La región de Jiangsu, muy cerca de Shanghai y en pleno delta del mayor río de Asia, se ha presentado en Madrid ante la prensa turística como la China más auténtica que despierta el interés de muchos adolescentes con sus padres.

Después de tres años de políticas muy restrictivas por la pandemia, el director general de la Oficina de Visado de china en madrid, Jiang Yingjun se mostró encantado de anunciar la apertura y el servicio de visado para poder viajar a China en este 2023 en que se celebra el 50 aniversario de las relaciones entre China y España. Por su parte el representante de la línea aérea Hainan Airlines celebró la apertura de la aviación civil desde el confinamiento. El acto fue presidido por Enrique Sancho, director general de la Federación Española de periodistas y escritores de Turismo.

Los representantes de la región afirmaron haber detectado un creciente interés entre los adolescentes por la región china que arrastra a sus padres y por tanto a organizar viajes familiares. Los instrumentos, el ajedrez, los neones o el té verde son algunos de los elementos de la cultura china que atrae a nuestros jóvenes.

La China más auténtica

Con una población de casi 80 millones de habitantes, Jiangsu se ha situado como una de las provincias más pujantes de toda Asia que a su vez conserva la esencia de la China más auténtica con atractivos como el parque de la cabeza de la Tortuga de Wuxi, el jardín de Suzhou, el lago de Yangzhou o la muralla de la ciudad antigua de Nanjing.

Pero entre las modernas fábricas y los altos rascacielos, Jiangsu esconde viejas ciudades monumentales y unos paisajes únicos en los que parece que se ha parado el tiempo y que transportan al viajero a una China auténtica, casi desconocida en la que la cultura y las tradiciones milenarias se sienten en sus calles. Contribuye a ese paisaje idílico la presencia constante del agua en todas sus formas. Además del impresionante Yangtsé que arroja su enorme caudal al Mar de la China Oriental (parte del Pacífico) muy cerca de Nanjing, capital de la región y también capital de China durante varios períodos históricos, la provincia está surcada por el Gran Canal Beijing-Hangzhou, que cruza de parte a parte el país, y es el canal artificial más grande del mundo con casi 1.800 kilómetros de recorrido. Los ríos Yangtsé, Huaihe, los lagos Taihu y Honghu (dos de los cincos mayores de agua dulce del país), junto con el Gran Canal constituyen atractivo especial en el que solo por contemplar la majestuosidad de sus paisajes, ya merece la pena visitar Jiangsu. Todo un entramado de ríos entrecruzados y redes acuáticas que hacen que el agua sea la corriente de vida de esta región que ha sabido desde los tiempos antiguos aprovechar su riqueza y convertirla en su fuente de vida.

Ceremonia del té.

 

Pero aunque el paisaje y la naturaleza predominan en Jiangsu, también destacan ciudades como Nanjing, Wuxi, Xuzhou, Changzhou, Suzhou, Nantong, Lianyungang, Huai’an, Yancheng, Yangzhou, Zhenjiang, Taizhou y Suqian. Urbes cargadas de historia y en las que se puede descubrir cómo era China hace siglos. Jiangsu ha sido bendecida con recursos turísticos extremadamente ricos y variados; pintorescas ciudades de agua, exquisitos jardines clásicos, lagos y ríos cubiertos de niebla, mausoleos majestuosos y monasterios milenarios, todos llenos de un rico patrimonio cultural hacen de Jiangsu un destino turístico ideal.

Alimentado por las aguas vivificantes del Yangtze, Jiangsu ha prosperado durante milenios como cuna de la cultura, el comercio y la creatividad. La gente de Jiangsu, inculcada con una apreciación por las cosas buenas, exhibe en su capital uno de los mejores jardines clásicos de China, su ópera más elegante y una ciudad amurallada que fue la antigua capital de China durante casi 500 años.

 

Una gastronomía peculiar

La cocina de Jiangsu, a veces se llama simplemente cocina Su, es una de las ocho tradiciones culinarias de la cocina china con más de 2.000 años de historia, que surgieron debido a diferentes factores. Estas características únicas son las técnicas de cocción, los ingredientes locales, su geografía, la influencia de otras culturas, etc. La cocina de Jiangsu no solo impera en la provincia de Jiangsu, también en la ciudad autónoma de Shanghái. Tiene fama de cocina gourmet por sus técnicas refinadas y buena presentación de los platos. Es conocida por su aspecto hermoso y delicado y el sabor fresco, natural, suave y ligeramente dulce. Se presta especial atención a conservar el sabor natural y los jugos de los ingredientes, así como el condimento de la sopa. Desde platos fríos artísticos, platos calientes decorativos, esculturas de verduras y frutas, hasta deshuesar el animal sin dañar la forma general, la habilidad con el cuchillo de los chefs de la cocina de Jiangsu es claramente exquisita.

No pueden faltar, como en otros lugares de China, los célebres dimsum rellenos de ingredientes, el arroz frito o el Pescado Mandarín con forma de Ardilla. Algunos de sus platos más característicos son la Bola de cerdo estofada en salsa marrón también conocida como Cabeza de León, la Sopa de pollo al vapor y Tortuga de caparazón blando, Pescado mandarín agridulce o Costillas de cerdo Wuxi estofadas.