WOW, el “World Of Wine” de Oporto, es el distrito cultural en auge de esta ciudad portuguesa. El maridaje perfecto entre interesantes museos, restaurantes, zonas de ocio, tiendas y actividades en Vila Nova de Gaia -la tradicional zona de bodegas del vino Oporto-, con las mejores vistas al otro lado del río Duero. Un lugar cada vez más imprescindible en una visita a Oporto y más que recomendable para las familias.
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WOW surge en torno al mundo del vino (“World Of Wine”), ubicado en antiguas bodegas rehabilitadas que forman un conjunto de coquetos tejados de llamativo color rojizo que parecen ir formando la letra W, con lo que también se juega para el nombre de este espacio. Con una gran plaza central, el que se ha dado en denominar como nuevo distrito cultural de Oporto, es sin duda un foco de atracción para las visitas a la ciudad portuguesa.
Y es que, abierto a los turistas y por supuesto a los propios portuenses, pasear por los 55.000 metros cuadrados de WOW es disfrutar también de numerosos espacios comunes, amplios, modernos y llenos de detalles. Un conjunto que pudiera parecer un parque temático con el vino como hilo conductor -además de la cultura portuguesa-, si no fuera porque no se paga, sólo para entrar en sus siete museos y lógicamente en sus doce restaurantes, cafeterías y bares. Por ello su vocación de distrito cultural y por añadidura, gracias a esos restaurantes, bares y muy diversas y cambiantes actividades, lugar privilegiado de ocio y eventos con una interesante agenda.
Otro de los atractivos de WOW es su ubicación, en Vila Nova de Gaia, que conforma el área metropolitana de Oporto, justo al otro lado del casco histórico de la ciudad, lo que brinda magníficas vistas, probablemente de las mejores al otro lado del Duero. Rodeado además de las tradicionales bodegas del vino Oporto y muy cerca del río, cruzar el imponente y emblemático puente de Luis I es otro aliciente para visitar WOW.
Siete museos o experiencias
Si es la primera vez que se viaja a Oporto, el museo de WOW: Porto Region Across The Ages, es un buen recorrido dinámico por la historia de la ciudad, que ayuda a conocer las diferentes vicisitudes a las que se ha enfrentado a través de los tiempos y entender el carácter de sus gentes. Una mezcla de vigor, energía, amabilidad e ingenio, que es también la esencia del espíritu de Oporto.
Y testimonio de la importante simbiosis del vino con Oporto es The Wine Experience, un atractivo espacio que engancha y enseña sobre el vino. Aquí se pueden aprender o ampliar conocimientos sobre todo el proceso del vino: desde el suelo, el clima, las uvas y todos los condicionantes que intervienen en la calidad del producto que degustamos en una copa. El mayor museo de WOW, con el mismo enfoque didáctico y divertido que los demás, permite pasear por el interior de una uva y ver el planeta tierra desde una óptica espacial, o adivinar los componentes de un vino a través del olfato o el proceso de una barrica por dentro.
Por su parte, Planet Cork es de los museos WOW, el más divertido para los niños. Interactivo, pedagógico y muy activo, además de poner en valor el liderazgo de Portugal en la producción mundial de corcho (¡el 50 por ciento!), muestra cómo se utiliza no sólo para tapar botellas, sino también en arquitectura, moda, en el cine para simular explosiones o la propia NASA para revestir el transbordador Apolo 11.
Son muchas las actividades que se proponen para aprender sobre el corcho, incluso conocer el equivalente del propio peso en tapones de este material… Un conjunto inmersivo e interactivo, perfecto para toda la familia.
Mundos dulces y burbujeantes
The Chocolate Story está hecho con visión de adultos, incluso con una pedagógica y sorprendente degustación de chocolates. Pero también para los niños, con la actividad “Chocolatinhos”, con la que los niños disfrutan sin límites haciendo sus golosinas de chocolate previamente preparados con sus gorros y batas para que puedan mancharse sin problemas…
Con la Historia del Chocolate WOW facilita experimentar este producto con los cinco sentidos, pasear por una plantación de cacao, saborear una semilla de cacao, intentar identificar su origen a través del olfato e incluso ver cómo es una auténtica fábrica de chocolate, la que comercializa el Chocolate Vinte Vinte. Precisamente el nombre proviene de las zonas del mundo en la que se cultiva el cacao: 20 grados al norte y 20 grados al sur del Ecuador. Pedro Araujo, Maestro Chocolatero portugués, está detrás de esta marca que cuenta con cuatro variedades y 25 productos diferentes.
Y estupendo para maridar con chocolate una buena copa de vino… rosado. Como el de Pink Palace, otra de las experiencias WOW que triunfa entre las familias, pero en este caso más entre los adolescentes. El vino rosado es el hilo conductor perfecto para sumergirse en un mundo teñido de color rosa y totalmente “instagrameable”. Una visita extravagante y divertida, que también aporta interesante conocimiento sobre la no muy conocida -y compleja- elaboración de este vino.
Arte y coleccionismo
La novedad museística de WOW ha sido el Atkinson Museum, que comenzó su andadura en julio pasado con una exposición de la Tate Collection: “The Dynamic Eye: Beyond Optical and Kinetic Art”, prorrogada hasta el próximo 19 de noviembre. Esta interesante colección de más de 100 obras de 63 artistas internacionales, permite acercarse al arte cinético y dejarse atrapar por sus formas geométricas y sus colores.
En el edificio del Atkinson aguarda otra sorpresa y es una antigua capilla del arquitecto Nicolau Nasoni, creador de la famosa Iglesia y Torre de los Clérigos en la misma Oporto. Un sorprendente contraste en medio de la modernidad de la exposición de la Tate.
The Bridge Collection es una forma de acercarse a la historia de la humanidad a través del ritual de la bebida. Adrian Bridge, CEO de WOW, muestra en este espacio su colección de vasos y copas de vino y otros recipientes, de diferentes lugares y épocas, de valor incalculable. Más de mil piezas, entre las que destaca una antigua vasija japonesa que data del año 7.000 a.C. (¡wow!). Entre otras muchísimas curiosidades hay copas y jarras de cristal de uranio e incluso unas copas de champagne creadas para una película de James Bond…
Pensando en los más pequeños, el museo les facilita una serie de fichas con dibujos y algunos datos curiosos, para que busquen e identifiquen las piezas más significativas y hacerles más amena, y obviamente didáctica, la visita.
Aquí termina este recorrido por los museos y experiencias de WOW, que obviamente cada cual puede visitar en el orden y con el tiempo deseado. Teniendo en cuenta, eso sí, que tal vez no sean más de dos los recomendables para conocer en un día, a la vez que se disfruta de los restaurantes y demás espacios de WOW.
Para comer y beber variado
Son en total doce entre restaurantes, cafeterías y bares en todo el recinto, los espacios que WOW dedica a la restauración. Comer entre grandes barricas de vino o en una agradable terraza (opción esta última por otra parte disponible en los restaurantes WOW), es posible en T&C, basado en platos populares de la cocina portuguesa. Como la famosa “francesinha”, un sándwich relleno de salchichas, jamón cocido, carne de ternera, abundante queso fundido y rematado con una salsa de tomate y cerveza… Las judías rebozadas y fritas están también muy ricas.
Para quienes buscan platos vegetarianos, Root & Wine propone una amplia selección a los que se suma una barra de sushi elaborados al momento. El pescado y los sabores del mar los aporta Golden Catch, mientras que PIP es, por su menú y ambiente, el más familiar de los restaurantes WOW.
Cada cual con un estilo y gastronomía única, se complementan con espacios como el Angel’s Share Wine Bar, espectacular en sí mismo y su ambiente, y por las inmejorables vistas que ofrece.
El factor WOW
Abierto en un momento crítico, en julio de 2020, actualmente el mercado español es el sexto en WOW, precedido por los propios portugueses en primer lugar, al que siguen estadounidenses, brasileños, alemanes e ingleses. Con un enfoque muy familiar, que al cliente español le puede ser muy atractivo por la proximidad del destino, WOW cuenta con una “Entrada familiar”, con un precio único para el pack con dos entradas para adultos y dos para niños. También la nueva Tarjeta WOW, con acceso a todos los museos durante un año y descuentos en todos los restaurantes, tiendas, eventos y visitas guiadas. Además de descuentos a acompañantes.
Esa orientación a las familias se tiene siempre presente en la organización de eventos, al añadir en todos ellos un aliciente para los niños, con actividades pensadas para los más pequeños. Un factor WOW que imprime a toda su agenda en general. Otra vez con un juego de palabras, en WOW se cumple ese marketiniano objetivo para generar satisfacción, atrayendo la atención de sus visitantes que sienten la particularidad del estilo del distrito cultural de Oporto.
Lo consigue, además de con todo lo mencionado, a través de una atractiva agenda que hace aún más vibrante y divertido este distrito cultural. Como por ejemplo con el Escape Room que The Bridge Collection propone los viernes y sábados a sus visitantes, consistente en descubrir la pieza desaparecida y con ello salvar al museo… O con el Festival del Chocolate que se celebrará del 19 al 20 de octubre con un espacio dedicado a los niños, mientras que los adultos visitan el mercado o ven showcookings con especialistas de todo el mundo.
