La pérdida de un peluche puede arruinar las vacaciones, por lo que los padres despliegan toda su imaginación para inventar historias y consolar a los niños.

 

Se ha ido a la luna a hablar con marcianos o está en el mundo de las hadas y no se puede ir a por él, son algunas de las imaginativas historias que el 67% de los padres se inventa cuando, en un viaje familiar se extravía, el peluche preferido de los niños. Así se desprende de un estudio realizado por Virbo, plataforma online experta en alquiler vacacional, en el que se descubre cómo la pérdida de un peluche puede afectar a las vacaciones familiares o lo mentirosillos que pueden llegar a ser los padres y madres españoles cuando sus hijos e hijas pierden su peluche favorito.

Más de dos tercios de los progenitores (67%) admite haber inventado historias o haber mentido sobre el paradero del peluche perdido de su hijo. Un 20% admite haberlo reemplazado por uno similar al perdido y jura que es el mismo, mientras que un 35% de los padres y madres les han dado un juguete diferente. Y es que los niños y niñas tienen más probabilidades de disgustarse y no superarlo tan rápido como lo harían si fuera otro juguete (38%).

No sin mi peluche

El 70% de los progenitores afirma que es muy importante meter en la maleta el peluche de su hijo cuando toda la familia se va de vacaciones, cuestión importante ya que el 57% afirma que a su hijo le cuesta conciliar el sueño sin el peluche, un 29% asegura que estaría todo el rato quejándose o que el juguete ayuda a calmar la ansiedad que le provoca estar fuera de casa (28%).

Otro dato curioso del estudio revela que más de la mitad de los encuestados (54%) ha admitido que la pérdida del peluche estropeó las vacaciones, y el 29% ha considerado terminar el viaje o las vacaciones familiares por este motivo.

En un intento por salvar la situación, los progenitores estarían dispuestos a gastarse hasta 86€ para recuperar el peluche favorito de su hijo. Incluso, el 39% ha llamado a comercios y otro tipo de negocios locales para saber si el peluche estaba allí. El 26% recurrió a las redes sociales para encontrarlo, el 15% ha pagado un envío internacional por el juguete para enviarlo de vuelta a casa, y solo el 10% colocaría carteles.

Más de un tercio de los padres preferirían resfriarse (34%) o tener mal tiempo durante sus vacaciones (34%) que lidiar con un hijo que pierde su peluche favorito.

Aunque no son solo los niños los que están unidos a su peluche: más de la mitad de los padres españoles (57%) admite que todavía tienen un peluche de la infancia al que todavía le tienen un cariño especial y casi un tercio dice que se lo ha llevado de vacaciones, según se desprende del estudio de Virbo.

Juan Carlos Fernández, director regional para el Sur de Europa de Vrbo, afirma: “Como cualquier padre sabe, nada arruina más rápido el buen ambiente familiar de unas vacaciones que la pérdida de un peluche. Por ese motivo, desde Vrbo hemos lanzado Peluche Express en España, un servicio que devolverá, de manera gratuita, a sus propietarios cualquier peluche que haya quedado abandonado en las propiedades anunciadas en Vrbo en Europa».