En Málaga, la “Ciudad de los Museos”, la última y sorprendente incorporación ha sido OXO, el Museo del Videojuego que, situado en pleno centro de la capital costasoleña, es un espacio único con una novedosa propuesta para poner en valor el sector de los videojuegos. Una experiencia para todos los públicos, desde familias hasta gamers

 

OXO Museo Videojuego Málaga es un espacio dedicado a la cultura e innovación en entretenimiento digital. Una novedosa iniciativa dedicada a poner en valor el sector de los videojuegos y crear un espacio único a la vanguardia para su exposición, conservación, estudio y reflexión.

En OXO es posible conocer la historia de los videojuegos a la vez que se puede jugar con todo tipo de consolas, desde las más clásicas a las más actuales; disfrutar de mandos XXL y descubrir nuevas formas de jugar. Y aprender también en su espacio de conferencias y masterclass. Una experiencia inmersiva, un museo interactivo y para todos los públicos desde familias hasta gamers.

 

 

Tras dos años dedicados a su diseño, OXO Museo del Videojuego abrió sus puertas a finales del pasado mes de enero en un edificio de tres plantas más la terraza -ésta con magníficas vistas y un atractivo espacio gastronómico-, con una superficie total de 2.000 metros cuadrados. Un edificio emblemático, que es propiedad de la Diputación de Málaga y que está situado en pleno casco histórico de la ciudad, en el número 2 de la Plaza del Siglo, a escasos metros de la Catedral y en la reconocida ruta museística de Málaga, junto al Museo Picasso o el Museo Carmen Thyssen.

 

 

Además, la transformación tecnológica del edificio ha sido espectacular, estando equipado con las últimas novedades en sistema de pantalla e iluminación en fachada e interior, lo que permite tematizarlo en fechas señaladas. Destaca asimismo, como uno de sus elementos singulares, un túnel infinito que atraviesa las tres plantas del museo.

 

Un entretenimiento diferente

 

Quienes visiten OXO Museo del Videojuego de Málaga encontrarán una opción de entretenimiento diferente a lo que se espera de la visita de un museo tradicional. El principal cambio es la interactividad que puede experimentar el visitante con las propias piezas de la colección y exposiciones, ya que más del 80 por ciento de las máquinas expuestas son jugables.

 

 

Pero además, el museo está equipado con una novedosa sala inmersiva, la única de ese tipo en Andalucía y que ofrece una experiencia única. Precisamente en ella comienza la visita en OXO, con esa experiencia basada en el universo de los videojuegos, que permite vivir el videojuego de una manera única, en primera persona en un entorno 360 grados.

Aunque el edificio cuenta con ascensor disponible para el público, se recomienda efectuar la subida a la siguiente planta por las escaleras, que creadas por el artista Play in Colors, merecen recorrerlas y admirarlas.

 

 

La primera planta está dedicada la exposición historia del videojuego desde los años 50 a la actualidad. Se puede revivir un salón Recreativo (arcade) de los años 70 y 80, conocer la historia de los videojuegos, sistemas, creadores, consolas, ordenadores y juegos destacados.

Entre las piezas destacadas, el visitante puede jugar a Odyssey, la primera videoconsola lanzada en 1972, un Pong original, probar un máquina recreativa Pac-Man firmada por su creador, Toru Iwatani, o experimentar cómo sería jugar con una Game Boy o mando de PlayStation gigantes.

 

 

La segunda planta se dedica a las exposiciones temporales. Tras la de “Sagas Legendarias”, que analizada y ofrecía una visión única de juegos como Animal Crossing, God of War o Call of Dutty, la exposición actual es única en el mundo y aterrizada directamente desde Japón: “El Legado de Final Fantasy”.

 

 

Pasado y futuro del videojuego

 

La tercera planta del museo se denomina OXO LABS, un espacio en que se mezcla el pasado y el futuro del videojuego y se pueden encontrar propuestas experimentales y artísticas en el mundo del videojuego.

Recoge una colección de innovadores arcades japonés que proponen nuevas formas de control y experimentación poco frecuentes. El pasado y futuro se encuentran en reinterpretaciones de juegos clásicos como Retro Duel o Pong Knockout.

 

 

En esta misma planta descubrimos uno de los fenómenos actuales más destacados en el retro, el coleccionismo de full sets, es decir, todos los juegos publicados para un mismo sistema. En este caso, un full set completo de Mega Drive en formato PAL Europa, compuesto por más de 500 juegos a los que se han añadido rarezas de otros formatos y juegos creados en la actualidad para sistemas clásicos, el conocido como Hombrew.

Tras completar la visita al museo, en la última planta, se encuentra el Terraza Catedral, un restaurante abierto al público, al que no es necesario acceder con la entrada del museo, especializado en eventos diversos, almuerzos, cenas, etc. Este espacio en el rooftop del edificio tiene, además del atractivo de la oferta gastronómica, la ventaja de contar con estupendas visas dada su ubicación: a la famosa “manquita”, la Catedral de Málaga, y a la Alcazaba.

 

 

El proyecto museístico OXO Museo del Videojuego de Málaga ha sido liderado por la empresa malagueña Kaiju Group y su variada oferta para todo tipo de público -además de la rompedora oferta también de Terraza Catedral- ha atraído en estos meses desde su apertura una gran cantidad de público. Así como el interés de los medios, lo que le augura una importante posición entre la preferencia de los visitantes a los museos de la ciudad de Málaga.