Hay rincones del litoral murciano, de la Costa Cálida, que aún son relativamente desconocidos, como La Azohía. O tradicionalmente guardados para su propio disfrute por los murcianos, como el Puerto de Mazarrón. Son, junto con Isla Plana y Bolnuevo, estupendos lugares para perderse en familia durante las vacaciones, en cualquier época del año. Tranquilidad y un mar de tonalidades turquesas en algunas zonas, sereno y acogedor en sus calas en otras, es lo que nos espera en la Bahía de Mazarrón

La pequeña localidad de La Azohía se sitúa al extremo norte de la amplia bahía de Mazarrón, y sus aguas turquesas no tienen nada que envidiar a las mejores del Caribe. Y su tranquilidad tampoco. Es un pequeño tesoro que queda escondido al final de una carretera que llega expresamente hasta allí y acaba en el Cabo Tiñoso. “A la vuelta” del mismo está Cartagena, rehabilitada y revivida en los últimos años. Pero para llegar hay que atravesar la Sierra de la Muela. Tal es el aislamiento, y tranquilidad de La Azohía.
Así que, aunque administrativamente La Azohía, al igual que la también atractiva población de Isla Plana, pertenezcan al término municipal cartagenero, geográficamente se sitúan en la Bahía de Mazarrón.

La Azohía, mar azul y torre vigía

Vistas desde La Azohía- Foto: Virtudes Rodrigo

Por su parte, el Puerto de Mazarrón es el corazón de esta zona. Un municipio que había estado “reservado” como segunda residencia o de vacaciones en la playa para los propios murcianos, lo que le ha venido suponiendo un ambiente familiar muy agradable. En los últimos años está siendo descubierto por visitantes provenientes de otras partes de España y Europa, con el establecimiento de algún gran hotel que ha traído más actividad a la zona, que sin embargo ha mantenido su carácter acogedor y tranquilo. Así como el atractivo de rincones playeros entre calas muy apetecibles, o playas ideales para la familia por sus condiciones de seguridad y su equipamiento.

Erosiones o gredas de Bolnuevo

Erosiones o gredas de Bolnuevo, en Mazarrón, Murcia.

También contagiado de esa serenidad es Bolnuevo, situado más allá del Puerto de Mazarrón y en dirección opuesta a La Azohía, cuya principal seña de identidad son las gredas situadas a lo largo de la playa. También llamada Ciudad Encantada (por la similitud con Cuenca), son formaciones de arenisca muy erosionadas que han sido esculpidas por el agua y el viento durante miles de años. Impresionantes, sobre todo con la caída del sol, están consideradas como Monumento de Interés Natural.

 

Atractivos variados y para todos los gustos

 

Además del ambiente apacible, de esa idoneidad para las vacaciones en familia, las aguas tranquilas y limpias y numerosas playas, la Bahía de Mazarrón tiene muchos otros atractivos. Son varias las rutas de senderismo marcadas en espacios protegidos, con zonas vírgenes, como la Sierra de las Moreras y la Muela (Cabo Tiñoso). El encanto de estas zonas reside en el paisaje que presentan, con especies vegetales como tomillo, romero y otras plantas aromáticas. Pero sobre todo en las insuperables vistas que se disfrutan sobre la Bahía de Mazarrón y otras partes de esta zona de la Región de Murcia.

Batería de Castillitos, en Cabo Tiñoso, Murcia

 Batería de Castillitos, en Cabo Tiñoso, Murcia.

Hay también sorpresas que son realmente fascinantes, especialmente para los más pequeños de la familia. Como la Batería de Castillitos. Y es que realmente sorprende encontrar esta construcción militar abandonada entre tanta naturaleza salvaje y a una altitud de 250 metros. Más aún cuando no se sabe a dónde dirigir la mirada: si hacia la base militar, al inmenso mar que desde allí se contempla, a la costa abrupta e hipnótica de la bahía de Cartagena…

Para los niños es como un parque de atracciones. Entre la construcción que imita un castillo medieval, siguiendo el estilo historicista de moda en la época que se construyó la batería defensiva (principios del siglo XX) se pueden ver diferentes instalaciones dedicadas tanto a defensa como a albergar al personal que allí estuvo: garitas, almacenes de pólvora, pabellones, aljibe… Además de los enormes e imponentes cañones Vickers de más de 17 metros de longitud.

Pero si en las montañas se puede desarrollar actividad, los fondos marinos de la Bahía de Mazarrón se hallan prácticamente inalterados, existiendo cuevas submarinas visitables y todo tipo de flora y fauna. Es por ello que es una zona de gran interés para la práctica del buceo, con varios centros encargados de explorar ese universo submarino.

 

Minas romanas y restos fenicios

Centro Interpretación Barco Fenicio de Mazarrón

Centro de Interpretación Barco Fenicio en el Puerto de Mazarrón.

Aparte de ser uno de los destinos tradicionales de sol y playa de la Región de Murcia, al contar con más de 35 kilómetros de costa, mucha de la cual es costa virgen, Mazarrón y la bahía en la que está es mucho más. Es patrimonio cultural arqueológico, muy vinculado a las minas y que se manifiesta desde épocas prehistóricas, como el Cabezo del Plomo, a la época romana con la Factoría de Salazones o los restos fenicios.

Respecto a estos últimos, en el Puerto de Mazarrón se pueden visitar en el Museo Arqueológico los restos de una verdadera Factoría de Salazones y conocer la receta de la famosa salsa de pescado “Garum”. También el curioso Centro de Interpretación del Barco Fenicio, que aporta información sobre las naves fenicias más antiguas halladas en el Mediterráneo, hundidas frente a la playa de la Isla en Mazarrón, justo donde hoy se ubica el centro.
Por su parte los romanos eligieron Mazarrón como uno de sus principales asentamientos en España por la riqueza de sus tierras en plomo, plata, zinc…, quedando hoy en día las minas de las que se extrajeron como un escenario de película donde se puede pasear. El paisaje, casi lunar, tiene en el agua de un intenso color rojo como protagonista.

 

Actividades lúdicas para todos

Cafetería El Faro en el Puerto de Mazarrón

Cafetería El Faro, uno de los emblemas del Puerto de Mazarrón. Foto: Virtudes Rodrigo

A una oferta gastronómica bastante variada, que se concentra sobre todo en la zona del puerto y el paseo marítimo del Puerto de Mazarrón -que se convierte en un animado recorrido de paseantes especialmente a la caída del sol-, se une y complementa con las actividades diurnas. Sobre todo durante el verano, y más especialmente para los meses de julio y agosto, el Ayuntamiento de Mazarrón ha organizado para este año un divertido programa enfocado a las familias, coincidiendo con el período de vacaciones estivales.

Así, ofrece también actividades gratuitas en las playas, con una programación en la que destaca el cine de verano, las playas temáticas con actividades específicas para niños, el desfile del Carnaval de Verano, las visitas culturales y rutas de senderismo guiadas gratuitas, actividades deportivas como natación, fútbol playa, clases de vela, windsurf, kayak y paddle surf, tenis de mesa y mucho más. Con el único requisito para los interesados de una inscripción previa.

Muy habitual, formando parte del paisaje urbano del Puerto de Mazarrón, es el Turistren, en el que no faltan pasajeros a lo largo de la jornada para realizar los dos itinerarios habituales: Hacia Bolnuevo y hacia la zona del Alamillo, justo en dirección contraria. Y también es casi una institución, la Cafetería El Faro. Situada en la ladera de subida al faro, cercana a una enorme escultura de un Sagrado Corazón –otros de los emblemas de Mazarrón-, este icónico establecimiento ha ido creciendo desde su inauguración en 1966.

En sus doce preciosas terrazas ajardinadas, distribuidas a diferentes alturas, se puede disfrutar de una estupenda panorámica de Mazarrón, con un ambiente muy tranquilo y relajado apto para todos los públicos: desde familias con niños pequeños o adolescentes, a parejas o grupos de jóvenes. Incluidas las mascotas que, como miembros cada vez más frecuentes de las familias, también son allí bien recibidas.