Nada más llegar a Peñafiel percibes la importancia que esta localidad ha tenido en la historia. Presidida por su imponente castillo y horadada por los túneles de las bodegas donde, durante siglos, han dormido sus vinos, bien merece una escapada en familia para descubrir el alma de la Ruta del Vino Ribera del Duero.

Comienza tu visita en la Plaza del Coso mirando hacia el horizonte donde tienes unas vistas impresionantes del castillo. Una de las plazas mayores más antiguas de España que data de 1433 y que cuenta con 48 edificios distintos unos de otros con los tradicionales entramados de madera de los que algunos todavía conservan la servidumbre de balcón o derecho de vistas. En la actualidad un lugar perfecto para dejar a los niños jugar un rato sin peligro alguno antes de “tomar el Castillo”.

 

Castillo de Peñafiel, el navío castellano

Conocido como el navío pétreo castellano, porque tiene forma de barco, esto es debido a la orografía sobre la que se manda construir, al querer aprovechar toda la mayor parte posible de la montaña. Su silueta, imponente en lo alto, preside la localidad.

Cuando se construyó tenían animales y dos aljibes que se ven desde arriba, ya que se recogía el agua de lluvia, también de la terraza de la Torre mediante canalizaciones. El Escudo de armas que preside la torre es el de Don Pedro Girón de Acuña y tiene forma de tres pirámides. Representa un roto en la tela y de ahí viene el dicho de hacerse un Girón.

 

Las mazmorras, que tanto atraen a los niños, estaban en los dos torreones laterales que no tienen ni ventana ni escalera. Se bajaba a los presos colgados desde arriba y así no podían salir nunca. A lo largo de las murallas se pueden observar las saeteras y las troneras para defender el castillo con ballestas y cañones. Otro tipo de vanos en la pared son los tejedores, cortejadores o miradores con un uso más civil y perfecto para hacer preciosas fotos familiares. Desde esta primavera el Castillo dispone de 3.500 m2 más de visita en lo que sería la proa del castillo, siguiendo con el símil del barco. Lo que da la posibilidad de dar la vuelta al Castillo por el camino de ronda de los soldados para vigilar ante un posible ataque enemigo. La Torre del homenaje era la vivienda del noble que está formado por un prisma rectangular con 34 metros de altura.

Museo del Vino dentro del Castillo

El patio sur del castillo se utilizaba en el medievo para las caballerizas y contaba con barracones que servían de viviendas para los soldados junto con los almacenes y las fraguas. Desde 1999 alberga el primer museo del vino de Castilla y León gestionado por la Diputación Provincial de Valladolid.  El Museo Provincial del Vino muestra un recorrido por el mundo enológico, histórico, etnográfico y sensorial descubriendo la historia del vino, los utensilios necesarios para el cultivo, transporte, almacenaje y elaboración con muestra de todos los oficios artesanales relacionados con la vinicultura como los toneleros, carpinteros, ceramistas, corcheros, vidrieros, boteros, cesteros. Incluso ellos podrán hacerse una foto pisando la uva con el castillo de fondo para mandársela a sus amigos….

Los niños también podrán ver un ejemplar gigante de filoxera y conocer la importancia que tuvo este parásito de la vid procedente de Norte América que invadió el viñedo europeo con efectos devastadores.

Al final del recorrido de la planta baja podréis jugar con vuestros hijos a identificar todos los aromas del vino y así descubrir cómo tenemos de olvidado y poco entrenado nuestro sentido del olfato. Antes de tu visita consulta el calendario de actividades pues suelen programarse talleres educativos para los niños, catas y degustaciones.

Visitas

Calendario: De martes a domingos

Entrada guiada al Castillo y libre al museo: 6,60€, Menores de 12 años acompañados de sus padres gratis.

Bodegas Protos, las primeras

Pronto procede del griego y significa Primero, de aquí procede el nombre de la primera bodega de la Ribera del Duero fundada por los 11 pioneros que venían de diferentes ámbitos profesionales pues había un farmacéutico, un notario, profesor de griego. En aquel momento en la comarca había otras bodegas, pero lo que se comercializaba era un vino a granel ya que el consumidor compraba sus litros en sus cántaras.

En Bodegas Protos se realiza una visita de unas dos horas que finaliza con una degustación de tres vinos más un blanco de Rueda. La visita comienza con un videomaping que resume la historia y la filosofía de esta bodega casi centenaria, reconocida internacionalmente y fuertemente arraigada y comprometida con su gente y su tierra que le da el carácter. La Ribera del Duero cuenta con un clima continental de inviernos fríos y largos y veranos calurosos que unido a una baja lluvia y a sus suelos arcillosos y calcáreos provee a sus viñedos de una singularidad única. Protos elabora tintos Ribera del Duero a base de tempranillo, Blancos de Rueda con verdejo y rosados de Cigales.

 

 

En 2008 se inaguró la nueva bodega diseñada por Rogers Stirk Harbour, el mismo arquitecto que diseña la terminal 4 del aeropuerto de Barajas,  en colaboración con Alonso Balaguer Arquitectos, que vino a completar la bodega original que se excavó  de manera manual en los huecos naturales preexistentes en la base de la montaña donde se levanta el castillo y que cuenta con más de dos kilómetros de túneles y galerías que recorrerás en la primera parte de tu visita. Están unidas mediante un túnel.

A lo largo del recorrido los niños aprenderán lo que es el trasiego o la remontada. Un punto interesante es la Sala de los Consejeros donde se recuerda con una placa todos los que han formado parte del Consejo de Administración de la bodega desde su inicio en 1927. A día de hoy, siguen siendo una empresa de carácter familiar en la que los socios actuales son descendientes de los primeros fundadores.

La visita evoluciona desde la parte más antigua de la bodega hasta la más moderna diseñada por Rogers. Verás las distintas formas de conseguir el mismo objetivo de una temperatura constante. Desde los túneles horadados en la montaña hasta la estructura de hormigón pulido con muros de tres metros de grosor y el cerramiento con cinco bóvedas parabólicas entrelazadas que descansan sobre grandes arcos de madera laminada que se han revestido de piezas cerámicas de gran formato para crear una estructura articulada ligera. La curvatura favorece un continuo movimiento de las capas del aire que remonta las capas inferiores con las superiores y se crea un ciclo continuo de aire que favorece una regulación térmica durante todo el año sin necesidad de usar climatización.

Visitas

Calendario: de martes a domingo exclusivamente con cita previa

Visita Diversidad: Visita Bodega Subterránea de Crianza + bodega Richard Rogers+Cata de 3 vinos, aperitivo y obsequio: Adultos 25€, niños de 4 a 17 años 10€

Visita teatralizada al Museo de la Ribera

 

 

Recrea la vida cotidiana de una vivienda de la Ribera del Duero de principios del siglo XX a través del matrimonio que la habita. Sígueles la corriente y acompáñales en sus aventuras y desventuras por la casa. Son gente sencilla y acogedora. El edificio donde se realiza la visita comenzó a construirse en el siglo XVI y a lo largo de los siglos se ha ido adaptando a las diferentes necesidades. En la actualidad está amueblado y ambientado como una vivienda de principios del siglo XX para dar a conocer cómo era la vida y las costumbres de los habitantes de la Ribera del Duero en ese periodo con un poco de sentido del humor. Las zonas de la cuadra, el patio y la tasca eran más del dominio del hombre y en la planta de arriba estaban las dependencias más propias de la mujer.

Los más pequeños descubrirán lo diferentes que eran las condiciones de vida hace cien años en las zonas rurales, donde no había ni agua corriente. Este museo de la Ribera está habitado por la familia del señor Mariano, viticultor y tabernero, y la Señora Tomasa que tienen dos hijos: Alvarito y Merceditas. Se han quedado estancados en el tiempo y viven en los primeros años del siglo pasado.

Visita

Calendario: sábados y domingos. Reserva previa en la Oficina de turismo

Precios. Adultos 5€, menores de 12 años gratis.

Poblado Vaceo Pintia-Centro de Estudios Federico Wattemberg

 

Aquí vais a conocer cómo vivían los Vaceos, etnia prerromana que habitaba la cuenca del Duero y formaron las primeras ciudades de nuestra historia de varios miles de personas. Tenían una mentalidad guerrera y sus élites se distinguían por las armas. Además, fueron grandes alfareros con una cerámica de un característico color anaranjado que elaboran con una nueva técnica que implantan ellos. Cuando está en textura cuero, le dan la vuelta y lo mondan como una patata para hacerla más fina. Son curiosos los elementos para los bebés como sonajeros y las cajitas zoomorfas con cabezas de vaca que usaban para guardar sal o especias. Para ellos, la sal tenía que ver con la regeneración para hacer el viaje al ultramundo por eso metían estas cajas con sal en las tumbas. Si os fijáis en los detalles de las cajas que hay expuestas en el centro de Interpretación, veréis que hay algunas hechas por niños, posiblemente para las tumbas de sus padres. Los sonajeros o “tintinavales” se usaban para proteger a los niños ya que pensaban que el sonido ahuyentaba la gran mortalidad infantil.

En la excavación de la zona arqueológica, que comenzó hace 40 años, se han encontrado unas 1.500 canicas, pero los arqueólogos no saben a ciencia cierta para qué se usaban. Se piensa que podía ser un juego, un sistema contable o, incluso, proyectiles de honda.

 

Tras el centro de interpretación, la visita continúa en la necrópolis de las ruedas de Pintia, donde en algunas épocas del año se hacen actividades de arqueología en familia para grupos y talleres de cajitas. El cementerio debía tener unas 100 hectáreas con unos 100.000 enterramientos. Su nombre procede de la media docena de piezas de naturaleza discoide que se han encontrado en la necrópolis cuyo diámetro puede alcanzar casi los dos metros. Sus decoraciones varían desde el jinete lancero a motivos astrales o geométricos y se sujetaban con una peana trapezoidal semienterrada en el suelo

Se distinguen tres ritos funerarios, la cremación con el fuego purificador, inhumaciones de los niños en época visigoda y el tercero que son los enterramientos al cielo que son exposiciones de cadáveres de guerreros caídos en combate. Se les deja expuestos a los buitres porque se les considera animales sagrados y son el vehículo para que el guerrero ascienda al más allá. Uno de los elementos principales representados como símbolo de protección es el lobo en perspectiva cenital.

Visitas

Reserva previa cevfw@uva.es

Duración: hora y media

Precios: Adultos 10€, niños de 7 a 11 años, 5€

Dónde dormir en Peñafiel

Hotel convento Las Claras

Ubicado en un antiguo convento y a un paso del centro, el Azz Peñafiel Las Clarasd Hotel & Spa  es el lugar ideal para dormir en Peñafiel con la vista del Castillo de fondo. Alrededor del claustro se reparten las habitaciones perfectamente equipadas con todos los servicios propios de un hotel de cuatro estrellas (wifi, minibar, secador de pelo, aire acondicionado y calefacción, amenities, caja fuerte). Con un cómodo parking exterior que deberás reservar antes de tu llegada y un maravilloso restaurante cubierto de bóvedas en la antigua capilla del convento que ofrece el ambiente perfecto para una cena sosegada después de un intenso día recorriendo la Ribera del Duero. No olvides de reservarte un momento de relax en el spa donde podrás pasar un rato en familia si tus hijos son mayores de 14 años. Recuerda que necesitarás reservar con antelación y gorro de baño y chanclas, por el albornoz y la toalla no te preocupes que te lo proporciona el hotel.

Dónde comer en Peñafiel

Restaurante Lucanor del hotel convento las Claras

En un ambiente sosegado y monacal, el restaurante del hotel Convento Las Claras, situado en la capilla de clausura del antiguo convento de las monjas clarisas de Peñafiel os sorprenderá con una propuesta gastronómica en la que priman los productos de la tierra con toques actuales y una cuidada presentación. ¡Tienes que probar sus mollejas y el hojaldre de lechazo!

Asador Mauro

El tradicional asador de lechazo de la Ribera del Duero. Muy cerca del Castillo y de la bodega Protos, el Asador Mauro te ofrece un ambiente familiar donde verás preparar el auténtico lechazo en horno de leña que no necesita ni ser cortado pues su carne es tierna como la mantequilla. Para abrir boca unos chorizos de Segovia, queso curado de Esgueva o morcilla de Burgos y para rematar unas natillas o un arroz con leche.

Restaurante Origen del hotel Pesquera

No solo de lechazo vive el hombre y en la Ribera del Duero hay otras opciones gastronómicas más allá del tradicional asador. En un fin de semana da tiempo a conocer otras propuestas gastronómicas como la que ofrece el restaurante Origen del hotel Pesquera, que ya comienza sorprendiendo nada más llegar con su pan de masa madre y lías de albillo acompañado de mantequilla de cítricos con especias marroquíes.

Espectacular su manzana rellena de foie elaborada con una base de manzana confitada cubierta de chocolate y petazeta de frambuesa y lima que al abrirla sale el foie de su interior, muestra del buen hacer del chef David Pérez.

Perfecto para una comida en un ambiente sosegado y elegante en el que los niños son bienvenidos y cuentan con platos para celiacos.