tierra. Nada mejor para valorar el destino y recuperar fuerzas para seguir descubriendo todo lo que este municipio manchego tiene para ofrecer.

 

Los Gigantes de Don Quijote

La Sierra de los Molinos es el tercer escenario de este plan de viaje. Una parada ineludible de Campo de Criptana: es su seña de identidad, su piedra filosofal. La imagen que pone a esta localidad manchega en el mapa a nivel mundial, pues aquí fue donde el ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha luchó incansable contra unos gigantes, que no eran más que molinos de viento haciendo girar sus aspas.

Un paseo por este paraje icónico de Castilla La Mancha conecta inmediatamente con el Siglo de Oro y con las tradiciones que, desde el S. XVI, han ayudado a desarrollar la economía de un suelo enmoquetado de cereal desde que hay registro. Considerados Bien de Interés Cultural, se conservan solo una decena de la treintena que llegaron a estar en pie. Sardinero, Burleta e Infanto son de los mejor conservados. Entrar a conocer su mecanismo que, siglos después, sigue funcionando gracias a las labores de restauración no hará más que abrir boca de cara a la siguiente parada: el Centro de Interpretación del Molino Manchego.

 

Centro de interpretación de los Molinos de la Mancha Gigantes del Quijote

Este proyecto forma parte de la estrategia de desarrollo turístico del Ayuntamiento de Campo de Criptana y, por ello, se sube al ‘Tren de los Molinos’, para completar la experiencia que supone este viaje. Este centro supone un nuevo recurso turístico que ha puesto a escala humana “un proyecto de escala universal” como son los molinos de viento manchegos.

En este lugar, el visitante podrá conocer la historia de los molinos de vientos: los diferentes tipos que existen, la maquinaria que utilizan para moler el grano, sus elementos, la importancia que tuvieron para la economía de La Mancha y su vínculo con El Quijote. Molinos a escala, imágenes, vídeos, piezas únicas como aspas, ejes y palos de gobierno, se distribuyen en un circuito, perfectamente medido, para entender el valor de estos gigantes manchegos.

 

El encanto del Albaicín

Perderse por el laberinto de callejuelas que dibuja el Barrio del Albaicín es la mejor manera de despedirse de Campo de Criptana. Un baño de azules vibrantes y blancos relucientes de cal y pintura, atrapados entre suelos empedrados y tejas árabes. La luz que se respira en esta última parada despertará el deseo de regresar a este punto de La Mancha antes de subirse de nuevo al tren, rumbo a Madrid.

Si viajas en familia o con niños, el ‘Tren de los molinos’ te llevará de vuelta a casa con la sensación de haber encarnado una de las aventuras del ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha.