Toro está levantado sobre un laberinto de bodegas y cimentado en vino. Te proponemos un fin de semana con adolescentes descubriendo los secretos y las leyendas de la tinta de Toro en el lugar donde Isabel la Católica ganó la batalla para lograr el trono de Castilla.

Toro levanta sus cimientos en el vino, y no es una metáfora. Cuenta la leyenda que en la construcción de la Torre del Reloj, donde comenzaremos nuestro recorrido, no se utilizó agua sino vino. Cuando se estaba levantando la torre hubo una gran sequía y todos los pozos de Toro se secaron. Ir a buscar el agua hasta el río era costoso y el ayuntamiento pensó que la mejor solución era, puesto que todos los vecinos tenían bodega y vino de sobra, que cada uno aportara un cántaro de vino para hacer las cimentaciones. Hay un mural bajo la torre que explica esa pequeña historia sobre la cimentación de la Torre del Reloj de Toro. Esta torre es una de las cuatro puertas que se conservan de la Muralla de Toro, siguiendo recto se llega al Arco de Corredera que es una puerta del segundo recinto de muralla que tuvo la ciudad.

 

10:00 Toro Monumental, historias y leyendas

La realidad es que Toro cuenta con casi trescientas bodegas excavadas entre el siglo XVII y XVIII, muchas están comunicadas y llegan a triplicar el solar de lo que es el edificio por el que se entran. Son bodegas a distintas alturas con muchos pasillos comunicadas con diversas salidas, es como un laberinto. Puedes visitar varias de ellas como la Bodega del Ayuntamiento o la bodega Velasco. 

En vuestro recorrido por Toro veréis en muchas de las casas unas ventanitas en la parte de abajo que nos indican que están sobre una bodega. Metían las uvas por allí y se llaman zarcillas o zarceros. Antiguamente no había despalliladoras, lo que se hacía era poner unas zarzas en el hueco y, al echar la uva, la zarza iba quitando los palillos.

 

La Colegiata de Toro

Al otro lado de la Calle Mayor, tras pasar por la Plaza Mayor de Toro, típicamente castellana de adobe, ladrillo y entramados de madera, se divisa la Colegiata de Santa María la Mayor que esconde grandes tesoros. Nos centraremos en ellos y en los elementos curiosos que despiertan el interés de nuestros adolescentes para invitarles a levantar la vista hacia arriba. En la fachada románica, entre la virgen, Jesús, San Juan y los angelitos, se ven piñas y alcachofas. ¿Qué simbolizan estos elementos?. En la Edad Media se utilizaban para representar a la iglesia ya que los fieles son como cada una de esas hojas que solas no son nada pero unidas forman la iglesia. 

Una vez dentro de la colegiata nos llamará la atención una figura policromada de una virgen embaraza. Ésta es una de las pocas iglesias de conservan las llamadas vírgenes de la esperanza, a pesar de que en la Edad Media eran muy usuales. En el siglo XVII y XVIII se comienza a vestir a las tallas de las vírgenes y ponerle joyas. Muchas de estas tallas de madera se las moderniza y para poder ponerle los vestidos se las mutila para tener brazos móviles. En la sacristía podréis ver una de esas tallas mutiladas. 

En las ménsulas os vais a fijar en dos escenas de Adán y Eva. En una se ve La creación de Eva. Adán está dormido y Dios está sacando a Eva de la costilla de Adan y con los dos dedos preparados para infundirle la vida a Eva. En otra  se ve  a Adán y Eva y el pecado original. Adán se está cogiendo la garganta porque se le ha quedado la pepita de la manzana y por eso los hombres tienen la nuez. Eva está acariciando la serpiente. El pecado ya está cometido y ya tienen vergüenza de estar desnudos, por eso tienen las hojas de parra.

Una vez en la sacristía veréis el famoso cuadro de la Virgen de la mosca. En la rodilla de la virgen se ve a una mosca. Y no es el único animal que se ve en el cuadro, también hay una lombriz y una rana. Éstas últimas son más difíciles de encontrar. Es una donación de la reina de Isabel la Católica porque la cara de Santa Catalina de Alejandría que está sentada es la de Isabel la Católica. Era común que se representara a los mecenas en los cuadros.

Entre las reliquias que conserva la sacristía de la Colegiata está el craneo de San Valentín, el de los enamorados. En época romana a los legionarios no se les permitía casarse porque así se garantizaban que al no tener familia, solamente podían pensar en guerrear. Entonces, San Valentín los casaba en secreto hasta que lo pillaron y lo decapitaron. Hay tres cráneos de San Valentín por el mundo y no se sabe cuál es el auténtico. El que está en Toro lo mandó el Papa desde Roma al emperador Carlos I cuando estaba en Guadalupe para que, al rezarle, le aliviara las migrañas. Uno de los criados del emperador era de Toro y le pidió que en lugar de devolver la reliquia a Roma se la diera a la Colegiata como regalo.

La joya de la Colegiata es el El Pórtico de La Majestad, puerta del cielo y del infierno, es la fachada con el mayor volumen de policromía medieval de toda Europa. Los colores son los originales. Esta fachada se ha salvado y se ha mantenido tan bien conservada porque se construyó la iglesia de Santo Tomé y el pórtico quedó cubierto y utilizado como retablo lo que evitó que fuera encalado. Supone la primera representación española del purgatorio. 

Por un lado los condenados, encadenados, temerosos y desnudos exhiben los símbolos de sus pecados tras la cortina de llamas, el demonio los espera en las puertas del infierno. El final de este tenebroso recorrido se cierra con la caldera ardiente y las fauces de Levitan que engulle las almas de los condenados en una digestión eterna. 

En el otro lado, a la derecha, se sitúa el cielo. El ángel toca la trompeta y los muertos sonrientes comienzan a abandonar sus sepulcros y se establece una procesión donde se respira orden, paz y tranquilidad. Un ángel les despoja de sus vestiduras y les viste con una túnica blanca símbolo de la pureza. Las almas llegan a las puertas del cielo donde San Pedro les espera. Plantas y música reciben a las almas que llegan a contemplar a Dios.

En la Edad Media la fachada Oeste es la que utilizaba el pueblo ya que es donde se pone el sol y simboliza la reflexión antes de la muerte, por eso siempre se representa el Juicio según San Juan. 

Buscad un Capitel en el que veréis dos hombres tirando de un burro agarrándoles de la oreja y del rabo. Esta figura esconde una enseñanza que hará reflexionar a nuestros adolescentes.  Cuenta la leyenda que cuando se estaba haciendo esta fachada subía un leñero con el burro y con el peso de la leña, el burro delante de la fachada se cayó. Uno de los obreros que estaba trabajando en la fachada bajó y le dijo al leñero: “mira yo tiro del rabo, tú tiras de las orejas y entre los dos levantamos el burro”, pero el obrero tenía tanta fuerza que le arrancó el rabo al burro. Entonces el leñero le exigió que le comprara un burro nuevo por dejarle sin cola, encima que el obrero había intentado ayudarle. Le llevó ante la justicia y el juez dictaminó: “le voy a dar el burro al obrero hasta que le crezca la cola y cuando le crezca que te lo devuelva”. Ese fue el castigo del leñero por pedir más de lo que debía, se quedó sin burro.

Fijaros en el órgano barroco, que tiene dos figuras grotescas que simulan estar cantando. Es muy típico de los órganos barrocos y representa desafinación. Se les colocaba para que los órganos sonaran bien y todo lo malo se fuera hacia estas figuras.

 

Palacetes de la nobleza

Pero Toro no son solo bodegas y la Colegiata, también conserva numerosos palacetes de la nobleza que en su mayoría continúan en manos privadas con lo que suponen un patrimonio oculto. Generalmente, bajo el alfiz se ponía el escudo de la familia a la que pertenecía, esto era como los buzones actuales, para saber de quién era la casa.

El Palacio Reja Dorada, que actualmente es una de las posadas, es uno de los más significativos. Tiene un patio de madera muy singular y una de las bodegas más grandes que se pueden visitar. La reja dorada viene de la leyenda de una toresana, Antona García, que se la considera la heroína de Toro. Tras la batalla de Toro, la ciudad continúa siendo portuguesa, y Antona García busca la manera de abrirle las puertas a los castellanos para que entren. Pero los portugueses se enteran y la condenan a morir a garrote vil en la reja de su ventana. 

Cuando los castellanos consiguen entrar y recuperar la ciudad le cuentan a la reina la historia de Antona y como agradecimiento le regala una reja de oro a la familia, para ponerla en el lugar donde había sido ejecutada. Cuando se convirtió en Bodega Posada Reja Dorada, pintaron la reja como recuerdo y puedes leer la historia en la placa. 

Otro de los palacios en los que puedes entrar es el Palacio de Requena, construido en el siglo XVI, actualmente utilizado como dependencias municipales. El acceso siempre es en diagonal por cuestiones defensivas, igual que la subida al segundo piso para tener que atravesar el patio y después una zona estrecha que no permitía subir a muchas personas a la vez. Se seguía la tradición árabe y mediterránea a nivel defensivo. Los relieves que aún se conservan son de los escudos de la familia y de escenas bélicas. Aquí hay una de las primeras representaciones del toreo en España. En el siglo XVI se toreaba en el campo. El noble iba a caballo con la garrocha y los criados iban delante para lancear al toro y dirigirlo para que el noble pudiera matarlo.También hay referencia a la vendimia y la caza. El segundo patio sorprende ya que recuerda a las corralas madrileñas. 

 

14:00 Comida en el Restaurante Doña Negra

Las paredes del Restaurante Doña Negra forman parte de la muralla con su bodega a la vista y una decoración no deja olvidar que estamos en la tierra de la tinta de Toro. Un lugar para una comida especial, disfrutando del ambiente y de la sobremesa en familia, en pleno centro de Toro junto a la Torre del Reloj.
En sus variedades de arroces en cazuela de barro no puede faltar un sabroso arroz a la zamorana con costra de cerdo. Entre sus carnes encontrarás todas las variedades desde el cochinillo, hasta el cordero lechal o el imprescindible rabo estofado con tinta de toro. A los postres, es obligado probar las tradicionales cañitas zamoranas y para los amantes de sabores nuevos la cuajada de tinta de Toro. Para los peques de la casa ofrece un menú infantil de 10€.

 

17:00h Museo del Queso de Chillón

Después de reposar la comida tenéis una cita con el único museo del queso de Castilla y León. Aquí podrás ver la historia y evolución del queso desde principios de siglo XX, vinculado a la familia Chillón. El museo está dividido en tres zonas: la leche, el transporte y cómo pasa de líquido a sólido. 

Durante el recorrido se van viendo piezas que se utilizaban en estos procesos. Es una forma de hacer ver a las generaciones más jóvenes como se vivía en épocas en las que aunque no había de nada, se hacía de todo. Todo el que era pastor hacía queso, porque era la manera de conservar la leche. Las cántaras, las distintas unidades de medida que se utilizaban al comprar leche como la copa o el cortadillo, son elementos que los abuelos recordarán pero desconocidos para los más jóvenes. Veréis como se ordeñaban las ovejas y cómo ha evolucionado con el tiempo. 

Una máquina curiosa que se puede ver en el museo es una procedente de Alemania que el abuelo compró para averiguar qué ganadero le echaba agua a la leche y así evitar que intentaran engañarle. En su momento era tecnología punta.

En el recorrido verás las cinchas de esparto o de lata y los moldes para la elaboración del queso.  Al secar el queso sobre madera en las bodegas la parte de la madera se quedaba húmeda, por eso se empezó a estriar la madera para que el aire fuera capaz de llegar al corazón del queso que es la parte más húmeda. Llegarás a ver una prensa con la que se podían prensar 12 quesos a la vez. Una pieza curiosa del museo es la báscula del trueque. En Castilla y en Galicia se intercambiaban tres alimentos por el mismo valor: el queso, el jamón y el tocino (que se utilizaba como conservante). 

El queso de Chillón se vende en tiendas gourmet. Entre sus variedades están los quesos madurados tradicionales, queso con manteca, queso rojo y queso con vino.

Tienen una actividad en la que todos los miembros de la familia pueden hacer un taller de queso. Harás tu propio queso firmado por vosotros. Cuando esté madurado, en un mínimo de 60 días, os mandarán vuestro queso a casa. 

 

21:00 Cena en Restaurante Castilla

Junto a La Colegiata, el restaurante Castilla cuenta con tres ambientes: la terraza, el amplio bar ideal para tapear y el salón más recogido para comidas y cenas. Ofrece una decoración moderna, lejos del tradicional asador de la zona, pero siempre ligada al mundo del vino. Su cocina es una fusión entre la cocina casera de nuestras abuelas y las técnicas adoptadas de las cocinas asiáticas, tan atractivas para los adolescentes.

Dónde comer (y dormir) con niños en la Ruta del Vino de Toro

Día 2

10:30 Bodegas Fariña

Comenzamos a introducirnos en el mundo de la tinta de Toro y su entorno para entender el por qué de las características de este vino que viajó a América con los conquistadores y fue el preferido de la Corte. 

Con más de 1000 horas de sol y poca lluvia, la tinta que crece en Toro tiene más azúcar y por tanto más alcohol. Aquí la vid sufre el estrés hídrico que necesita para que, buscando el agua bajo tierra, las raíces sean muy profundas. Al ser arcilla y canto rodado, el agua no se queda en superficie ya que enseguida baja a los niveles freáticos. Eso viene bien para que no se produzcan plagas. De hecho esta característica hizo que aquí no afectara la filoxera que llegó de Estados Unidos, ya que las raíces eran mucho más profundas y más duras. A finales del siglo XIX más del 90% de las vides europeas fueron aniquiladas por esta plaga. 

Entró primero en Francia, los franceses van al norte de España a poder plantar vides a Rioja y Cataluña y en las zapatillas y los burros traen la filoxera, pero en Toro no arraigó. Ahora mismo Toro es el lugar que más vides prefiloxericas tiene de todo el mundo y el único lugar en el que se puede trasplantar un esqueje directamente. En el resto del mundo se planta con raíces americanas, lo que se denomina pie americano y se injertan con las variedades europeas. Aquí hay vides de hasta 180 años. 

En Toro las vides no están en la ribera del río, sino que como llueve tan poco, esas zonas se reservan para cultivos que den de comer a la gente y las vides fueron plantadas en las zonas altas. Cuando empieza el declive del vino de Toro no se arrancan esas vides para plantar otras cosas, las abandonan, esa es otra razón por la que han subsistido. 

Al tener tanta graduación alcohólica (17º), el vino de Toro viajaba muy bien porque el alcohol es un buen conservante. Fue el vino que Colón llevó a América, llegó a Flandes, era el vino de la Corte cuando ésta era itinerante.

El vino de Toro experimenta una transformación gracias a Manuel Fariña que logra bajarle la graduación a 14º. Perteneciente a la segunda generación de la bodega, estudió enología en Requena (Valencia) y volvió implantando todas las novedades e impulsos tecnológicos para la elaboración del vino como los depósitos de acero inoxidable junto con el control de temperatura. Luchó para que se adelantara la vendimia tres semanas y así conseguir que las uvas tuvieran menos azúcares y por tanto, el vino fuera menos alcohólico. 

En las salas, descubriréis todo el proceso del vino desde la despalilladora, la prensa, maceración y a la fermentación. Están trabajando en un museo donde se han montado instalaciones artísticas con elementos que tienen que ver con el mundo del vino. Son espectaculares las cepas colgando del techo como si fueran esculturas, barricas voladoras o mangueras de luz que simulan el llenado de los depósitos. Parte de las ruedas de los barriles, aperos de labranza, instrumental antiguo, botellas…Cualquier elemento propio de la elaboración del vino, aquí se convierte en una obra de arte. 

Manuel Fariña luchó mucho por la D.O. de Toro y fue su primer presidente durante 15 años. Siempre ha tenido un cuidado especial con las etiquetas de su vino, que en un principio fue diseñada por un holandés. Después fue eligiendo artistas locales hasta que en 2006 convocó un concurso nacional en el que se elige la etiqueta del Primero (el primer vino que sale de la bodega en noviembre de maceración carbónica). El año pasado se presentaron 300 artistas y es que el premio son 3.000€ y su obra en 150.000 botellas. Están expuestos los cuadros ganadores de todos los años y algunas de las obras seleccionadas del último año. 

La visita baja a la zona de barricas y ahí descubriréis lo que es la cuota del ángel. Ahora se sabe que el alcohol evapora un 2% al año y el vino merma. Antes no sabían por qué era y decían que era el tributo que se le pagaba a los ángeles para que les diera un vino bueno. 

La visita finaliza con una cata dirigida “con los cinco sentidos” en la que se aprende a detectar la parte de la lengua en la que se perciben los sabores, los distintos aromas y colores del vino. 

 

13:30 Comida en el Restaurante La Colegiata

Después de esta mañana intensa descubriendo los secretos del vino de Toro, un menú contundente frente a la colegiata con los platos tradicionales de la zona como la carrillera, el arroz a la zamorana o el rabo de Toro. Cuentan con menú infantil. 

 

16:30 Museo del vino Pagos del Rey

El museo del vino de Pagos del Rey se define como un museo para toda la familia por mostrar entre los muros de la antigua bodega el respeto por las tradiciones, el territorio y la familia, ayudándose de nuevas tecnologías y recursos multimedia e interactivos para mostrar nuestra esencia mediterránea en torno a la vid. Por eso, el museo se orienta a los más pequeños para que conozcan los valores medioambientales, sociales y culturales asociados a la viña con talleres didácticos y programas pensados para que, de una manera lúdica, toda la familia descubra todo el proceso del vino. 

La visita comienza en los jardines donde se exponen grandes máquinas de bodega como una prensa horizontal o prensas de jaula y el museo jardín posterior dedicado a la viña didáctica.  Se entra directamente en la primera planta donde mediante pantallas táctiles explicativas se narra el nacimiento del vino. En el recorrido, los depósitos antiguos de hormigón de 25.000 litros de capacidad están descubiertos con cinco audiovisuales inmersivos para entender todo el proceso de la elaboración del vino desde dentro. En la segunda planta tendrás que buscar el pulsador para que bajen las pantallas que cuentan la historia de la familia. En la tercera planta se visita la sala de barricas donde encontrarás a Venancio el bodeguero trabajando en su banco. Después de todo el recorrido llega la degustación. Tienes opción de visitar el museo por libre o realizar una visita guiada en grupos de mínimo de cinco personas

21:00 Cena de tapeo en la plaza para vivir el animado ambiente de Toro

La Ruta del Vino de Toro, un viaje en familia que dejará huella

 

Día 3

11:30 Visita al Balcón del Duero

Desde la primera muralla de Toro que era de defensa se divisa la vega del río que está alejada del centro. Cuenta una leyenda que en un ataque a Toro, los habitantes de la ciudad ataron a las ovejas un candil. El rebaño iba bajando y los atacantes pensaron que era un gran ejército y se fueron.

Junto a la muralla, en la plaza de San Agustín puedes visitar La morada del vino, un espacio gastronómico fruto de la iniciativa de jóvenes de Toro que tienen su propia bodega con una imagen rompedora y atractiva para vuestros adolescentes. Seguro que les sorprenderán desde el diseño de las etiquetas hasta el entusiasmo con el que dos hermanos se han volcado en este proyecto. Ellos elaboran su propio vino, Bigardo, con la etiqueta que les identifica, que lejos de ser un símbolo rockero es la expresión con la que en las ferias internacionales explicaban que venían de Toro. Su vino es descaradamente joven con la intención de atraer al nuevo público al mundo del vino, por lo que es más afrutado de lo que se pueda esperar de un vino de Toro. Una de las experiencias que ofrecen es un juego para identificar los aromas.

El Puente Mayor de Toro se divisa desde la muralla y cuenta con el nuevo Paseo del Espolón que los comunica. Durante el camino, incluso, encontrarás mesas de picnic donde hacer una parada con unas vistas espectaculares arriba y abajo. El río, antiguamente hacía el meandro mucho más a la izquierda, por donde ahora está la Bodega Divina Proporción que se visitará a continuación, pero para evitar que se desplazará se construyó un malecón que se unió a los cinco pilares de los que se habla en la jota de las 24 mozas que fueron a Toro a una boda. 

 

12:30 Bodega Divina Proporción 

Es una bodega joven con instalaciones para grandes celebraciones y comidas con vistas a Toro. A las afueras de Toro, rodeado de viñedos se levanta esta bodega de la que salió su primer vino en 2011. Con una visita guiada conocerás todos el proceso de elaboración y descubrirás en qué consiste, por ejemplo, romper el sombrero. Aquí también le llamarán la atención a vuestros adolescentes las etiquetas de los vinos, actuales y sorprendentes. Vinos como Loquillo o Abracadabra dan esa imagen renovada al vino de Toro. La joya de la corona es Madremía, su etiqueta es una imagen de un jabalí entre la niebla que recuerda un episodio vivido por el el encargado del campo yendo hacia el viñedo se encuentra con un jabalí. Madremía es la versión suave de la expresión que llegó a su cabeza.

La bodega se llama Divina Proporción por la Divina proporción de Fibonacci, representada en la espiral a la entrada del edificio. 

Tras la visita tienes la oportunidad de dar fin a vuestro viaje con un menú típicamente toresano en la propia bodega o en el restaurante Carpe Diem en la plaza mayor de Toro. Ellos aclaran que no no se elige, incluye todo, y es que puede dar lugar a confusión cuando empiezas a leer, que incluye patatas a la importancia, arroz a la zamorana, huevos fritos con patatas, carrillera asada, rabo de toro, tarta y dos tipos de vino. 

 

 

Para más información de la Ruta del Vino de Toro: www.rutavinotoro.com