Madeira se convierte en una explosión de color y alegría, gracias al Festival de la Flor que se celebra en este archipiélago portugués del 27 de abril al 21 de mayo. Desfiles y bailes alegóricos, bellas decoraciones florales, conciertos y mercadillos o exposiciones conforman un extenso programa de eventos, con la Flor como protagonista
La Fiesta de la Flor celebra la llegada de la primavera en el archipiélago de Madeira, que se viste de color en una fiesta que representa la renovación, la esperanza y la transformación. Una magia que llena de música, tradición y muchas flores los diferentes municipios del archipiélago atlántico, empezando por su capital, Funchal, y está presente en sus calles durante prácticamente todo el mes de mayo. Concretamente, desde el 27 de abril al 21 de mayo son sus fechas de celebración.
Las bellas decoraciones florales, leit motiv de las fiestas, constituyen auténticas obras de arte. Además, parte esencial de su extenso programa de actividades es el “Desfile Alegórico de la Flor”, un evento que destaca por su belleza pura y elegante, su gran variedad de especies florales y su simbología, donde la Flor es la protagonista.
Decenas de figurantes y carros alegóricos decorados visten de alegría y color Funchal al ritmo de bailes y melodías folclóricas: la Avenida do Mar y la Avenida Sá Carneiro se convierten en el centro neurálgico de uno de los acontecimientos más importantes en Madeira.
Conciertos, mercadillos, danzas y música tradicional o desfiles de moda con diversos diseñadores que lanzan colecciones inspiradas en el color y la riqueza floral se unen a otros dos de los grandes alicientes del programa: la “Exposición de la Flor” en la Praça da Restauração y el “Muro de la Esperanza” en el Largo do Colégio, que culmina con una ceremonia a favor por la paz.
También son parada obligatoria las alfombras florales elaboradas por diversos artistas, entre las que destacan los grandes centros de flores de la Avenida Arriaga, en Funchal. En definitiva, se trata de una de las fiestas más bonitas y coloridas del archipiélago, apta para disfrutar con los cinco sentidos.
Siempre primavera
Compuesta por cuatro grupos de islas, dos de ellas habitadas: Madeira y Porto Santo, y las otras dos no habitadas: Islas Desiertas e Islas Salvajes, su ambiente primaveral durante todo el año y su orografía, permiten que el destino ofrezca un gran abanico de actividades al aire libre y en contacto con la Naturaleza: buceo, paseos en barco, avistamiento de ballenas, escalada en acantilados, surf (es conocida como el Hawái del Atlántico), ciclismo, senderismo por sus levadas (canales), etc.
Este destino insular portugués se encuentra a tan sólo dos horas y media de vuelo directo desde España. Elegida por octavo año consecutivo como “Mejor Destino Insular del Mundo” en la última edición de los World Travel Awards, la isla de Madeira es la perfecta antesala para una visita al resto del archipiélago que brinda naturaleza, historia, gastronomía, aventura y estilo de vida en todos sus rincones.