Las navidades son unas fiestas de reencuentro familiar, pero si este año quieres escaparte unos días con tus hijos, aquí te traemos 10 propuestas para vivir unas navidades diferentes.

1 Salajland, una experiencia diferente en Croacia

La Navidad en Croacia es una época especial para disfrutar de este destino. Sobre todo en la ciudad de Cazma, a unos 60 kilómetros de Zagreb, donde se encuentra Salajland, un reclamo turístico de visita obligada para cualquier amante de la Navidad que se precie.

Desde hace casi dos décadas, la familia Salaj invita a sacar el niño que llevamos dentro, iluminando su finca con millones de luces de colores, que atraen a locales y turistas por igual. Este parque temático, inaugurado en 2019, cuenta con lagos, una pista de patinaje sobre hielo, un pueblo de Adviento con productos artesanos e incluso espectáculos de pirotecnia.

Por su parte, el magnífico mercado navideño de Zagreb ilumina a los visitantes con una espectacular oferta de conciertos, talleres, experiencias gastronómicas y mucha diversión. La pista de patinaje del cetro de la Plaza del Rey Tomislav es ideal, mientras que para los más pequeños es divertidísimo el Tranvía de la Navidad.

 

2 Los castillos del Valle del Loira conmemoran el espíritu navideño

Hasta el 2 de enero los famosos castillos del Valle del Loira en Francia conmemoran el espíritu de las fiestas. En Navidad, esos preciosos castillos se adornan con valores arraigados en la historia y la cultura francesas. Cada uno con un tema diferente, pero con el mismo objetivo: llenar de ilusión los ojos de niños y adultos.

En el Castillo Real de Blois, un centenar de abetos se decoran con el color de la sala en la que se encuentra; en Chenonceau, todo el equipo del taller floral del castillo se esfuerza por reinterpretar la magia de la Navidad. El Castillo de Langeais ha elegido la luz para realzar esta época con velas, farolillos, guirnaldas y lámparas que iluminan cada habitación, mientras que en el Castillo de Cheverny se invita a cada visitante a descubrir numerosas decoraciones navideñas a base de manjares, y se ha instalado una tentadora mesa en el gran comedor.

El de Chambord, con una decoración muy original, y el de Azay-le-Rideau, con una inspiración art de vivredel Segundo Imperio, son los otros castillos que se unen a esta mágica conmemoración de la Navidad.

 

3 Algarve, el Belén más grande de Portugal

Unas navidades buscando artesanía, tradición, gastronomía y paisajes frente al mar. Esto es lo que ofrece El Algarve al sur de Portugal. Aquí podrás visitar el Belén más grande de todo Portugal, se trata del belén gigante de Vila Real de Santo Antonio que este año cuenta con 5.700 piezas repartidas en 240 metros que recrean la ciudad de Belén y monumentos locales de la región como las antiguas cabañas de madera de los pescadores de Monte Gordo o las salinas.

A un paso encontrarás otros Belén singular, se trata del nacimiento de sal de Castro Marín que se abre a nuevas interpretaciones de artistas locales que trabajan seis toneladas de sal para su elaboración. Y si os decidís a despedir el año fuera, Albufeira os ofrece el mejor plan recordando la vida en la Edad Media y con un espectáculo piromusical acuático y una coreografía aérea de Skydive con luz y fuegos artificiales para despedir el año.

 

4 La Palma, el auto de los Reyes Magos más antiguo de Canarias

Es un privilegio poder disfrutar de una Navidad con temperaturas primaverales a la vez que se disfruta de la iluminación de las calles y las rondallas de Lo Divino, una tradición de La Palma en la que los grupos corales recorren todos los rincones de la isla cantando villancicos locales durante las Misas de Luz de las madrugadas previas a la Nochebuena.

La noche preferida por los niños se vive de una manera muy especial en La Palma ya que se representa el Auto de los Reyes Magos en la Villa de Garafía en lo que supone la tradición más antigua de las navidades Canarias. Donde mejor que en el observatorio del Roque de los Muchachos para seguir la estrella de Belén. El observatorio vuelve a abrir a las visitas en diciembre con visitas guiadas y tours astronómicos.

Y para los que les gusta comenzar el año con un chapuzón en el mar para atraer la suerte y renovar energías, tienes en la Palma sus playas de arena negra como La Zamora o Fuencaliente. Además de disfrutar de su naturaleza como te contábamos en este reportaje.

 

5 Rosas, descubre la tradición del Tió

Vivir la Navidad en una de las bahías más bonitas del mundo frente al Mediterráneo tiene su encanto sin perder la esencia de estas fiestas con el gran árbol de Navidad iluminado y la bola 3D de cinco metros donde podrás entrar para tomarte las fotos familiares más navideñas.

Las fiestas en Rosas comienzan con la fiesta del Tió gigante. Una tradición catalana en la que un tronco tapado con una manta al que se ha ido alimentando en los días previos, es golpeado con bastones por los niños mientras se canta su canción y llega la tradicional “cagada del tió” cuando llega la sorpresa que debajo de la manta aparecen los regalos. Para los peques además habrá representaciones navideñas en el teatro municipal y un salón infantil y juvenil de ocio con hinchables, camas elásticas, manualidades, circuitos de aventura, rocódromo… durante todas las tardes del periodo navideño.

La noche de Fin de Año habrá un gran castillo de fuegos artificiales frente al mar y la noche de Reyes, Melchor, Gaspar y Baltasar celebrarán su tradicional cabalgata paralela a la bahía con el mar de fondo.

 

6 Valonia, Papá y Mamá Noel y desfiles de mascotas

El corazón de la Nieve de Mons ofrece una mezcla de casetas de Navidad, animaciones y actividades para toda la familia. Abierto durante todo el mes de diciembre, permite descubrir espectáculos diferentes cada día como conciertos de big band y procesiones con mascotas increíbles, además de la oportunidad de conocer a Papá y Mamá Noel. El tiovivo de abetos, el belén de navidad y paseos en burro ofrecen diversión para toda la familia en este paraíso invernal de la región belga de Valonia.

En la localidad vecina de Binche puedes disfrutar de una carrera de trineos, conciertos, cuentos de Navidad en una de las Grand-Place más hermosas de Bélgica, cuyo campanario es Patrimonio Mundial de la Unesco.

 

7 Budapest, patinaje sobre hielo y aguas termales en Navidad

Budapest ofrece muchas opciones para disfrutar de las Navidades más allá de los Mercadillos Navideños. Una de las más populares es el patinaje sobre hielo, para el que la capital cuenta con pistas iluminadas por toda la ciudad. La más famosa es la de Városliget, a los pies del gran castillo barroco de Vajdahunyad, que es también el más grande de Europa. Patinar aquí bajo las estrellas es, sin duda, una experiencia inolvidable. Tras el patinaje, la mejor opción es pasear por el castillo mientras se toman las típicas castañas asadas.

Tras disfrutar de estas estupendas experiencias, nunca está de más entrar en calor en una ciudad donde la nieve está a la orden del día. Para ello, Budapest ofrece sus famosos balnearios termales, con maravillosas aguas restaurativas. El balneario Széchenyi es el mayor baño termal de la capital húngara y bien merece una visita en familia ya que los niños son bienvenidos, al igual que el balneario Rudas, a los pies de la colina Gellért, con su piscina de agua caliente en la azotea, desde la que disfrutar de una espectacular vista de la ciudad. Además, a los pies de la colina Gellért se encuentra el baño Gellért, también muy popular y uno de los baños más antiguos de Budapest, con más de 1500 fuentes termales.

 

8 Viena, mucho más que el Concierto de Año Nuevo

Toda Austria da la bienvenida al Año Nuevo con el Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena. Si te interesa, puedes ver cómodamente el concierto, que se celebra en la Wiener Musikverein y cuyas entradas se sortean año tras año debido a la gran demanda, por ejemplo, desde la televisión de la habitación del hotel durante el desayuno. Si te apetece moverte, puedes ir a patinar sobre hielo. La pista de hielo de dos plantas frente al Ayuntamiento de Viena tiene unos 9000 m² y también puedes dar unas vueltas junto a la sala de conciertos Konzerthaus.

Viena en Navidad también es conocida por las artísticas luces de colores en numerosas calles comerciales. Enormes lámparas de cristal iluminan la calle Graben en el centro de la ciudad. Justo al lado, en el mercado de Kohlmarkt, una delicada lluvia dorada se cierne sobre las cabezas de los viandantes. Unas grandes esferas rojas brillan en la calle Rotenturmstraße. Y todos los árboles a lo largo de la calle Ringstraße ostentan sutiles guirnaldas de luces.

 

9 Alcalá de Henares, el túnel de luz y programación infantil

Alcalá de Henares vuelve a ofrecer este año su propuesta más atractiva para la Navidad con una programación pensada, sobre todo, para los más pequeños en enclaves únicos y llenos de historia. La ciudad se llena de luz, con la Plaza de Cervantes como gran epicentro presidida por un gran árbol iluminado y con el gran túnel de luz de 100 metros de largo y 8 de alto que cubre la calle Libreros y ofrece espectáculos distintos en varios pases.

Pero además habrá conciertos para todo tipo de públicos y talleres para los más pequeños, actividades culturales en espacios patrimoniales, visitas turísticas para conocer la historia y la cultura de una ciudad monumental como es Alcalá de Henares, visita obligada para conocer una ciudad del siglo de Oro con 2000 años de historia.

 

10 Oporto ¡WOW, es Navidad!

El nuevo distrito cultural de Oporto recrea la magia de las fiestas con una programación diaria de animaciones y conciertos alrededor del gran árbol de Navidad y el tio Vivo y un área dedicada a los niños.  De hecho el conjunto de atracciones tiene como público objetivo a las familias, con especial atención para los más pequeños con diferentes actividades desde un tren de Navidad, una central de correos o la mismísima casa de Papa Noel. También habrá una casita de jengibre y varios espacios para talleres y juegos tradicionales. El programa especial “WOW, é Natal!” se une a las propuestas habituales del distrito cultural, en particular a los siete museos y los workshops de la Escuela del Vino y del Museo del Chocolate.