En España, con más de 1.200 embalses repartidos por todo su territorio, surge una propuesta innovadora que conecta naturaleza, actividades acuáticas y sostenibilidad: Turembalses.
Este proyecto, presentado recientemente en Madrid, cuenta con el respaldo del Ministerio de Industria y Turismo y siete socios estratégicos: las Diputaciones de Cáceres, Badajoz y Lugo, la Mancomunidad Sierra Norte de Lozoya, el Grupo de Acción Local Sierra Oeste, Tierras de Iranzu y la Federación de Asociaciones y Municipios con Centrales Hidroeléctricas y Embalses (Femembalses).
Actividades para todos los gustos
El turismo de embalses no solo ofrece actividades acuáticas como el piragüismo o la pesca, sino también invita a disfrutar de zonas de baño, navegar en kayak, rutas en barco, vela, paddle surf y hasta viajes en globo. Además, las familias pueden participar en degustaciones gastronómicas, enoturismo, y explorar rutas por el patrimonio cultural que rodea los embalses. Estas experiencias permiten descubrir la biodiversidad, el legado histórico y las tradiciones locales de comunidades que han convivido con los embalses durante generaciones.
Un impulso al desarrollo rural

Luis Fernando García Nicolás, presidente de Femembalses y vicepresidente de la Diputación de Cáceres, en la firma fundacional de Turembalses
Este ambicioso proyecto no solo persigue atraer visitantes, sino también fomentar el desarrollo económico y social en zonas rurales. «El turismo de embalses representa una oportunidad única para dinamizar nuestras economías locales y fijar población en los municipios pequeños», destacó Luis Fernando García Nicolás, presidente de Femembalses y vicepresidente de la Diputación de Cáceres. Por su parte, Ricardo Blanco, representante de la Secretaría de Estado de Turismo, subrayó: «Estamos en deuda con estos territorios por los servicios ecosistémicos que nos ofrecen, y este proyecto busca devolverles esa contribución con oportunidades reales». Además, Dolores Amo, vicepresidenta de Turembalses y alcaldesa de Montoro, añadió: «Los embalses no son solo agua, son historia, cultura y una palanca para el desarrollo económico de nuestros pueblos».
Destinos que enamoran
España cuenta con una diversidad de destinos únicos en torno a sus embalses, cada uno con una personalidad especial. En Galicia, la Ribeira Sacra, con sus rutas fluviales y viñedos que se aferran a las laderas, combina patrimonio histórico con la posibilidad de disfrutar de la viticultura heroica.
En Madrid, el pantano de San Juan, uno de los pocos destinos de interior con bandera azul, ofrece playas para el baño y actividades náuticas a menos de una hora de la capital. Por otro lado, en Extremadura, el embalse de Gabriel y Galán en Cáceres permite a los visitantes disfrutar de deportes acuáticos y rutas culturales, mientras que el embalse de Orellana en Badajoz es conocido por sus playas de agua dulce que cuentan con bandera azul.
La Sierra Norte de Lozoya en Madrid alberga el embalse de Riosequillo, un lugar perfecto para el senderismo, rutas en bicicleta y para relajarse junto a sus tranquilas aguas. Finalmente, las Tierras de Iranzu en Navarra ofrecen el embalse de Alloz como epicentro de actividades como el paddle surf, excursiones en barco y degustaciones gastronómicas con productos locales.
Cada uno de estos destinos no solo ofrece paisajes espectaculares, sino también experiencias que conectan a las familias con la naturaleza, la cultura y la historia de los territorios rurales. Con estos embalses, se abre un abanico de posibilidades para disfrutar de momentos inolvidables en cualquier época del año.