Beira Baixa, en el centro de Portugal junto a la frontera con España, está formada por seis municipios que han preparado experiencias de tres días para ofrecer a las familias una escapada disfrutando de naturaleza, cultura, actividades y, por supuesto, gastronomía.
La propuesta de Beira Baixa incluye rutas en barco por el Tajo, deportes de aventura en la montaña, piscinas naturales y pueblos que te transportan a la Edad Media rodeados de leyendas templarias.
Las leyendas de la ermita templaria
En lo alto de una loma en Monsanto hay un lugar cargado misterio presidido por la ermita templaria de San Pedro de Villa Corza. Cuenta la leyenda que San Pedro consiguió salvar allí a un recién nacido de las garras del diablo y logró que sobreviviera gracias a que una corza se acercaba todos los días a amamantarlo. Ese niño acabaría convirtiéndose en el ermitaño.
Más allá de la leyenda, esta ermita de origen templario tiene una dimensión mística y espiritual de culto al sol que tiene su punto culminante en la celebración del solsticio de verano el 21 de junio. Su campanario exento y las cuevas excavadas en la roca dominados por el silencio que solo se rompe por el murmullo del agua de fuentes milenarias. En la zona podéis hacer algunas rutas de senderismo entre las rocas y las montañas o un picnic en plena naturaleza.
Atravesar las Puertas de Ródão
Un paseo en barco siempre es sinónimo de éxito en un viaje con niños. Saliendo del Muelle de Vila Velha de Ródão podrás navegar con tu familia por el río Tajo y atravesar el Monumento Natural de las Puertas de Ródão. Se trata de una garganta enmarcada por dos grandes rocas que fueron declaradas Monumento Natural en 2009 y son protección de especies de aves como la cigüeña negra o el búho real y una amplia colonia de buitres leonados. Supone el punto más estrecho del río Tajo y atravesarlo quita el aliento ante la inmensidad de la naturaleza que lo enmarca.
Si tienes tiempo, puedes realizar un paseo más largo ya que incluso tienes la posibilidad de contratar el paseo en barco con una experiencia gastronómica a bordo.
Vacaciones activas para familias deportistas
Si sois una familia a la que os gustan las actividades en la naturaleza, o tenéis hijos adolescentes a los que les gusta la adrenalina, la Sierra das Talladas es vuestro destino ideal. Ubicada en Proença-a-Nova, ofrece actividades out door como la Vía Ferrata más larga de Portugal, 6 rutas de MTB enduro con diferentes niveles y una rampa para parapente. Todas las actividades son libres y gratuitas, pero si te estás iniciando o lo queréis hacer acompañados, hay empresas que facilitan el quipamiento y el guía.
En este lugar podeis realizar también escalada. Si vas con niños ten en cuenta que el peso mínimo es de 45 kilos y no hay peso máximo siempre que puedas subir con la fuerza de tus brazos.
Uno de los mayores atractivos es la Torre de vigilancia que cuenta con un increíble mirador 360º a 16 metros de altura. Obra del arquitecto Siza Vieira no es apta para aquellos que sufran vértigo pero la vista merece la pena.
El parque cuenta con mesas de picnic y parking para autocaravanas con todos los servicios. Recuerda que en Portugal se puede acampar libremente.
Playas fluviales
La región de la Beira Baixa está inundada de zonas de agua. Además de estar atravesada por el Tajo, múltiples riachuelos y playas fluviales la bañan.
En todos los municipios hay piscinas naturales donde daros un chapuzón con estupendas instalaciones y equipamiento entre las aguas cristalinas. En total hay seis playas fluviales, una de ellas, Malhadal, cuenta con un parque acuático, otra con el telón de fondo de la Reserva Natural Serra da Malcata, cuenta con una piscina flotante en medio del embalse.
La playa fluvial de Froia en Proença-a-Nova es perfecta para un día en familia disfrutando de la naturaleza ya que dispone de zona de baño infantil, columpios, zona de picnic, aseos en varios puntos, y fácil acceso al agua. Además está rodeado de rutas de senderismo entre árboles.
Otra forma de disfrutar del agua en familia es visitando las Termas de Monfortinho en el que se ofrecen tratamientos para los bebés de nebulizaciones y ducha circular. Los mayores de 16 años pueden disfrutar de los baños revitalizantes, relajantes o con naranjas, entre otros con sus aguas termales hipomineralizadas con uno de los contenidos de silice más alto entre las aguas termales.
Aldeas históricas de pizarra
Figueira es una de las seis aldeas históricas que han conservado sus tejados de pizarra y paredes de piedra. Un entorno muy similar al de las Hurdes en la vecina Extremadura. A los niños les fascinará escuchar cómo se protegían del ataque de los lobos, por eso la aldea es circular con calles estrechas. Una persona se encargaba de sacar a pasar a los animales de toda la aldea. Al llegar la noche los devolvía a cada casa y se cerraban las cancelas de madera del pueblo para evitar que los lobos los atacaran. Los animales dormían en la parte de debajo de las casas porque así daban calor a sus habitantes. Todo se hacía en comunidad. El centro neurálgico de la aldea era el horno comunitario que aún conserva su curiosa forma de organización con números, simple pero efectiva. Eso sí era sostenibilidad, ya que una vez que se encendía el horno se aprovechaba el calor para todos los habitantes. Cada familia tenía un número asignado y así sabía cuándo le tocaba meter su pan o su asado.
Castelo Branco
El municipio de Castelo Branco es uno de los más grandes de la comarca y fue en su momento uno de los más importantes de la orden templaria, muy presente en la zona. Destaca su judería, las ruinas del castillo, las portadas quinhentistas, los jardines del obispo y dos museos muy atractivos dedicados al bordado y al artista portugués Cargaleiro. Fíjate que en los puntos más bonitos de la ciudad tiene soportes para poder haceros un selfie familiar.
Los jardines del Paço Episcopal sorprenden por sus estatuas y juegos de agua. De estilo barroco, sus cinco lagos están rodeados de balaustres de piedra y balcones desde los que se tiene una vista privilegiada del jardín. Una de las zonas más llamativas es la escalera de los reyes donde están representados de forma cronológica todos los reyes de Portugal. Busca en una encrucijada de escaleras hay un juego de chorritos de agua que salen del suelo y se activan en los laterales golpeando el suelo con los pies. Puedes darle una sorpresa a los niños, las risas están aseguradas.
No os perdáis la visita al museo Cargaleiro, uno de los mejores artistas de Portugal con pinturas y cerámicas suyas y de su colección particular. Un universo colorido y alegre que juega con texturas y volúmenes muy atractivo para los niños.
Al salir de la judería te encuentras con una plaza en la que se encuentra el Centro de Interpretación de los bordados donde aprender a valorar el maravilloso trabajo de las bordadoras. Esta tradición llegó a Castelo Branco de Asia con los bordados de seda en telas de lino con motivos fundamentalmente florales.
Donde dormir en Beira Baixa con niños
Fonte Santa Hotel
Un hotel rural de lujo ubicado junto a las Termas de Monfortinho perfecto para una escapada en familia. Sus fantásticas vistas y la maravillosa piscina enclavada entre las montañas harán que os sintáis en plena conexión con la naturaleza. Cuenta con habitaciones familiares con dos estancias independientes.
Meliá Castelo Branco
Situado en lo alto de la colina junto al centro histórico de Castelo Branco, desde los balcones de vuestra habitación tendrás la ciudad a tus pies. Cuenta con suites familiares y completas instalaciones como gimnasio, sala infantil con juegos, 3 pistas de tenis y dos pistas de squash. Al levantarte disfrutaras de un completo desayuno bufet con el sello de Meliá, con opciones para celiacos.
Donde comer en Beira Baixa en familia
Restaurante del Club de Tiro de Monfortinho
Uno de los cinco mejores lugares de Portugal para comer el Bacalao a la Teja, asado en horno de leña sobre una teja. Este restaurante con vistas al Además es reconocido por los platos de caza y la gastronomía regional y una suculenta mesa de tartas en la que no sabrás cual escoger.
Casa Ti’augusta
En este restaurante ubicado en una de las antiguas casas de piedra y pizarra de Figueira podrás probar platos tradicionales de la zona como el Afogado da boda, que es como una caldereta extremeña que se hace con cabrito, y embutidos típicos como el Maranho que es una especie de morcilla de arroz elaborada con carne de cabra y el Plangiaio, un embutido que se hace con harina y carne de cerdo y se embute en una vegiga de cabra. Para los niños siempre hay un entrecot o un filete y crepes con todo tipo de rellenos.
Tabuas.come
Este restaurante, recién abierto en el centro de Castelo Branco, hace honor a su nombre puesto que todo se sirve en generosas tablas. Tablas de carne, tablas de pescado y tablas de dulce. Todas aderezadas con coloridas sangrías.