El Lechazo Asado de Aranda de Duero es la nueva marca que garantiza la calidad de este producto y su proceso de elaboración centenaria.

 

La alcaldesa de Aranda de Duero, Raquel González, y la presidenta de ASOHAR (Asociación de Hosteleros de Aranda y La Ribera), Nuria Leal–entre otras personalidades asistentes– fueron las anfitrionas de la presentación en Madrid de la nueva marca ‘Lechazo Asado de Aranda de Duero’. Un proyecto que empezó a gestarse en 2018 y que garantiza y certifica una tradición centenaria.

“Lo que nos hace diferentes es la manera de hacer el Lechazo Asado y la calidad del producto”, reconocía Nuria Leal. Por su parte, Raquel González ponía en valor “un destino que lo tiene todo: agricultura, industria, gastronomía…” y que –sin dejar de lado su riqueza histórica y sus tradiciones– “apuesta también por la creatividad y la innovación”, como el Festival Sonorama-Ribera, de música indie con su versión Sonorama Baby, o el street art representado por la decena de obras de la Ruta de los Murales del barrio de Santa Catalina, auténtico museo al aire libre.

lechazo aranda

El medio centenar de asistentes a esta presentación –entre periodistas y agentes de viajes– pudo disfrutar de un evento experiencial en el que se daba a conocer la materia prima, la manera de cocinar, la forma de presentar el producto y el maridaje perfecto con los vinos de la DO Ribera del Duero. También pudieron degustarse tapas presentadas por los restaurantes Las Baronas, 51 del Sol y Casa Florencio, y se unieron al evento otros establecimientos de la capital de La Ribera como Lagar de Isilla, Casona de la Vid y el hotel-restaurante Montermoso.

 

La marca Lechazo Asado de Aranda de Duero está amparada en tres factores clave:

  1. La materia prima: Comprende lechazos de razas churra, ojalada o castellana, nacidos y criados en Castilla y León. En el asado se utilizan ‘cuartos’ de lechazo de peso medio fresco 1,200-1,300 kg, sacrificado un máximo de 6 días antes del consumo, agua y sal.
  2. El sistema de elaboración: El asado se realiza en horno de tipo tradicional, con bóveda de ladrillo y arcilla refractarios y barro, y solera de ladrillo. Se utiliza leña de encina o roble (con 8 meses de secado mínimo) que permanecen en el mismo espacio que el lechazo sin contacto directo entre ambos. Los ‘cuartos’ se meten en el horno en ‘tarteras’ tradicionales de barro o ‘Plato de asado al estilo Aranda’: circular, con alrededor de 5 cm de alto y un máximo de 30 cm de diámetro.  El asado es realizado por un ‘maestro asador’ conocedor del horno y con experiencia. Se debe conseguir una temperatura del horno de 200º C. Primero se coloca el ‘cuarto’ con las costillas hacia arriba (permaneciendo así mínimo 1 hora) y, posteriormente, volteado (hasta completar un mínimo de 2 horas). Luego se comprueba el punto de asado al tacto por parte del ‘maestro asador’ en ciertas partes de la pieza.
  3.  La presentación y características del producto: El ‘cuarto’ de lechazo asado se presenta entero y trinchado ante el comensal en una ‘tartera’ tradicional con su piel fina y dorada.