Caminar, comer, aprender, catar, explorar, disfrutar… Todo esto ofrece la Ruta del Vino Arribes a quienes se adentren en su territorio, entre las provincias de Salamanca y Zamora, en la frontera con Portugal, con experiencias que abarcan todas esas sensaciones tan motivadoras y placenteras.

Geniales para compartirlas en familia, disfrutando de un paraíso paisajístico, viñedos centenarios y productos artesanales

 

Alejado de los grandes núcleos urbanos, Arribes es un refugio natural en los confines de Castilla y León, con vistas a Portugal. Un paraíso paisajístico de unos 180 kilómetros de cañones de granito y rocas metamórficas, conocidos como arribes, arribas o arribanzos, atravesados por el río Duero y que dan nombre al territorio.

Que además es una región vitivinícola con viñedos centenarios y bodegas, algunas del siglo XII enclavadas en la roca, otras modernas y algunas más microbodegas de elaboradores independientes.

 

 

Escenario magnífico en definitiva, para una Ruta del Vino Arribes repleta de actividades de senderismo, avistamiento de aves y cruceros en barco por aguas internacionales del río Duero; talleres de alfarería, visitas a olivares y catas de aceite y de queso, de embutidos y mermeladas artesanales. Experiencias para vivir y disfrutar en familia, alojándose en establecimientos de la zona y degustando la gastronomía típica en los restaurantes y comercios especializados de la ruta.

 

Experiencias turísticas enológicas

 

La Ruta del Vino Arribes ha ido articulando, desde hace unos tres años, todas esas actividades en lo que ha denominado Experiencias. Unas experiencias turístico enológicas creadas con el corazón y el entusiasmo por las gentes de Arribes. Ellos participan en las mismas aportando entusiasmo, hospitalidad e interés por compartir todo lo bueno que poseen en su tierra.

Dirigidas a los amantes del mundo del vino y del turismo rural, idóneas para escapadas familiares, las Experiencias de la Ruta del Vino Arribes están pensadas para disfrutarlas sin prisas, para practicar placenteramente el auténtico “slowtravel” y poder vivir en familia, momentos de los que quedan en el recuerdo de padres e hijos para toda la vida.

 

 

Las Experiencias posibles, de uno, dos y tres días, y también las diferentes opciones para colegios y empresas, son numerosas, sumando más de treinta. Siempre con el vino como hilo conductor, se tiene la oportunidad de reservar con alojamiento en hoteles, casas rurales, restaurantes, viajes en barco y actividades en las que intervengan elementos como el queso, el aceite, la alfarería, etc., y en las que no falta la aventura.

Y es que son unas experiencias que van mucho más allá de la visita a una bodega. Se trata de, además de buen vino, descubrir parajes naturales de ensueño, con sus aves autóctonas y completar el viaje convirtiéndote en maestro quesero o aceitero. Las Arribes del Duero no dejan de sorprender y son un lugar ideal tanto para adultos como para niños y, en consecuencia, una opción estupenda para las familias. Además, preocupados por turismo inclusivo, también se ofrecen desde La Ruta del Vino Arribes actividades especiales para personas con discapacidad.

 

 

Propuestas cautivadoras para los sentidos

 

El título de muchas de las Experiencias es más que sugerente y anima a participar en las actividades propuestas. ¡Piratas por el Duero con un buen motín!, El vino con escenas de cine, ¡Pajareando con mermelada, queso y vino!, ¡Cámara en mano, aventura y acción!, De la tierra el barro y del barro el vino, e incluso ¡Descubriendo la Ingeniería hidroeléctrica!, prometen actividades que garantizan vivir momentos geniales, divertidos, de disfrute de la naturaleza y aprendizaje con nuestros hijos. Además de buen yantar…

Como Parque Natural y Reserva de la Biosfera que es, por su enorme riqueza ambiental y paisajística, la posibilidad de recorrer en barco los Arribes del Duero ya es un lujo. Y montar en barco es algo que siempre apetece, sobre todo a los más pequeños.

 

 

Por eso, hacer un crucero ambiental, realizado por la empresa Europarques, es una de las experiencias más recomendables. Durante el recorrido se pueden observar, con ayuda de un guía, distintas especies de aves u otros animales, a la vez que se disfruta de un paisaje espectacular. Incluso, y esto es de mucho interés para los pequeños futuros biólogos, se realiza un estudio del agua “in situ” para observar los microorganismos que habitan en el Duero.

Otra de las actividades es visitar las instalaciones de la Estación Biológica Internacional, en la que se encuentran animales en cautividad.

 

De Doctor Zhivago a Terminator

 

Recuerdos cinematográficos, para padres y para hijos. Y es que en el territorio de la Ruta del Vino Arribes, hay una presa hidroeléctrica de escenarios de películas como “Doctor Zhivago”, ganadora nada menos que de cinco Oscar y otros tantos Globos de Oro, y la española “La Cabina” y también, “Terminator”.

Como curiosidad y muestra de su buena “fotogenia”, esta presa también fue la protagonista de la campaña que una empresa japonesa hizo de Fujitsu. Vinieron de lejos… Pero claro, es que esta instalación hidroeléctrica, enclavada en el impresionante cañón del río Duero en el Parque Natural de Arribes del Duero a su paso por la provincia de Salamanca, con más de medio siglo a cuestas, ofrece cifras impactantes: cuenta con 140 metros de alto por 250 metros de ancho y es capaz de embalsar 115 hectómetros cúbicos en una superficie de 268 hectáreas… Mareante.

 

Senderismo, ornitología y… cerámica

 

Otras de la experiencias de Ruta del Vino Arribes también muy atractiva para las familias, es la ruta de senderismo, dirigida por un guía especializado y dedicado al turismo activo y tiempo libre, que nos hará disfrutar de un día espectacular, conociendo la flora y fauna del lugar. Una ruta senderista más, diferentes a la anterior, es la que lleva hacia el Pozo de los Humos y la Cascada de Pinero, unos lugares impresionantes y únicos que no nos podemos ir sin conocer.

 

 

La ruta de ornitología es otra de las incluidas entre toda la oferta de Experiencias. A lo largo de la misma se pueden observar, entre otras especies, dada la gran riqueza faunística de la zona, buitre leonado, halcón peregrino, alimoche, cigüeña negra o búho real. Además se dispone del material óptico necesario para disfrutar totalmente la actividad. Y para los amantes de la fotografía será también una ocasión estupenda para desarrollar su afición.

Entre las actividades posibles, mencionar el hacer tirolina y rappel por la zona de Arribes, y otra totalmente diferente, porque hay para todos los gustos, los talleres de cerámica. En ellos se trata no sólo de aprender la técnica sino incluso hacer tu propia pieza. Una vez creada y terminada, existe la posibilidad que te la envíen a casa y guardar un recuerdo único.

 

Catando el territorio

 

Este ha sido el nombre de una campaña de promoción que ha llevado a cabo en los últimos meses la Ruta del Vino Arribes, con la que ha querido trasladar otras de las Experiencias que allí se pueden vivir y que están directamente relacionadas con la gastronomía.

 

 

Así, es posible desde degustar y realizar el análisis sensorial de aceite de oliva virgen extra que también se produce en la zona; hasta degustar carne de la raza autóctona Sayaguesa “Bos Taurus primigenius”, una variedad en peligro de extinción y muy apreciada por sus cualidades y sabor. Pasando así mismo por demostraciones de elaboración, y cata, de los más exquisitos quesos de los Arribes.

Aunque sin duda, lo que de veras encantará a nuestros hijos es participar en una Master Class en una panadería de dulces típicos de la zona, con la degustación de los productos. Y tal vez más aún, un taller de elaboración de mermelada, donde al finalizar cada asistente se llevará un tarro de mermelada.

 

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