La cocina japonesa no solo ha conquistado al mundo por su elegancia y equilibrio, sino también por su increíble capacidad de fusión. En Madrid, dos propuestas sobresalen por reinterpretar la gastronomía nipona en clave familiar: Hasaku y Li-Onna.

 

Ambos restaurantes ofrecen una experiencia multisensorial perfecta para compartir en familia. El primero, con una cocina nikkei y chifa que mezcla Japón, Perú y China bajo el sello de Jhosef Arias; el segundo, con una seductora fusión entre Japón y México que deslumbra tanto a adultos como a jóvenes foodies. Sus nombres ya anticipan lo que viene: Hasaku, cítrico japonés símbolo de mezcla, y Li-Onna, fuerza femenina en clave samurái y azteca.

 

Hasaku: cocina nikkei y chifa para aventureros del paladar

 

Inaugurado en 2021 en Madrid, Hasaku es la propuesta más asiática del chef peruano Jhosef Arias, reconocido por fusionar tradición y vanguardia. El nombre, que en japonés hace referencia a un cítrico híbrido, simboliza perfectamente la esencia del restaurante: una combinación de sabores japoneses y peruanos (nikkei), con guiños también a la cocina chifa, que mezcla lo chino y lo criollo.

 

Una experiencia divertida y sorprendente para los adolescentes

Acebichado con langostino furai frito y rebozado.

 

Hasaku ofrece una experiencia por etapas que comienza con la parte nikkei, basada en sushi, tiraditos y ceviches, y culmina con platos chifa como baos, wantanes fritos y lomo saltado. Ideal para adolescentes y niños curiosos, cada paso del menú degustación se convierte en una aventura gastronómica que sorprende tanto por su presentación como por sus sabores.

Entre los platos más destacados se encuentran:

  • Salmón pasión: tiradito de salmón con leche de tigre de maracuyá y ají limo.
  • Ceviche de corvina: marinado en leche de tigre con ají amarillo.
  • Acebichado furai: rollo de langostino rebozado con aguacate, uno de los favoritos del local.
  • Wantán frito con salsa de tamarindo.
  • Bao de langostino cocido al vapor.
  • Lomo saltado: salteado de ternera con patatas fritas y arroz blanco.
  • Tarta de queso con té matcha y crema de maracuyá como colofón dulce.

El menú degustación incluye aperitivos, postre, un pisco sour y una bebida adicional, todo por un precio cerrado, ideal para familias que buscan compartir y probar de todo.

 

Li-Onna: cuando Japón se encuentra con México

 

A escasos pasos del Parque del Retiro, en la calle Recoletos, Li-Onna se ha convertido en el nuevo punto de encuentro para los amantes de la fusión japonesa y mexicana. Este proyecto del grupo Tanaka Hospitality, que cuenta con más de 40 locales en México, aterriza en España con un concepto rompedor y sofisticado.

El espacio se divide en dos plantas: la superior con barra de sushi y coctelería a la vista, y una planta baja más íntima, perfecta para celebraciones familiares. Diseñado por el reconocido Lázaro Rosa-Violán, el ambiente combina terciopelos, maderas nobles y detalles de ambas culturas en una decoración moderna y acogedora.

 

Platos con carácter para paladares jóvenes

Tataki de res, un imprescindible en Li-Onna.

 

En Li-Onna, cada plato es una experiencia visual y gustativa. La carta está pensada para compartir, ideal para familias con hijos adolescentes que buscan platos sorprendentes y llenos de sabor. Algunas de las joyas de su menú son:

  • Tataki de res con alioli trufado y coles de Bruselas.
  • Salmón Aburi con cebolla roja y salsa tosazu.
  • Atomic Roll: salmón, langostino, cangrejo picante, queso crema y salsa dulce de soja.
  • Li-Onna Roll: anguila, salmón, aguacate y alioli de chile.
  • Chunky Monkey: dulce de leche con helado de plátano y nueces.

 

Coctelería sin alcohol para todos

Una de las apuestas más llamativas de Li-Onna es su coctelería, que incluye opciones sin alcohol para adolescentes y niños. Las combinaciones de sabores y la presentación cuidada hacen que los más jóvenes se sientan parte de la experiencia gastronómica como verdaderos foodies.

 

Restaurantes ideales para familias con niños y adolescentes

Tanto Hasaku como Li-Onna son ejemplos perfectos de cómo la alta cocina puede ser también una opción para disfrutar en familia. Sus menús, ambientes cuidados y propuestas visuales y sabrosas permiten a los niños y adolescentes explorar nuevos sabores sin dejar de sentirse en un espacio pensado también para ellos.