Navarra conserva un gran número de sus castillos medievales del antiguo Reyno de Navarra. Asomarse a sus almenas y recorrer sus salones hará que tus hijos se sientan caballeros y princesas. La Ruta de los Castillos ofrece cuatro recorridos para conocer nuestra historia y nuestras leyendas.
Los Pirineos
Castillo de Amaiur/Maya: Cuenta la leyenda que en este lugar 150 navarros resistieron 10 días de asedio de 30.000 hombres. Recientes excavaciones han puesto al descubierto la planta de la fortaleza medieval y del fuerte renacentista del siglo XVII.
Palacio Jauregia de Irrutia: Palacio de cabo de armería construido entre los siglos XIV y XV. Conserva un rico patrimonio interior. Actualmente funciona como hotel exclusivo con solo tres habitaciones.
Casa Torre Jauregia: antigua Torre de linaje del siglo XV situada en la población de Donamaría, enmarcada en una casa-palacio gótica de estructura rectangular.
La Cuenca de Pamplona
Castillo de Tiebas: a 16 km de Pamplona, este castillo conserva restos de la construcción que el monarca Teobaldo I de Champaña ordenó levantar en el siglo XIII. De estilo gótico francés, fue residencia real, archivo de cancillería y prisión.
Vuelta del Castillo. Pamplona. Foto: Javier Campos
Recinto amurallado abaluartado y ciudadela de Pamplona: Conjunto fortificado construido entre el siglo XVI-XVIII. A día de hoy es uno de los recintos abaluartados mejor conservados de Europa. Conserva 5km de muralla y la ciudadela es un ejemplo de arquitectura militar del renacimiento español. Hoy constituye el gran pulmón verde de Pamplona.
La Zona Media
Castillo-palacio de los Reyes de Navarra de Olite: Hoy, parte convertido en Parador Nacional, fue Palacio Real en el siglo XIII. Se trata de unos de los alcázares góticos más interesantes de Europa. El palacio contó con habitaciones doradas, varias galerías, exóticos jardines, caprichosas torres, pajarera, leonera y un complejo sistema de riego. Fue uno de los castillos medievales más lujosos de Europa.
Cerco amurallado de Artajona: Fortaleza acorazada del siglo XI con nueve torres y dos portadas que guardan la iglesia fortaleza de San Saturnino.
Iglesia-fortaleza de Ujué: Monumento Nacional con aspecto de fortaleza medieval por sus torres almenadas, pasos de ronda y robustos contrafuertes.
Palacio fortificado Príncipe de Viana de Sangüesa: Flanqueados por dos torres con saeteras, la fachada exterior conserva el antiguo foso y en el interior una escalera de caracol que asciende hasta la sala de la chimenea.
foto: Oriol Conesa
Castillo de Javier: Casa natal de Francisco Javier, patrón de Navarra. Castillo del siglo X totalmente rehabilitado. El puente levadizo da acceso a torres, mazmorras, matacanes y troneras. Cada año a principios de marzo congrega a miles de personas en la popular peregrinación conocida como la Javierada.
Las tres últimas paradas de esta ruta pasan por el conjunto monumental de Estella-Lizarra, el castillo de Monjardín y el conjunto monumental de Viana.
La Ribera
Castillo de Cortes. Foto: Patxi Uriz
Castillo de Marcilla: Aquí se guardó la Tizona, la espada del Cid Campeador. fortificación gótica construida en ladrillo sobre piedra de época anterior. Su carácter de fortaleza es evidente gracias al foso que le rodea y a los torreones de los ángulos. Ofrece visitas guiadas los fines de semana por 3€ por persona y niños gratis hasta 10 años.
Castillo de Cortes: Este castillo del siglo XII fue residencia de varios reyes navarros y declarado Bien de Interés Turístico Cultural. Conserva la antigua estructura con un perímetro amurallado que rodea el patrio de armas, una vivienda señorial y una torre con almejas. En el interior permanece el mobiliario original y una colección de pintura, en el exterior, en la antigua huerta del castillo es un parque municipal patos, ocas y cisnes y un ajedrez de gran tamaño. Se organizan visitas el último domingo de cada mes. Para otros días: llamar para solicitar cita previa.
Recinto amurallado de Rada: Uno de tantos núcleos urbanos que desaparecieron en época bajomedieval. Las excavaciones arqueológicas han sacado a la luz la cuadrícula medieval de sus calles y más de 50 casas, la necrópolis o cementerio y el aljibe. Destaca, sobre todo, junto con el torreón que domina el conjunto y un tramo de la muralla con dos torres, la pequeña iglesia románica, del siglo XII, en cuyo interior se exhiben paneles y materiales arqueológicos de los siglos XIV y XV.
Torre Monreal de Tudela: Torre hexagonal defensiva del siglo XIII, utilizado también como aljibe para guardar agua potable. Convertido hoy en cámara oscura y centro de interpretación sobre las culturas que allí han convivido: judía, musulmana y cristiana.
