Las Fiestas de Gandía son una de las celebraciones más esperadas de la Comunidad Valenciana, especialmente por los niños a los que el Tío de la Porra saca de las clases a ritmo de tambores.

 

Cada primer fin de semana de octubre, la ciudad se llena de música, color y tradición con la llegada del Tío de la Porra, el personaje más querido por los gandienses y especialmente por los niños, que esperan impacientes su visita a los colegios para dar comienzo oficial a la Fira i Festes.

 

La llegada del Tío de la Porra a los colegios: el momento más esperado

El sonido de los tambores resuena por las calles de Gandía desde primera hora de la mañana. Los niños en los colegios saben que el momento se acerca. En cuanto escuchan el redoble, los nervios se mezclan con la emoción: ¡el Tío de la Porra está llegando! Es el aviso más alegre del año, porque significa que comienzan las fiestas.

Vestido con su uniforme colorido, nariz postiza y gafas redondas, el Tío de la Porra entra en los patios de los colegios rodeado de su banda. Profesores, padres y alumnos se unen al juego. Los tambores marcan el ritmo, los músicos bailan y los pequeños acaban haciendo una conga detrás del Tío, que los conduce entre risas hasta la puerta del colegio. Las clases se suspenden, las mochilas se guardan y la ciudad entera se llena de alegría. Es una tradición que emociona también a los adultos, que reviven su infancia al recordar esos momentos de ilusión y libertad. «Es muy chulo estar en el cole, sacas tus libros, estás ahí, pero estás ya esperando porque sabes que en cuanto los oigas, recoges la mochila y da igual lo que diga el profesor, te vas. Te vas con él.», recuerda con emoción Olatz Megia, técnico de turismo del ayuntamiento de Gandía, que ahora revive la fiesta con su peque.

 

El significado del Tío de la Porra

El Tío de la Porra no es un personaje cualquiera. Su historia se remonta a 1871, cuando un tamborilero de la milicia local recorrió las calles de Gandía para anunciar las fiestas. Aquella iniciativa gustó tanto que se repitió cada año hasta convertirse en una tradición. Con el tiempo, su figura evolucionó: del tambor militar al personaje cómico y entrañable que hoy conocemos.

El traje actual del Tío de la Porra se inspira en los uniformes franceses del siglo XIX, con chaqueta azul y roja, pantalones blancos, galones dorados y un gran sombrero rojo. Su rostro caricaturesco y su actitud desenfadada simbolizan el espíritu festivo de Gandía: alegría, humor y comunidad. Desde 2012, esta figura está reconocida como Bien de Relevancia Local. Actualmente esta figura está representada por el presidente de la Federación de Fallas de Gandía.

 

Gandía vibra al ritmo de los tambores

El viernes, a la una del mediodía, todas las bandas del Tío de la Porra —incluida la infantil— se presentan en la Plaza Mayor. Cada banda tiene su capitán de banda, y el Tío de la Porra general, dirige el retumbar conjunto de los tambores hasta hacer vibrar la plaza entera. Es un espectáculo sonoro y visual que une generaciones y marca el inicio de tres días de pura fiesta.

Esa misma noche, el tío de la Porra ya ha cumplido su misión de anunciar las fiestas y se despide hasta el año siguiente con una gran cabalgata donde desfila acompañado de músicos y de estrambóticos personajes, con los que llegará a la Plaza Mayor para encender el fuego de al Fira y Fiestas 2025. Músicos, luces y proyecciones, acróbatas y actores, y un extraordinario castillo pirotécnico dicen adiós al personaje más querido de Gandía.

 

Música, historia y diversión para todos

Con el toque de los tambores, Gandía se transforma en un gran escenario. Durante tres días, la Fira i Festes ofrece más de 140 actividades repartidas en cinco puntos de la ciudad. Hay conciertos al aire libre, espectáculos de teatro de calle, acróbatas, malabares y una amplia programación de actividades infantiles.

Las familias pueden pasear por el mercadillo medieval, descubrir la artesanía local o disfrutar de las atracciones instaladas en el paseo. Las plazas se llenan de música y enormes parrillas y paellas que ofrecen menús especiales para celebrar la fiesta. En cada rincón, el ambiente es de convivencia y tradición, con espacio tanto para los niños como para los mayores.

 

El origen de la Fira de Gandía

La Fira i Festes de Gandía tiene sus raíces en el año 1249, cuando la ciudad se consolidó como un importante centro comercial. En sus primeros tiempos, la feria se centraba en el intercambio de mercancías, con la participación de artesanos y agricultores. Con los siglos, el evento fue evolucionando hasta convertirse en una fiesta popular que combina lo religioso, lo cultural y lo lúdico.

Hoy en día, la Fira conserva ese carácter abierto y participativo que la ha hecho única. Las calles del centro histórico se engalanan para acoger mercados temáticos, gastronomía local y actuaciones musicales, manteniendo viva una tradición de siglos.

 

San Francisco de Borja: el patrón de Gandía

Las fiestas de Gandía se celebran en honor a San Francisco de Borja, nacido en la ciudad el 28 de octubre de 1510 y patrón de Gandía. Hijo de los duques de la casa Borja, fue un hombre de gran influencia política y espiritual, duque de Gandía y más tarde jesuita y santo. Su vida marcó profundamente la identidad de la ciudad, que aún conserva su legado en el Palacio Ducal de los Borja, una de las visitas imprescindibles para las familias que viajan a Gandía.

El vínculo entre el santo y la fiesta refuerza el carácter histórico y cultural de la Fira i Festes. Durante estos días, Gandía rinde homenaje a su patrón con actos religiosos, conciertos, representaciones y actividades para todos los públicos. Es el momento perfecto para que las familias conozcan la historia de la ciudad mientras disfrutan del ambiente más festivo del año.

 

Una tradición que se vive en familia

La magia del Tío de la Porra trasciende generaciones. Los abuelos cuentan cómo esperaban de niños el redoble de tambores; los padres reviven la emoción de salir del colegio con la banda, y los más pequeños lo viven por primera vez con los ojos muy abiertos. En cada familia gandiense, hay un recuerdo ligado a este personaje.

El Tío de la Porra representa la esencia del turismo familiar en Gandía: tradiciones que unen, cultura viva y alegría compartida. Venir a Gandía durante la Fira i Festes es descubrir una ciudad hospitalaria, llena de historia, música y diversión para todas las edades. Una fiesta que no solo se celebra, sino que se siente.

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