Ubicado en un enclave privilegiado en Font-Romeu, el Grand Hôtel de L’Ermitage es mucho más que un alojamiento; es una experiencia en sí misma. Este hotel de cuatro estrellas se erige en un antiguo alojamiento de peregrinos del Camino de Santiago, combinando historia, confort y una atención al detalle excepcional.

Con vistas panorámicas a las montañas nevadas y un ambiente acogedor, es la elección perfecta para familias que buscan una estancia inolvidable en los Pirineos Orientales. Tras una profunda renovación que ha durado tres años, este edificio, inscrito en el inventario de monumentos históricos, luce con luz propia sin perder su esencia de piedra y madera. Grandes ventanales y una maravillosa chimenea suspendida te reciben a tu llegada.

 

Habitaciones para toda la familia

 

El Grand Hôtel de L’Ermitage cuenta con 22 habitaciones, diseñadas para proporcionar el máximo confort y calidez. Para el próximo verano contará con 22 habitaciones más. Cada una con una decoración propia siempre evocando los ambientes de montaña combinando cuero, metal y textiles de lana. Para las familias, dispone de habitaciones espaciosas con capacidad para hasta cuatro personas y, próximamente, ofrecerá una opción aún más amplia para seis personas. Cada habitación está decorada con un estilo elegante que combina el encanto rústico de la montaña con modernas comodidades.

 

Las familias pueden disfrutar de amplias camas, calefacción eficiente para las frías noches de invierno y ventanales que ofrecen vistas espectaculares a los picos nevados. Además, el hotel garantiza una estancia cómoda con servicios como WiFi gratuito, televisión de pantalla plana, secador de pelo y servicio de habitaciones. Un rincón en la habitación donde se dispone de microondas, hervidor, cafetera y minibar que hace muy cómoda la estancia en familia.

 

Gastronomía de alta montaña

 

El hotel dispone de dos restaurantes que ofrecen un menú basado en productos locales, ideal para degustar la gastronomía de los Pirineos sin necesidad de salir del alojamiento. El restaurante Santa Ana más formal con un menú degustación en cinco pasos y el Café Ermitage, junto a recepción, con opciones adaptadas a toda la familia, donde disfrutar de platos tradicionales como la raclette o la fondue de queso, perfectos para compartir tras un día en la nieve.

Para los desayunos, el hotel ofrece un completo buffet con opciones saludables y energéticas que incluyen frutas frescas, embutidos locales, bollería artesanal y bebidas calientes.

 

Ubicación estratégica en Font-Romeu

El hotel se encuentra en un lugar privilegiado que permite a sus huéspedes acceder fácilmente a las mejores actividades de la zona. Situado a pocos minutos de las pistas de esquí de Font-Romeu Pyrénées 2000, es una opción ideal para quienes desean combinar la comodidad de un alojamiento de calidad con la aventura de los deportes de invierno.

Para aquellos que buscan una experiencia de bienestar, el Grand Hôtel de L’Ermitage está ubicado cerca de los famosos Baños de Llo, un complejo de aguas termales naturales donde es posible relajarse después de un día de esquí o senderismo.

Además del esquí, los visitantes pueden disfrutar de actividades familiares como juegos de escape en el pueblo de Odeillo o paseos en raquetas de nieve al atardecer, organizados por empresas locales. Para los más aventureros, la escalada en hielo en Cambre d’Aze o la adrenalina de la pasarela de Porte-Puymorens son opciones imperdibles.

 

Grand Hôtel de L’Ermitage