Villas Turísticas de Andalucía y los entornos donde están situadas forman una simbiosis única, mezclando los mejores ingredientes para que los visitantes disfruten de una magnífica experiencia: un alojamiento muy especial, la naturaleza en todo su esplendor, actividades de turismo activo y pueblos llenos de encanto

La tradición que marca la personalidad andaluza conjugada con los recursos y una especial atención al viajero, además de modernas comodidades sin olvidar los detalles, son la principal característica de las Villas Turísticas de Andalucía. Sus edificaciones recogen la esencia del legado andalusí en su arquitectura, jardines, miradores, paseos, patios y terrazas: típicos pueblos andaluces conformados como alojamientos.

Los elementos de la arquitectura morisca conservados a través de los siglos se dejan ver en los tejados planos, denominados terraos, coronados por típicas chimeneas, pizarra, mampostería de piedra y, por supuesto, inmaculadas fachadas encaladas.

En el interior de estos especiales alojamientos encontramos una acogedora decoración cálida, luminosa y llena de detalles. Que se combina con la rusticidad de la cerámica y el barro cocido de las zonas comunes con maderas nobles, pinturas decorativas y mobiliario clásico en los dormitorios. El resultado es un ambiente confortable, cómodo y familiar.

Junto con otros complementos, hacen que la opción de unos días de vacaciones y descanso en Villas Turísticas de Andalucía sea muy atractiva. Desde luego en familia, pero también en pareja o grupos de amigos… y prácticamente en cualquier época del año, pues no sólo en el verano sino también en otras estaciones, el entorno que las rodea tiene un enorme encanto.

Gastronomía y actividades

Uno de esos complementos que aportan valor añadido a la estancia en Villas Turísticas de Andalucía es su gastronomía. En la que lógicamente prevalece la típica andaluza ensalzada con los mejores productos naturales de la zona. Jamón, gazpacho, ajoblanco, migas, salmorejo, pipirrana, flamenquín cordobés, rabo de toro, carnes de caza, trucha, sopa alpujarreña, postres tradicionales, aceite de oliva o vinos de la zona…, son sólo algunas de las exquisiteces que se pueden degustar. Un auténtico gusto para los paladares.

Otra cuestión, también muy atractiva y a considerar a la hora de plantearse el turismo rural en estos alojamientos de Andalucía son las actividades. Además de todas las que lógicamente se pueden disfrutar en el entorno, sus instalaciones tienen el denominador común de contar con espacios deportivos o instalaciones para la salud. Sin olvidar de otros espacios comunes donde pueden disfrutar los más pequeños, o apetecibles zonas ajardinadas con piscina, estupendas para el buen tiempo.

Complementos ideales a todo ello es la posibilidad de la práctica del senderismo, rutas a caballo, recorridos en bicicleta, caza, piragüismo, visitas culturales, a bodegas, y otras actividades que constituyen  magníficas tentaciones para los viajeros.

Por su ubicación: en el pueblo del mismo nombre del Parque Natural de Cazorla, en Jaén; en Bubión, en la Alpujarra Granadina; en Laujar de Andarax, ésta en la Alpujarra Almeriense; en Priego de Córdoba, en la Subbética; o en Grazalema, en la Sierra de Cádiz, Villas Turísticas de Andalucía son también un muy buen punto de partida desde donde realizar excursiones para disfrutar del conjunto de la oferta turística andaluza.

Puerta de entrada a Cazorla

Con maravillosas vistas sobre el pueblo -del que está a tan sólo cinco minutos andando-, puerta de entrada a su vez al Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y  las Villas, en Jaén, se levanta el hotel de la Villa Turística de Cazorla.

Distribuido en distintas villas -un total de 39, de diferentes tipos- que se reparten a través de callejuelas, plazoletas, jardines, y miradores con panorámicas sobre el pueblo de Cazorla y el Castillo de la Yedra, este complejo cuenta también con un edificio principal que alberga las zonas y servicios comunes.

Entre ellos, además de la recepción, el restaurante “El Trillo”, donde disfrutar de la gastronomía más típica de la zona, basada en la harina, la caza, la pesca fluvial, las hortalizas y frutas de la zona y, sobre todo, el aceite de oliva virgen extra con la denominación de origen “Sierra de Cazorla”.

El salón bar-cafetería “La Villa” dispone de una sala de TV y chimenea, donde poder degustar al calor de la lumbre las exquisiteces que ofrece su carta, o simplemente disfrutar en familia o con amigos de una partida a juegos de mesa.

En este edificio principal también se encuentra el salón “Salvatierra”, ideal para celebraciones y reuniones de empresa. Villa Turística de Cazorla cuenta también con aparcamiento propio gratuito, y una piscina ubicada en su parte más alta, rodeada de arbolado y zonas ajardinadas.

En Las Alpujarras

La Villa Turística de Bubión está en un lugar privilegiado como es el Barranco del Poqueira, en plena Alpujarra Granadina, en el municipio de Bubión, situado a su vez en un paraje de singular belleza, que desciende desde el pico Veleta, en el Parque Nacional de Sierra Nevada. Desde allí las vistas son magníficas e impresionantes, pudiendo divisar el mar Mediterráneo, e incluso la costa de Marruecos en los días más claros.

Declarado Conjunto Histórico Artístico, Reserva de la Biosfera por la UNESCO y Paisaje de Interés Cultural de Andalucía por su singularidad arquitectónica, propia de los poblados bereberes, con sus calles empinadas y las viviendas organizadas en terrazas, con tejados planos de pizarra, Bubión es un pueblo con identidad propia a su legado cultural.

Lo que le ha valido ser catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España y disfrutar de una calidad de vida “slow”, siendo un lugar de buen vivir, hospitalario y respetuoso con las tradiciones. En este fascinante entorno se levanta el hotel  Villa Turística de Bubión, con sus 39 villas totalmente mimetizadas con el entorno, incluidas sus típicas chimeneas alpujarreñas.

Otras instalaciones destacadas son su cafetería y restaurante “La Orza de la Villa”, con capacidad para 86 comensales y un menú tan variado como la rica gastronomía de la zona.

En la otra Alpujarra, la Almeriense, se encuentra la Villa Turística de Laujar de Andarax, junto a la población del mismo nombre, enclavada en la comarca del Valle de Andarax y custodiada por la desconocida Sierra de Gádor.

Dispone este hotel de 50.000 metros cuadrados en los que, además de sus 31 villas y su restaurante “La Encina de la Villa”, destacan numerosas zonas ajardinadas y boscosas, miradores, piscina de adultos, zona de gallinas, caballerizas propias, pista de tenis, parque infantil, mini porterías de fútbol, así como caminos en los que pasear y dejarse llevar por los aromas y colores de la vegetación autóctona y unas deleitadoras vistas del entorno.

De Córdoba a Cádiz

La  Villa Turística de Priego se sitúa junto a la aldea de Zagrilla Alta, en el Parque Natural de las Sierras Subbéticas, a tan sólo siete kilómetros de Priego de Córdoba, al abrigo de la sierra y rodeado de un manto de olivares, membrilleros y encinas.

En la parte superior del complejo -con 51 villas independientes, dos de ellas especiales con piscina privada– se levanta el edificio principal, con un imponente patio central de mármol blanco y columnas de piedra caliza al estilo andaluz donde degustar, entre geranios, un buen Montilla-Moriles. En este edificio se ubica además la recepción, la sala de televisión con chimenea, la cafetería, el restaurante y los salones de Actos y de Cazadores, especialmente pensados para reuniones de trabajo y celebraciones.

En el exterior, varias terrazas invitan al viajero a relajarse disfrutando de unas maravillosas vistas al Parque Natural y a la Sierra Tiñosa, el pico más alto de la provincia de Córdoba con sus 1.470 metros. Cuenta, además, con una piscina exterior con terraza mirador -lugar idílico para celebración de eventos-, parque infantil para los más pequeños y varias zonas ajardinadas.

Y de Córdoba a Cádiz. Situada en pleno corazón de la Sierra de Cádiz, la Villa Turística de Grazalema se rodea de las Sierras del Endrinal y del Pinar, un enclave privilegiado en plena naturaleza y a unos escasos 500 metros del encantador pueblo de Grazalema.

El establecimiento hotelero combina 24 habitaciones en su edificio principal y anexos a éste se ubican 10 villas, que conforman un pequeño y acogedor pueblo con sus calles empedradas, plazas, fuentes y bellos rincones ajardinados. Calificado de lugar pintoresco, el hotel es ideal para el descanso, alejado de todo ruido urbano y contaminación, mientras su bello entorno invita a disfrutar de pequeños paseos a pie al atardecer recorriendo este bello rincón gaditano.

* Contenido ofrecido con la colaboración de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte