La Semana Santa de Andalucía es impresionante y vivirla en familia es sin duda recomendable. Ahora que se apuesta cada vez más por un turismo experiencial, visitar cualquiera de las grandes capitales andaluzas o muchos de sus pueblos durante Semana Santa, es una fuente segura de emociones y sentimientos para los viajeros.

Una experiencia para toda la familia, con numerosos recuerdos que crearán una vivencia inolvidable

 

Los olores. Del incienso, de la cera de las velas ardiendo, de los manojos de romero y tomillo esparcidos por el suelo al paso de las procesiones… Los sonidos, de las campanillas de los tronos, de las bandas de tambores y cornetas, de las saetas… Los colores, de los propios tronos y pasos con sus imágenes, de las flores que los adornan o se echan a su paso, de los nazarenos…

La Semana Santa, la Semana de Pasión en Andalucía, envuelve los sentidos y emociona. Y nadie, ni grandes ni pequeños, pueden quedar al margen de esas sensaciones tan intensas y contagiosas.

 

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Cada ciudad, cada pueblo, cada lugar en el que se viva la Semana Santa de Andalucía, tiene el aliciente de poder disfrutar de mucho más, además de la propia Semana Santa. Porque si ésta ensalza la belleza de Málaga, Granada, Sevilla, Córdoba… permite también gozar de un tiempo para aprovechar la habitual oferta cultural, gastronómica e incluso de ocio de Andalucía, durante los días de vacaciones semanasanteros.

 

Los niños y las procesiones

 

Procesión de niños en La Herradura, Granada

 

Aun teniendo cada una sus pinceladas características, hay denominadores comunes en la forma de vivir la Semana Santa en Andalucía. En lo que a niños respecta, las procesiones de “La Borriquita”, “La Borriquilla” o “La Pollinica” -la denominación varía según los lugares- es una. Y las bolas de cera de las velas otra.

El Domingo de Ramos se celebra la entrada de Jesús en Jerusalén a lomos de un pollino, lo que da lugar a los diferentes nombres de estas populares procesiones que son de las primeras de Semana Santa, en la que los niños suelen participar activamente portando palmas. Se forma un simpático barullo de guardería al celebrarse por la mañana, en “horario infantil”, lo que por otro lado le impregna de un marcado carácter familiar.

 

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No obstante, no son las únicas procesiones en las que participan los niños, porque hay en muchas otras en las que podemos ver a pequeños nazarenos, con su túnica y capirote, que acompañan durante parte del recorrido a su cofradía o hermandad. También hay niñas que procesionan junto a sus madres como mujeres de mantilla, formando parte de esa otra típica estampa de los días de Pasión de Cristo, mostrando con su vestimenta luto y dolor.

Todo ellos, “mantillas” y nazarenos, suelen portar enormes velas, de diferentes colores según la cofradía, cuya cera se va derritiendo durante la procesión. Numerosos niños recogiéndola con la cuidadosa ayuda de los nazarenos, hasta llegar a formar grandes bolas de cera multicolor, es otra de las típicas y entrañables escenas que acompañan cada salida procesional.

 

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La música de la Semana Santa, además de las de las bandas, es también la del repique del tambor marcando el paso de los cofrades, y que para muchos niños se traduce en un repetido “bum, ba-ba-búm”, que guardan en su memoria asociado para siempre a esta tradición.

 

Tronos navegando como barcos

 

Hay cosas que sólo pasan en Málaga. Empezando por sus tronos (en otros sitios llamados pasos), que llegan a pesar más de 4.000 kilos y los más de, en ocasiones, 200 “hombres de trono” (costaleros) que los llevan, lo que constituye un espectáculo en sí mismo. Y más si mecen las imágenes que en ellos portan como si estuvieran navegando en un barco…

El máximo ejemplo es con la procesión de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Málaga, la más venerada de la provincia y que congrega cada Lunes Santo en la capital a más de un millón de personas. La característica túnica blanca del “Señor de Málaga”, realiza un movimiento cuando está en procesión que parece que va realmente caminando.

La liberación todos los años de un preso, bajo determinadas condiciones, por parte de la Cofradía de “El Rico”; la suelta al aire de decenas de palomas al salir la Cofradía de La Paloma; o el alegre, heterodoxo y por ello sorprendente cortejo de bailes, cantes y piropos de la Hermandad de Jesús de la Columna y María Santísima de la O, son otros de los característicos y exclusivos momentos de la Semana Santa malagueña.

 

Incienso. Semana_Santa_de_Andalucia

 

Por no dejar de mencionar la procesión de la Congregación de Mena, el Jueves Santo, una de las más populares, ya que son los legionarios quienes trasladan al Cristo de la Buena Muerte y Ánimas. Una representación de la Armada escolta a la Virgen que lo acompaña, la de la Soledad, entonando en diversas partes del recorrido la Salve Marinera.

 

Lo mejor de cada lugar

 

La de Sevilla es la Semana Santa más multitudinaria y conocida fuera de Andalucía. Todos los días hay varias procesiones con cientos y hasta miles de nazarenos. Especial es el transcurso del Jueves al Viernes Santo: la “Madrugá” de Sevilla, cuando salen a la calle dos Vírgenes de gran devoción, una la Esperanza Macarena y otra la Esperanza de Triana. Durante toda la noche los fieles se mantienen a la espera, sobre todo de estas dos imágenes, aunque también procesionan desde la Hermandad del Silencio hasta la de los Gitanos.

La del Gran Poder, denominado “Señor de Sevilla”, es otras de las procesiones imprescindibles en la capital hispalense, que recoge las miradas y las oraciones de todos los sevillanos a su paso.

Para los niños en general y durante toda la Semana Santa sevillana, es un regocijo y divertimento cómo muchos nazarenos les dan caramelos, estampitas y medallitas e incluso los típicos “picos” de pan.

 

Flores a los tronos en Semana Santa Andalucía

 

La de Granada es también una Semana Santa de las más famosas de Andalucía, con una ciudad llena de rincones impresionantes, calles estrechas y empinadas, en las que por la noche lucen aún más las procesiones. Algunas tan originales y tradicionales como la del Cristo de los Gitanos, que regresa de madrugada por el Camino del Sacromonte entre saetas y hogueras. O la de la Virgen de la Alhambra, que baja por el bosque hasta la ciudad.

Otra, la del Cristo del Silencio, es una de las más bellas, no sólo por la calidad de la imagen, sino por el entorno, transcurriendo a los pies de la Alhambra, en la Cuesta del Darro. Avanza entre el completo silencio que tanto penitentes como fieles mantienen a su paso, sólo roto por el ruido de las cadenas de los primeros y el sonido del tambor. La oscuridad se va haciendo cuando todas las luces se apagan al paso de la imagen, para que sólo quede iluminada por la luz de la velas.

 

Semana-Santa-de-Écija-Sevilla

 

La «Pasión» de toda una tierra

 

La Semana Santa de Córdoba se diferencia de las de otras ciudades andaluzas por la exclusividad del más destacado de sus monumentos: la Mezquita, por donde pasan la mayor parte de las procesiones y hacen un descanso. El engalanamiento con flores de las calles, es otra de las características que embellecen el paso de procesiones cordobesas, como la del Cristo de la Humildad, la Hermandad de la Estrella o La Merced.

En Jaén tiene lugar la procesión más multitudinaria de toda Andalucía: la de Nuestro Padre Jesús Nazareno, conocido popularmente como “El Abuelo”, con más de 8.000 nazarenos acompañándole en la madrugada del Jueves Santo.

Por supuesto las ciudades de Huelva, Cádiz, y Almería tienen también sus procesiones, tradiciones y particularidades en torno a la Semana Santa. Pero es que es toda Andalucía, porque todas las provincias están repletas de localidades en las que vale la pena ver las procesiones y vivir la Semana de Pasión: Úbeda y Baeza, con el marco de su impresionante arquitectura que las convirtió en Ciudades Patrimonio de la Humanidad. Las almerienses Cueva de Almanzora y Huércal-Overa tienen declarada su Semana Santa como Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía.

 

Semana-de-Pasión-en-Andalucía

 

Jerez de la Frontera, Arcos, Sanlúcar de Barrameda… Las celebraciones semanasanteras que se desarrollan en los Pueblos Blancos de la sierra gaditana también reflejan las raíces y tradiciones conservadas en la comarca durante siglos. Y en muchas localidades de Huelva permanece aún la vieja tradición de la “quema del Judas” el Sábado Santo o Domingo de Resurrección, aunque tal vez las más emocionantes procesiones estén en Ayamonte con sus bellos pasos.

Antequera, Riogordo, Ronda, Montoro, Puente Genil, Baena, Alcalá de Guadaira, Utrera, Écija, Marchena, Estepa, Linares… Todo el territorio de Andalucía está entregado a su Semana de Pasión.

 

Otros alicientes semanasanteros

 

 

Las-torrijas-de-Semana-Santa-en-Andalucía

 

Disfrutar de la gastronomía suele formar también parte de la vivencia, de la experiencia del viaje que, en este caso, deja recuerdos a través de los sabores. En Semana Santa especialmente también se elabora una repostería diferente a la del resto del año. Las torrijas son todo un símbolo, pero en Andalucía, pestiños y buñuelos se pueden encontrar por doquier. Además de leche frita, y otros más especiales, como gañotes, piñonate o rosco frito.

También es época para empezar a disfrutar de unos estupendos espetos de sardinas y “pescaíto frito” en las playas de Málaga, flamenquines o delicioso salmorejo en las tabernas y restaurantes de Córdoba, o las deliciosas y tapas típicas que se nos ofrecen en los bares de Granada.

 

Espetos_Playa_del_Dedo_Malaga_Malaga

 

Además de estos placeres gastronómicos, el disfrute de la Semana Santa andaluza se puede completar con los paseos por las playas de los lugares de costa, o por las calles y monumentos de las más tradicionales ciudades que, al estar engalanadas por la celebración de la Pasión, lucen aún más bonitas. La experiencia en familia puede ser completa y aún más enriquecedora al complementar esos días de vacaciones con la oferta habitual de Andalucía.

Si se busca algo más en la primera gran escapada del año, algo distinto en un viaje a Andalucía en estas fechas de Semana Santa, lo mejor es prepararse para caminatas, jaleo de gente y barullo y, sobre todo, para sensaciones y sorpresas que emocionarán más de lo imaginable.

*Contenido ofrecido en colaboración con la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía