Algunas tarjetas de crédito tienen asociadas coberturas de seguro de viaje. ¿Conoces todas las condiciones y gastos cubiertos de tu tarjeta? ¿Sabes la diferencia con respecto a un seguro de viaje tradicional? Aquí te damos todas las claves.

Todos hemos escuchado alguna vez que las tarjetas de crédito tienen un seguro de viaje que cubre en caso de incidente. Realmente, en España solo algunas de las tarjetas más comunes tienen asociadas coberturas de seguros de viaje y el requisito fundamental es que se haya utilizado esa tarjeta para pagar todos los servicios del viaje. Es decir, si solo has pagado el hotel con la tarjeta y tienes una incidencia con el medio de transporte, el seguro de viaje de la tarjeta no te cubrirá.

En el caso de que tu tarjeta tenga un seguro de viaje es importante que te cerciores de todas las condiciones y exclusiones, así como de los gastos que cubre y lo compares con un seguro de viaje tradicional. Fíjate especialmente en las coberturas de cancelación del viaje y en la asistencia médica en el extranjero y ten en cuenta que no suelen cubrir incidencias dentro del propio país.

 

Asistencia médica según los destinos

Generalmente, el seguro asociado a la tarjeta de crédito con la que se ha pagado el viaje cubre incidencias como enfermedad grave, accidente o fallecimiento del titular y en algunos casos de los acompañantes. La cobertura de gastos médicos parte de los 18.000 € y llega hasta los 45.000€ en algunos casos al incluir los costes de la ambulancia, así como gastos de repatriación o transporte sanitario. En algunos casos se hacen también cargo de parte de los costes del desplazamiento de un familiar o acompañante.

Sin embargo, cuando hablamos de un seguro de viaje tradicional de una compañía aseguradora, los límites de los gastos médicos y odontológicos pueden superar el millón de euros. Una diferencia sustancial que puede llegar a ser vital en destinos como Estados Unidos, México o China donde la sanidad es muy cara. En estos seguros los gastos de repatriación y transporte sanitario llegan a ser ilimitados y se incluye el envío de medicamentos no existentes en el país de destino y la contratación de un intérprete en caso de hospitalización. Servicios a tener en cuenta en función de nuestro destino de vacaciones, por lo que conviene estudiar bien las coberturas de uno y otro tipo de seguros para viajar con total tranquilidad.

En el caso de InterMundial, además el viajero asegurado cuenta con una APP para gestionar su seguro desde su móvil, de forma 100% digital con teleasistencia médica en cualquier lugar del mundo en cualquier momento y permitiendo la gestión de los siniestros a través de la app. Pero si lo que te tranquiliza es hablar con una persona en tu idioma ante una incidencia en tu viaje, te ofrece su central propia de asistencia para tramitar todo tipo de gestiones que necesites.

Pérdida de equipaje

Uno de los mayores temores que tenemos cuando viajamos en avión es que nos pierdan el equipaje, sobre todo en el trayecto de ida, por el trastorno que eso supone especialmente cuando se viaja con niños.

Los seguros de las tarjetas de crédito compensan económicamente el retraso en la entrega del equipaje, pérdida o desperfecto con unas cuantías que varían entre los 150 y los 600€ para la compra de artículos de primera necesidad cuando el retraso del equipaje es superior a las seis horas, y entre 600 y 900€ cuando se pierde definitivamente el equipaje.

Sin embargo, las aseguradoras cubren más de 3.000 € en caso de daños y pérdidas de los objetos del equipaje, y en caso de extravío o robo de documentos ya sean tarjetas, pasaportes, visados o tarjetas de embarque, costean hasta 250€.

Retrasos y pérdidas de vuelos

En épocas de mucha afluencia de turistas es habitual ver imágenes de retrasos en vuelos o trenes con la consiguiente pérdida de enlaces cuando se hace escala.

Los seguros de las tarjetas de crédito cubren los gastos en artículos de primera necesidad hasta 150€ cuando el retraso es superior a cuatro horas y 200€ si la causa es el overbooking. Cuando esta incidencia provoca la pérdida de un enlace se añaden otros 150€ y si se cancela el vuelo o el tren por huelga, la compensación llega a los 300€.

Si viajas con un seguro tradicional tienes una cobertura adicional como es la garantía ante la pérdida de transporte por accidentes “in itinere”. Esto quiere decir que cubre el accidente que se pueda producir en los transportes que enlazan con otros servicios como es el caso del transfer de traslado al hotel o el vehículo del viajero de camino al aeropuerto. Además, incluye los cambios en servicios contratados por declaración de zona de riesgo del destino del viaje o el reembolso de billetes no disfrutados, esos que ya se habían reservado y que no se pueden utilizar por una interrupción del viaje.

Cancelación del viaje

Aquí sí existen una gran diferencia entre unos seguros y otros ya que los seguros de asistencia en viaje de las tarjetas de crédito no suelen cubrir la anulación de un viaje antes de su inicio. En el papel recogen circunstancia en las que el asegurado puede acogerse, pero son muy limitadas como fallecimiento, accidente o enfermedad grave del asegurado, su cónyuge o un familiar de primer grado, asuntos graves relativos a una propiedad inmobiliaria, despido laboral no disciplinario, incorporación a nueva empresa o la convocatoria a formar parte de un jurado.

En este punto la mayoría de los seguros de viaje ofertados por las compañías aseguradoras cubren otras situaciones de carácter más habitual, haciendo más completa esta garantía. A la cobertura por fallecimiento, accidente o enfermedad del asegurado, su cónyuge o un familiar de primer grado, se suman los familiares de segundo grado, el acompañante, el sustituto profesional y la persona encargada de los menores mientras que el asegurado está de viaje. Este listado incluye también causas como la convocatoria a mesa electoral, las complicaciones del embarazo o aborto espontáneo, la entrega de un hijo en adopción, la citación para trámites de divorcio o la declaración del destino como zona catastrófica. Así hasta las 32 causas que ofrecen seguros como los de InterMundial. Las aseguradoras tradicionales cubren además el reembolso por interrupción del viaje por estas mismas causas, lo que se traduce en que, si el viajero se ve obligado a volver a casa por estos motivos, se devuelven los gastos de las reservas que tenía confirmadas y que ya no disfrutará.

Asistencia personalizada

La pieza clave de las compañías aseguradoras es la atención al cliente con un servicio de información gratuito e ininterrumpido sobre los tramites de su viaje como pueda ser la obtención del visado o las vacunas necesarias, servicio que no prestan los seguros incluidos en las tarjetas bancarias.

Además, el asesoramiento y auxilio en situaciones relacionadas con la responsabilidad civil por daños que se puedan provocar involuntariamente a terceros. El seguro incluye el pago de costas y gastos judiciales, incluso la fianza judicial, así como asesoramiento jurídico telefónico y la gestión de las reclamaciones por daños y perjuicios relacionados con el transporte o por incumplimiento de servicios contratados.