La Fundación Catedral Santa María de Vitoria tiene como objetivo prioritario acercar a los más pequeños su historia y patrimonio con proyectos y visitas centradas en los niños cargadas de luz, color y música.
Ni la historia es aburrida, ni las catedrales son sitios exclusivamente para el público adulto. La Catedral de Santa María es un punto de encuentro para excursiones escolares o visitas familiares en las que los niños son los protagonistas absolutos. Acercarse a conocer un edificio fascinante, de una manera lúdica y divertida e interesarse por una obra de arquitectura singular en la región. ‘El pórtico de la luz’ es una actividad pensada para ellos y que les enseña a la vez que les divierte.
Luz, color, música… Todo un espectáculo de policromías que acercan la historia y desarrollo de la Catedral a un ratio muy amplio de público, en especial a los más pequeños. Una de las prioridades de la Fundación Catedral Santa María es crear en los niños el interés por el patrimonio cultural, la arquitectura, la arqueología y el arte en general. Además de los contenidos específicos para ellos, como el espectáculo de policromías ‘El pórtico de la luz’, tiene, en colaboración con el departamento de Educación del Ayuntamiento de Vitoria, un programa, con temáticas adaptadas a cada edad. Los escolares trabajan primero en el aula con materiales y audiovisuales creados específicamente para este fin, y posteriormente realizan visitas prácticas al templo.
Asimismo, cada año se recibe a miles de escolares de centros de otros puntos de la Comunidad Autónoma Vasca y de provincias vecinas.
Actividades dentro de la Catedral
Otra de las formas que tiene la Fundación para dar a conocer a los niños la importancia de la Catedral es mediante la organización de manera periódica de diversas actividades para ellos. Destacan los conciertos de música para niñas y niños, cine al aire libre en euskera y castellano, talleres didácticos, cuentacuentos o títeres, entre otras. Tanto para colegios como para planes familiares, La Catedral de Santa María se presenta como una opción inmejorable y una forma diferente de acercarse a conocer el templo, sus entresijos, sus curiosidades y sus leyendas. También es una forma especial de valorar su legado histórico y cultural; además de que es emocionante ver como los niños se divierten y aprenden a partes iguales.