Igual que vamos a un italiano, un chino o un libanés… podemos incorporar a nuestro abanico de restaurantes preferidos un vegano. Más aún si es como Levél Bistró, con una cocina que es una auténtica delicia, sabrosa, rica y atractiva hasta en su presentación. Una opción más para comer en familia, disfrutando de una estupenda y deliciosa gastronomía, además de auténtica y saludable
Levél Bistró puede ser un excelente punto de referencia para una visita al Retiro en Madrid. Situado justo frente al gran jardín, es un oasis de paz donde sorprenderse y disfrutar con cualquiera de sus platos veganos tras haber visitado el parque, o después, tras la sobremesa de un exquisito almuerzo.
Un restaurante que, ahora que ha reabierto sus puertas tras el descanso de agosto, lo podemos incorporar como uno de los preferidos para las salidas en familia los fines de semana de otoño, invierno… O en cualquier época o circunstancia. Porque probablemente una vez que se pruebe, se querrá repetir por su deliciosa, auténtica y saludable gastronomía, que sorprende gratamente hasta al más dudoso sobre este tipo de cocina, que no utiliza ningún producto de origen animal.
Con un concepto de alta cocina vegana, Levél Bistró va a incorporando a sus platos más conocidos y que han hecho célebre al restaurante, como la lasaña o el papillote, otras elaboraciones en las que el denominador común son siempre ingredientes cien por cien vegetales, frescos y naturales.
La propuesta de la cocinera y copropietaria de Levél, la húngara Jùlia Török (asociada con el ítalo madrileño Fabrizio Gatta), se basa en técnicas de vanguardia para conseguir platos con sabores y texturas únicos.
Recetas crudiveganas
En la cocina de Levél Bistro (cuyo nombre es en sí mismo un homenaje a los productos de la tierra, ya que Levél, en húngaro, significa hoja), un preparado equipo de seis personas trabajan en la creación de platos a partir de la deshidratación -técnica muy utilizada en recetas crudiveganas, en las que ninguno de los ingredientes ha sido cocinado a más de 41 ºC -, la fermentación y la cocción a baja temperatura.
Otros datos que indican el cariño e interés con el que se trabaja es que se utilizan más de veinte tipos de frutos secos, con hortalizas variadas, distintas legumbres, cereales, frutas, semillas, algas y especias. Presentaciones como el mencionado clásico de la casa, la lasaña, se hace al momento y necesita de un cocinero dedicado únicamente a ella. Es un plato que resulta de cuatro elaboraciones distintas y 28 ingredientes en total (para las salsas de tomate y pesto, la ricotta de nueces de Macadamia y el parmigiano de nueces de Brasil) y su montaje requiere más de diez minutos.
Algunos platos son producto de largas elaboraciones que aun en los días de cierre del restaurante, la cocina sigue funcionando a toda máquina. La preparación del falafel requiere 24 horas; los besos de fresa resultan de la deshidratación durante doce horas de láminas de fresa endulzadas con agave… y lo mismo sucede con otros platos.
Otras elaboraciones se preparan al momento: los camareros avisan a los comensales que platos como el papillote de setas frescas con crema de estragón y un toque de Pernod pueden tardar algunos minutos en llegar a la mesa.
Siempre innovando
Por otra parte, el continuo avance e innovación en la cocina de Levél Bistro se traduce también en la incorporación a la carta de tintes viajeros, con platos que remiten a culturas lejanas como la peruana o la vietnamita, como evocan unos rollitos de pasta de arroz, rellenos de salmón de zanahoria marinada, lechuga, queso de anacardo, lombarda y salsa teriyaki casera.
A los golosos, también se les dedica mucho tiempo y cariño. Entre las propuestas dulces sigue su clásica tarta de zanahoria, la tarta doble chocolate o la tarta Ramiro, una delicia de tarta de queso con base de higos y nueces de Brasil acompañada de coulis de arándanos.
Es destacable el compromiso con la búsqueda de alternativas al azúcar, siendo el Tiramisú el único plato que lleva azúcar moreno. Para el resto de elaboraciones prefieren los endulzantes naturales, como el sirope de agave, pasas o dátiles. Además, el restaurante es prácticamente un paraíso sin gluten ya que esta proteína sólo se encuentra en tres de los platos de la carta.
Una recién nacida carta de cócteles, con propuestas atractivas y divertidas, como el escenográfico Magic blue vodka con flor clitoria azul que al contacto con el limón se tiñe de un espectacular color violeta, o el Mezcal sour que se elabora con aquafaba (el agua de cocción de los garbanzos, que se utiliza como sustituto de la huevina); y una atractiva carta de bebidas que incluye cervezas artesanas, zumos y vinos de pequeños y medianos productores de España, Francia, Italia o Alemania, completan la excelente oferta gastronómica de Levél Bistro.
Un recorrido de siete años
La historia de Levél Bistró se inició en 2016, cuando el mundo apenas estaba preparado para rendir pleitesía a la causa vegana. Entonces Fabrizio Gatta y Jùlia Török abrieron Levél Bistro en el céntrico emplazamiento que hoy mantienen frente al Retiro. Un espacio, por otra parte, pensado y decorado para regalar unos momentos de serenidad y placer. Allí, ambos apostaron por ofrecer algo inaudito hasta el momento: una cocina vegetal con una técnica y sofisticación desconocidas hasta entonces.
Siete años después, continúan su apuesta introduciendo platos de complejas elaboraciones, con sabores y texturas únicos que elevan la experiencia veggie a una dimensión en la que resulta absolutamente irreverente, sin exagerar, la ausencia de cualquier ingrediente de origen animal.
Unido a la exigencia, casi obsesión, de apostar por vegetales frescos, de temporada y con sello ecológico, otro pilar fundacional y que ha sido base del éxito de Levél Bistro es siempre elaborar platos que conquistan a todos los comensales, veganos o no, gracias a la búsqueda incansable del sabor.
Junto con la calidad ahí radica que sea un restaurante altamente recomendable para todos los públicos, incluido el familiar, puesto que sus platos creativos y sabrosos, gustan por igual a todo tipo de comensales, veganos y omnívoros. Sin olvidar el plus de estar ingiriendo una comida que sigue los cánones más saludables.
Av. de Menéndez Pelayo, 61, Madrid
De miércoles a sábado, de 13 a 16 horas y de 20 a 23 horas
Domingos, de 13 a 16 horas
