Un viaje en familia a Túnez no está completo sin vivir experiencias auténticas en sus alojamientos y restaurantes. Desde hoteles boutique en antiguos palacios hasta campamentos saharianos bajo las estrellas o una villa en un palmeral para vosotros solos, Túnez ofrece opciones que combinan comodidad y aventura. Acompañado de una gastronomía rica y variada, este destino asegura vivencias memorables para adolescentes y padres por igual.

Explorar Túnez significa sumergirse en un viaje lleno de contrastes. Alojarse en hoteles que fusionan historia y modernidad o en campamentos en pleno desierto aporta una experiencia única. La gastronomía es otro de los grandes atractivos: dromedario a la gargoulette, cuscús y dulces locales como el bambaloni deleitarán a toda la familia mientras disfrutan de la hospitalidad tunecina.

 

Descubre alojamientos únicos en Túnez

 

Explorar Túnez en familia significa alojarse en lugares que reflejan la esencia del país. Desde una villa privada en tu propio palmeral, hasta un campamento en el Sahara bajo las estrellas o un hotel boutique en un palacio con vistas al Mediterráneo, cada opción ofrece algo especial. En este artículo te presentamos hoteles que combinan comodidad y tradición para disfrutar en familia de la esencia tunecina

Los hoteles seleccionados ofrecen experiencias que van más allá de la estancia: palacios con historia, hoteles en la muralla de la medina, casas en el oasis y resorts Todo Incluido con playa privada. Descubre cómo disfrutar de una experiencia auténtica sin renunciar a la comodidad.

 

Hotel Flora Park en Yasmine-Hammamet

Este hotel de cuatro estrellas, gestionado por la empresa canaria Turismark Management, combina modernidad y tradición en un estilo árabe-morisco. Su cercanía a la playa y sus instalaciones hacen que sea ideal para familias con adolescentes que buscan relax y entretenimiento. La playa privada y la piscina con camas balinesas ofrecen el entorno perfecto para descansar tras un día de exploración.

El hall de entrada, decorado con arcadas, fuentes y suelos de mármol, es un preludio de vuestra estancia en túnez. Este hotel no aloja menores de 18 años, lo que lo convierte en una opción tranquila para quienes viajan con hijos mayores. Antes de salir a explorar la medina y la fortaleza, un contundente desayuno con dulces tunecinos y cocina en vivo para comenzar el día con energía.

 

La Kasbah en Kairuán

 

Este hotel de cinco estrellas de la cadena tunecina Golden Yasmin ofrece lujo y tradición en pleno centro histórico de Kairuán. Situado junto a la medina, el edificio combina arquitectura moderna con detalles históricos que reflejan el legado arquitectónico de la región árabe-musulmán. Aunque de construcción reciente, conserva algunas alas antiguas que han sido restauradas como el café Mauro donde degustar un auténtico té de menta y pasteles tunecinos. La entrada con su fachada de piedra y arcos con artesonados en la recepción permiten vivir una auténtica experiencia de lujo que se acrecienta con el recibimiento con una copa de limonada y unos dulces. En el desayuno, tus hijos no se resistirán al pan tunecino hecho en el momento relleno de chocolate.

El hotel cuenta con 94 habitaciones, dos junior suites y una suite presidencial. Entre sus instalaciones destacan una gran piscina al aire libre, una piscina infantil y un spa completamente renovado donde, con suerte, podrás ver cómo se celebra una típica despedida de soltera tunecina. Unos días antes del enlace, la novia con las mujeres de la familia y amigas pasan un día en el Hamman dándose baños en una fiesta con música, baile y dulces.

 

Villa Taouzert en Tozeur

En el palmeral de Tozeur comenzamos a descubrir alojamientos singulares en los que mimetizaros con el entorno. En Villa Taouzert, tendrás una casa para tu familia con una cómoda zona exterior rodeada de palmeras. Por la noche la iluminación del palmeral y la agradable temperatura invita a tomarse un té en el porche mientras te relajas de un intenso día y a la mañana siguiente un paseo entre las palmeras antes de que el servicio del hotel te traiga el desayuno con dátiles, ftair (una torta con una masa muy similar a la de nuestras porras), y un amplio surtido para que los adolescentes comiencen el día repletos de energía, dispuestos a hacer una ruta por los oasis de montaña. Deliciosos dátiles de la propia finca y exquisitos productos elaborados con este manjar por ellos mismos que podrás también llevarte a casa, ya que los venden en la tienda de Eden Palm, el museo de los dátiles ubicado junto al alojamiento y de los mismos propietarios.

Este hotel es ideal para aquellos que buscan una experiencia única en contacto con la naturaleza. Tendrás tu casa completamente equipada en medio de un palmeral propio. La villa combina la autenticidad del entorno natural con la comodidad, lo que la convierte en un excelente punto de partida para explorar los oasis de montaña y los alrededores. Amplias viviendas con dos estancias (habitación de matrimonio y salón con sofá cama) ambas con salida directa al palmeral que cuenta además con una zona de comedor exterior techado con cómodos sillones, perfecto para momentos de relax. En su interior, nevera, aire acondicionado, tv, baño completo, amenities, hervidor de agua, wifi. La finca dispone de aparcamiento gratis y seguridad 24 horas para una tranquilidad total.

 

Casas en los árboles Diar Abou Habibi

Dentro del palmeral también puedes vivir la experiencia de dormir en una casa en los árboles. Una de las fincas, de una hectárea de extensión, es un hotel con este tipo de cabañas encaramadas en las palmeras. La recepción es un antiguo vagón de tren. A través del jardín se va accediendo a las diferentes casas en lo alto a través de cómodas escaleras. Estos alojamientos están completamente equipados con baño completo, tv, nevera, microondas, máquina de café, planchador, aire acondicionado, y habitación para los niños. Una decoración muy tunecina con impresionantes cabeceros que destacan en las paredes de madera de la cabaña. En total 16 lodges con diferentes decoraciones y capacidades.

El complejo cuenta también con una encantadora piscina con un rincón chill out entre cojines, y un restaurante al que puedes ir a disfrutar de un suculento cordero, aunque no estés alojado. Te maravillará hasta la decoración del baño.

 

Campamento Sahara Lounge Ksar Ghilane

Una experiencia incomparable bajo las estrellas en el desierto del Sahara. Sahara Lounge ksar Ghilane es un campamento sin grandes lujos pero con el privilegio de estar justo frente a las dunas. Su personal amable y acogedor te hace participar con ellos de la fiesta nocturna al estilo bereber con los tambores alrededor del fuego. Organizado por El Bey Travel, este campamento sahariano ofrece la oportunidad de pasar la noche en tiendas de campaña justo frente a las dunas, proporcionando un contacto directo con la inmensidad del desierto. Esta experiencia es perfecta para adolescentes que buscan aventura, ya que incluye actividades como paseos en camello o en quads por el desierto.

Al llegar la noche comienza el ritual de la elaboración del pan en ceniza mientras se calientan los tambores para una noche de música y baile bereber antes de la cena. Disfrutar del cielo estrellado antes de dormir o ver amanecer en la arena fría del desierto sin haberte quitado el pijama todavía, son experiencias inolvidables.

 

 

Hotel Iberostar Waves Mehari Djerba

Un resort de lujo en la isla de Djerba con Todo Incluido, donde las familias pueden relajarse después de un día de exploración. Con acceso directo a la playa de Sidi Akkour, es una opción perfecta para aquellos que buscan combinar el descanso con actividades. En sus 140.000 m2 de terreno tiene jardines, siete pistas de tenis de superficie dura y de tierra batida, gimnasio exterior en la playa, Vóley playa, pistas de petanca, minigolf, pista de baloncesto, campo de fútbol, piscina exterior e interior, piscina infantil con coloridos toboganes, billares, futbolines, dardos, ping pong, bar propio en la misma playa y la posibilidad de realizar todo tipo de actividades tanto acuáticas como rutas en quads, o paseos por la playa en caballo o camello. Por las noches, espectáculo en el gran escenario al aire libre.

Es un hotel para toda la familia que acerca la gastronomía árabe, oriental y mediterránea a quienes lo visitan. Con un impresionante bufé con gran variedad de dulces locales e incluso una fuente de chocolate. Carnes y pescados cocinados en vivo, cocina tradicional tunecina con distintas variedades de cuscús y tajine y un rincón de comida especialmente pensada para los niños con pastas y pizzas recién horneadas.

En este hotel la diversión para los más pequeños está asegurada en el Star Camp, en donde pueden disfrutar de una gran variedad de actividades y aventuras en distintos tramos de edades hasta los 12 años. Por un lado, Monkey, una selva en la que los niños de 4 a 7 años pueden descubrir la naturaleza y por otro lado, Dolphin que permite a niños de entre 8 y 12 años vivir la playa desde una perspectiva totalmente creativa. El hotel cuenta con una zona de columpios y la posibilidad de servicio de Baby sitter previa solicitud. Además, su proximidad a atracciones como Djerbahood lo convierte en un lugar ideal para explorar la cultura local.

 

Dar Said en Sidi Bou Said

 

Un hotel boutique en el pintoresco pueblo de Sidi Bou Said. Alojarte en este auténtico palacio es una experiencia que sin duda ningún miembro de la familia olvidará. Sus vistas al Mediterráneo y su encanto tradicional tunecino lo hacen ideal para quienes buscan una experiencia más tranquila y lujosa con una atención esmeradísima.

Atravesar su puerta azul enmarcada en un arco de piedra, te traslada a otro mundo y otra época, pero sin renunciar a la tecnología de ésta. Así, el huésped dispone de wifi gratuita, aire acondicionado, tv vía satélite y minibar. Entre sus instalaciones una encantadora piscina al aire libre y el bar Dar Zarroum desde donde se disfruta de una vista impresionante de la bahía de Túnez, hamman y los cuatro patios en los que se reparten las habitaciones.

Azulejos originales, muebles de época, artesonados en los techos  abovedados y en los cabeceros, buganvillas en los patios rodeados de rejas azules. Cada una de las 23 habitaciones tiene una decoración y dimensiones diferente, aprovechando la propia estructura del edificio. Se reparten alrededor de los cuatro patios y en su interior se combinan muebles occidentales del siglo XIX con un ambiente oriental conservando la identidad y el encanto de las casas árabe-andaluzas. Instalaciones como el aire acondicionado o el minibar queda completamente integrados para no romper la estética. Perfecto para disfrutar de una noche en un ambiente acogedor en un auténtico palacio en el centro de Sidi Bou Said.

Túnez en familia: cultura, aventura y playas para disfrutar con adolescentes

Restaurantes y opciones gastronómicas para toda la familia

La gastronomía tunecina ofrece una experiencia inolvidable para las familias. Desde el dromedario a la gargoulette, cocinado en recipientes de barro sellados con sal, hasta dulces como el bambaloni en Sidi bou Said, también llamado Ftair en el sur, hay opciones para todos los gustos. Como entrante no puede faltar la ensalada Mechouia, con pimiento, tomate, cebolla, ajo y más o menos picante según la zona, el brik elaborado con masas más o menos finas, y la sopa de trigo también llamada sopa del pastor. Los dátiles tunecinos son excepcionales. Las cartas suelen estar también en francés, lo que facilita la experiencia culinaria, aunque ya con Google no hay barreras.

 

Restaurante Dar El Djem

 

Situado junto al Coliseo de El Djem, este restaurante combina cultura y sabor ya que se ubica en el taller de micromosaicos de Ridha Hfayedh. Ofrece talleres de cocina romana cocinando al horno de barro sin tomate ni pimiento, ingredientes que no existían en el Imperio Romano y utilizando el garum.

Un buen lugar para comenzar a probar la Ensalada mechouia e ir comparando los grados de picante, ya que será el aperitivo que os pongan en todas partes. Aquí pueden probar el Chawarma, es la carne del kebap, en este caso pollo, aliñada y servida en plato o unas deliciosas chuletas de cordero. Si los adolescentes, todavía recién llegados y no familiarizados con la comida tunecina están recelosos, pueden pedir pizzas y hamburguesas.

 

Restaurante El Berka en el palmeral de Tozeur

En el palmeral de Tozeur tienes este encantador restaurante local en el que podrás probar el auténtico dromedario a la Gargoulette. Ese recipiente de barro en el que cocinan la carne sellando la tapa con sal, del que ya te hemos hablado más arriba. Llegará a la mesa aún en llamas sobre la sal y podréis ver cómo lo abren. Aquí además podrás conocer toda la cocina típica tunecina en un ambiente completamente tradicional. Desde la ensalada Mechouia, hasta la sopa de trigo que tomaban los pastores, el cuscús de carne o cuscús bereber de pescado seco. Puedes disfrutar de una comida al aire libre o en su interior con aire acondicionado.

Justo al lado del restaurante podéis entrar en Elberka parc, sobre todos si tenéis hijos pequeños. Es un parque con columpios, colchonetas e hinchables alrededor de una zona de mesas y sillas donde los adultos toman algo mientras los niños se divierten. Una oportunidad de integrarte con la población local y que jueguen con niños tunecinos.

 

Sahara Lounge en el parque de tirolinas

Ubicado en un entorno espectacular dentro del complejo de aventura en el palmeral del oasis de Tozeur, el almuerzo aquí incluye una actividad emocionante: la tirolina sobre el palmeral, que es ideal para adolescentes en busca de aventura, de la que te hemos hablado en otro reportaje. Una comida al aire libre después de soltar adrenalina en el circuito de tirolinas. Su menú combina platos tradicionales como la sopa del pastor y carnes a la brasa.

 

Restaurante Diar Abou Habibi

En el complejo de casas en los árboles, este restaurante ofrece platos locales como cordero con arroz y frutos secos. Su ambiente chill out alrededor de la piscina con decoración bereber lo convierten en una experiencia inolvidable. Coloridos cuadros de distintas partes del mundo, cómodos sillones y una mesa salpicada de pétalos de flores os hará sentir en las mil y una noche. La atmósfera envolvente lo convierte en el lugar perfecto para una cena familiar después de un día de actividades en Tozeur. Entre las especialidades para empezar podéis optar por ensalada Mechouia de Tozeur, Tallin (tortilla bereber), pizza bereber, pisto con albóndigas, brik (diferentes a los del norte, aquí la masa se parece más a la de la empanada), ensalada cesar. Y como plato principal un cordero a la gargoulette elaborado durante horas, acompañado de arroz con pasas y frutos secos.

 

Restaurante del campamento sahariano Sahara Lounge Ksar Ghilane

La cocina tradicional tunecina cobra vida en el desierto durante esta cena en el campamento sahariano. La inmersión en las tradiciones bereberes comienza con la ceremonia de la elaboración del pan de arena elaborado sobre las brasas mientras suenan los tambores con música tradicional. Baile y hermanamiento alrededor del fuego crean el ambiente perfecto para disfrutar de una auténtica cena en el desierto. Platos sencillos y auténticos, como la sopa del pastor, la tradicional tortilla tunecina, panes recién horneados y un tajín de pollo y verduras, se disfrutan en un ambiente único, rodeados por las dunas del Sahara.

 

Restaurante de Ksar Ouled Debbab


Situado en la región de los Ksours, este restaurante destaca por su rica gastronomía local. Forma parte de un complejo, que aunque no fue escenario de Star Wars, tiene la misma inspiración al ubicarse en un antiguo granero-fortaleza y funciona como restaurante y hotel. Durante la visita a los Ksours (fortalezas), el almuerzo ofrece una oportunidad de degustar la comida más auténtica de la región, en un entorno cultural inigualable sin necesidad de estar alojado. El restaurante amplio y con una original decoración africana, cuenta con varias chimeneas colgantes que hacen las veces de parrilla. Es el lugar ideal para experimentar los sabores más tradicionales de Túnez como la ensalada mechouia, los briks, el arroz con pasas y el plato estrella: el cordero lechal asado con limón. Además del restaurante cubierto, dispone de una fantástica terraza escalonada con servicio de bar donde tomar un refresco o un café con unas vistas espectaculares.

 

Hotel Iberostar Mehari, todo Incluido en la playa de Djerba


Ya sabemos que a los adolescentes les encanta un bufet de hotel y si es tan completo como el que ofrece Iberostar en su establecimiento de Djerba con servicio de Todo Incluido, los tendrás felices. Seguro que harán varios paseos de la mesa al buffet porque les costará decidir qué quieren comer, ya que incluye una amplia variedad de platos internacionales y tunecinos, ideal para familias que buscan variedad y calidad. Carne y pescado cocinado en el momento, ensaladas y embutidos, guarniciones de verduras, arroz y patatas. Hasta os podéis encontrar una paella o un tiramisú. No puede faltar el rincón infantil con nugets, cremas de verduras, arroz blanco, pasta y pizzas. Pero también tienen un espacio para cocina local con cus cus y tajin. Fruta, quesos dátiles y un amplio surtido de dulces hasta con una fuente de chocolate. Los adolescentes pueden disfrutar de platos adaptados a sus gustos, mientras los padres exploran las especialidades locales.

 

Restaurante Dar Zarrouk, Sidi Bou Said


Este restaurante icónico en Sidi Bou Said ofrece una experiencia gastronómica refinada con vistas espectaculares del Mediterráneo. Ideal para una cena en familia, su menú combina platos mediterráneos con un toque tunecino. Junto al hotel Dar Said, el restaurante Dar Zarrouk ofrece una cocina que combina tradición y creatividad en un ambiente elegante y exclusivo. Para comenzar un tradicional brik a elegir entre atún o camarones, la típica tortilla tunecina o frescas ensaladas tradicionales. Por supuesto, para plato principal no puede faltar un buen cuscús de cordero y verduras, o de pescado y los más carnívoros disfrutarán con un solomillo de buey o un jarrete de cordero confitado. Eso sí, dejad un hueco para dejaros sorprender por los postres del día.

 

Viajar en familia a Túnez brinda la oportunidad de adentrarse en una cocina que despierta la curiosidad de los adolescentes y les invita a explorar nuevos sabores. Probar platos como el dromedario a la gargoulette o el dulce bambaloni no solo deleitará el paladar, sino que también permitirá a los jóvenes entender la riqueza cultural del país. Cada comida se convierte en una experiencia para compartir y aprender juntos, fortaleciendo los lazos familiares en un entorno lleno de autenticidad.

 

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