Vivir con tus hijos una auténtica jornada de vendimia es posible en la bodega Pradorey, perteneciente a la Ruta del Vino Ribera del Duero. Desde la recolecta de los racimos, el despalillado hasta el momento más emocionante del pisado de la uva. Como recompensa a “tanto trabajo” una suculenta comida en su Posada del siglo XVII, donde podéis quedaros a dormir en sus enormes habitaciones familiares para que el plan sea redondo.

Volvemos a nuestros orígenes y nuestras tradiciones con la vista puesta en el campo que nos provee. No vamos a pensar en septiembre como el mes de la vuelta al cole, porque siempre ha sido el mes de la vendimia, una tradicional fiesta de nuestras zonas rurales. La Jornada VIP de la Vendimia de Pradorey es la mejor “experiencia inmersiva” en torno a nuestra cultura mediterránea de la vid, que te mancha las manos y los pies. Porque la recolecta de uva en esta bodega de la Ruta del Vino Ribera del Duero es toda una aventura que comienza en el viñedo y termina en su Posada del siglo XVII. Y atención, solo hay 9 días para disfrutarla -la última es el 22 de octubre- y 20 plazas por jornada.

Recogida de la uva

Al llegar, Camino os dará las indicaciones básicas para que vayáis por el viñedo con vuestra tijera y vuestro capazo (o cunacho como lo llaman allí) implicando en todo momento a los niños en la actividad. Por parejas, iréis recorriendo las viñas eligiendo los mejores racimos, y ojo que después valorarán si habéis cogido racimos apretaditos “con hombros y el cuerpo alargados” y en vuestro cesto no tenéis ninguna colgaja. Todos estos términos los aprenderéis allí sobre el terreno y los niños no perderán detalle para coger las mejores uvas.

Tras la jornada de trabajo un reconstituyente almuerzo en el que demostrar las habilidades con la bota.

 

Después del arduo trabajo de vendimiador llega un almuerzo frente a las viñas donde se catan vinos tintos y blancos maridados con distintos aperitivos. No perdáis la untuosidad del blanco con las aceitunas y el ensamblaje del tinto Sr Niño con el queso semicurado. Mientras los niños juegan en el jardín y disfrutan del aire libre y los adultos podrán probar sus habilidades con el porrón o la bota. Tras este momento distendido, vuelta al trabajo con los capazos al interior de la bodega.

 

Tendrás la oportunidad de experimentar lo relajante que es el despalilado manual.

Despalillado de la uva

Bien ataviados con las batas y gorros sanitarios correspondientes se recorre la zona de barricas y embotellado hasta llegar a un espacio único en la Ribera del Duero donde se fermenta el vino como se hacía hace 5.000 años, en tinajas de barro centenarias en las que se elaboran los vinos más especiales de la bodega. En este entorno, que te transporta en el tiempo, es donde toca descalzarse.

Alrededor del tonel, empezamos a meternos en faena y a mancharnos las manos. Se van cogiendo los racimos y despalillando a mano. Una actividad relajante como esos juegos de niños de apretar esferitas de colores. También tendrás la oportunidad de ver cómo se hace el despalillado automático y después probar los dos mostos y notar la diferencia que se ve a simple vista.

 

por parejas se hace el «baile» del pisado de la uva.

Pisado de la uva

Llegados a este punto toca disfrutar del momento más esperado: el pisado de la uva. Con los pies descalzos y de dos en dos comienza el “baile” que requiere coordinación y equilibrio para conseguir el mejor mosto. Una sensación que sorprende al inicio por la baja temperatura y que luego va meciendo los pies en un agradable masaje entre las uvas. ¿Os atreveréis a catar el mosto que habéis conseguido pisando la uva? Realmente merece la pena.

Por supuesto la experiencia en la bodega concluye con la cata de dos grandes vinos de la bodega Adaro (el vino homenaje al fundador de la marca) y Pradorey Finca La Mina (un reserva tradicional de la Ribera del Duero, elegante hasta la última gota).

 

El ciervo en salsa de tinto, es uno de los platos estrella de la temporada de otoño

El menú de La Posada de Pradorey

Pero la jornada VIP de la Vendimia Pradorey no ha terminado. De la bodega os trasladáis a su maravillosa Posada del XVII construida en estilo herreriano por el Duque de Lerma como palacete de caza para el Rey Felipe III.

Está a tan sólo dos kilómetros de la bodega y ofrece un menú degustación de 5 pases diseñado por el chef Giorgio de Marco que no dudará en compartir con vosotros toda la inspiración que le ha llevado a diseñar los originales platos, siempre basados en producto local de temporada y platos tradicionales revisados. Espectaculares su mantequilla de uva tinta o su ciervo al vino tinto. El maridaje escogido para este menú es El Cuentista (el tinto que parece blanco) y Finca Vladelayegua.

La mejor forma de completar la experiencia y tener una escapada perfecta en familia es pernoctar en esta histórica Posada que cuenta con amplias habitaciones que se pueden adaptar hasta para cuatro personas con total comodidad. Cada habitación es diferente y está dedicada a un rey o personaje histórico. Las más amplias para familias son la Felipe III y la Isabel La Católica. El complejo, aunque mantiene intacta la estructura herreriana con sus escudos en la fachada y en algunas habitaciones, dispone además de instalaciones deportivas como piscina, pista de padel o baloncesto.

 

La Posada de Pradorey cuenta con grandes habitaciones para hospedar a familias.

Enoturismo en tiempo de vendimia

Además, también tienes otra variedad de visita del 18 de septiembre al 30 de noviembre, su enoturismo en tiempo de vendimia -que incluye cata de uva además de la visita y degustación de vinos- se vuelve más divertido que nunca porque todos los asistentes podrán jugar al EnoTrivial y enfrentarse a seis pruebas durante el recorrido. Por cada respuesta acertada, en lugar de quesito conseguirán una uvita y el primero que complete el racimo ¡tiene premio!

Interior de la Bodega Pradorey

Datos prácticos Pradorey

Dirección: Carretera CL – 619 km 66, 1. Gumiel de Mercado, Burgos.

Tel. 947 54 69 00. www.pradorey.es

Jornada VIP de la Vendimia Pradorey

(recolección, despalillado, pisado uva, bodega y comida en La Posada)

Fechas: 30 de septiembre y 1, 7, 8, 14, 15 y 22 de octubre Y posibilidad entre semana para un grupo de más de 8 personas.

Precios: 99 € adultos (69 € para los niños de 4 a 17 años y 25 € para los menores de 4); y para quienes opten también por pasar la noche en este palacio que Felipe III tenía en la Ribera del Duero, el precio -con cena y desayuno- es de 159 € por persona / 109 € niños de 4 a 17 años (en camas supletorias).

Enoturismo en tiempo de vendimia

(cata de uva, visita a bodega, degustación de tres vinos y juego enotrivial

Precio: 25€

Se puede completar con un almuerzo en la posada con el menú especial de 5 pases por 45€.