El turismo familiar está evolucionando de la mano de los millennials, una generación que ha comenzado a darle un nuevo sentido a los viajes en familia. Lejos de los desplazamientos a destinos urbanos o turísticos masificados, estos viajeros modernos optan cada vez más por escapadas rurales en coche, buscando experiencias auténticas, sostenibles y en conexión con la naturaleza.
Un reciente estudio encargado por Cupra y Airbnb revela que el 61% de los millennials en España prefiere el coche como medio de transporte para sus viajes en familia, una tendencia que crece especialmente en escapadas de fin de semana o puentes hacia destinos no urbanos. Si bien los millennials siempre han sido una generación viajera -el 87% de ellos confiesa que viaja varias veces al año-, su estilo de vida urbano y una marcada conciencia medioambiental los llevó a soslayar el coche durante años. Sin embargo, con el paso del tiempo, esta generación ha comenzado a formar familias y han cambiado algunas de sus preferencias y prioridades. La flexibilidad, el control de itinerario y la posibilidad de conectar más estrechamente con sus hijos en entornos naturales convierten al automóvil en el transporte favorito de esta generación.
La sostenibilidad y el turismo rural: pilares del viaje millennial en familia
En su afán por enseñar a las nuevas generaciones el valor de un turismo responsable, el 50% de los millennials considera el impacto ambiental al elegir sus destinos y medios de transporte. Esta preocupación ha llevado a un aumento en el uso de coches híbridos o eléctricos.
A la hora de desconectar y disfrutar de la tranquilidad, los destinos rurales han ganado un protagonismo indiscutible. El 76% de los millennials ya realiza este tipo de viajes frecuentemente y un 89% prefiere destinos alejados del bullicio urbano, donde pueden conectar con la naturaleza y pasar tiempo de calidad en familia. Las plataformas de reserva, como Airbnb, reflejan este interés: en los últimos cinco años, las reservas en alojamientos de proximidad crecieron un 27%, lo que muestra el gran atractivo de los entornos rurales para esta generación.
Flexibilidad y libertad: el coche como extensión de la aventura familiar
Para los millennials, el coche es mucho más que un medio de transporte; es una herramienta de libertad. La posibilidad de adaptar sus propios itinerarios y de llevar consigo todo lo necesario para su familia sin restricciones de equipaje de otros medios de transporte, hacen del automóvil el compañero perfecto para sus escapadas. De hecho, un tercio de los millennials está dispuesto a recorrer hasta 8 horas en coche con tal de llegar a un destino que cumpla con sus expectativas de tranquilidad y sostenibilidad.
Este tipo de desplazamiento permite a los millennials disfrutar de un turismo familiar que combina su preocupación por el medioambiente con su deseo de vivir experiencias únicas junto a sus hijos.
Escapadas en familia: una tendencia que marca el ritmo del turismo en 2025
El crecimiento de las escapadas rurales es una de las tendencias más representativas de esta generación, que apuesta por viajes de corta duración y de proximidad. Los fines de semana o los puentes se han convertido en momentos perfectos para disfrutar de la familia fuera de las grandes ciudades. En 2024, más de 3.700 pueblos y localidades españolas registraron reservas en Airbnb, lo que refleja una creciente dispersión del turismo hacia lugares menos conocidos, un rasgo distintivo del viaje millennial en familia.
Según el estudio, el 87% de los millennials viaja varias veces al año, y este hábito se ha mantenido incluso tras la pandemia. Estos viajes, sin embargo, se orientan ahora hacia el turismo de desconexión en familia, donde la tranquilidad y el contacto con la naturaleza son clave para un descanso de calidad.