La Ruta de Vino de Toro ofrece multitud de experiencias que ‘dejan huella’ a las familias que se deciden a recorrerla. Es la alternativa perfecta para compartir con los niños un fin de semana de turismo de interior, en una zona repleta de historia, patrimonio, cultura y gastronomía en torno al cauce del río Duero, por el que han pasado sucesivas civilizaciones que han dejado aquí su huella.

 

Son muchos los motivos para recorrer esta tierra de Toro vertebrada por bodegas tradicionales subterráneas que conviven con otras más innovadoras y tecnológicas.  En este reportaje vamos a darte 10 motivos para recorrer la Ruta del Vino de Toro en familia y disfrutar de actividades juntos.

 

1 El Museo del Vino Pagos del Rey

Una buena manera de introducir a los niños en algo tan nuestro y tan mediterráneo como la cultura del viñedo es comenzar tu recorrido en la Ruta del Vino de Toro por el Museo del Vino Pagos del Rey. El museo está instalado en una de las naves de elaboración de la antigua cooperativa, un espacio amplio que conserva los grandes depósitos de antaño y que os transportará a un mundo mágico y lleno de emociones.

En total 1.000 m2cubiertos que muestran piezas, reproducciones, audiovisuales y pantallas digitales que permiten una interacción directa. En el exterior, más de 2.000 m2de jardín acogen a las piezas de mayor tamaño, en un original espacio expositivo que además aloja un viñedo didáctico que muestra el conjunto de las variedades de vid más características de la DO Toro. Un recorrido, libre o guiado, que os permitirá conocer todos los secretos de la historia y elaboración del vino, descubriendo incluso el interior de los depósitos donde se hacía la fermentación y experimentando multitud de sensaciones: la alquimia de la fermentación, un paseo por el calendario anual de la vid y sus labores, las formas de comercialización o la celebración festiva de la vendimia, dentro de la oscuridad de los depósitos.

A través de mesas de luz y pantallas táctiles podréis conocer pueblos y paisajes a lo largo de la historia y los orígenes de copas, jarras y vasos que empleaban los griegos, romanos y otros pueblos de la antigüedad para el consumo y el transporte del vino. La sala de crianza, con el parque de barricas más grande de toda la Denominación de Origen Toro, será el final del recorrido antes de catar los vinos y degustar alguna tapa de productos típicos de Zamora. Coincidiendo con la vendimia se organiza durante el mes de octubre la actividad familiar “A por Uvas” donde las familias se acercan de manera lúdica y didáctica a las cuatro variedades de uva de la DO Toro: Malvasía, Verdejo, Garnacha y Tinta de Toro. El turno de los más pequeños (entre 6 y 12 años) llega los sábados con los Talleres de pisado de uva y elaboración de mosto. Metidos hasta las rodillas en las cubas de pisado, los niños participantes prensan con sus pies las uvas que ellos mismos recogen de la viña, prueban y embotellan su propio mosto y diseñan las etiquetas de las botellas que se llevan como recuerdo. Una interesante actividad con la que los pequeños viven, de primera mano, la experiencia de la vendimia en el museo.

 

2  Vinoterapia para todos los miembros de la familia

Eurostars Valbusenda Hotel Bodega & Spa ofrece un completo spa, que aprovecha sus vinos y la tradición vinícola de Toro para crear el primer wine spa de la zona que ofrece tratamientos también para niños.

Un oasis de relajación que cuenta con un circuito de hidroterapia con cinco piscinas interiores, saunas, baño a vapor, sanarium, caldarium, duchas tropicales y de hielo, pediluvio y duchas de sensaciones. Su piscina exterior con solárium y sus extraordinarias vistas completan este área. Además del circuito de agua, ofrece tratamientos exóticos(balinés, abyhanga, hot stone) y vinoterapia con piedra turca, viña de caolín o néctar de la vid. También podrás elegir envolturas corporales, masajes peelings u oxigenantes faciales.

Los niños también pueden vivir su momento zen ya que a partir de los 8 años pueden disfrutar de un divertido masaje de aceites de almendras dulces acompañado de un dulce regalo que no los dejará indiferente.

Valbusenda es un complejo enoturístico formado por una bodega, un hotel-spa de 5 estrellas, un jardín ampelográfico y un viñedo de formación -dedicado en exclusiva al estudio de los diferentes sistemas de plantación-, que ofrece a sus visitantes la posibilidad de adentrarse en el mundo del vino a través de los cinco sentidos.

 

 

 

3 El museo del Queso de Chillón

En este museo, las familias pueden descubrir con los niños todo el proceso de la elaboración del queso desde la recogida de la leche y la relación con los ganaderos, hasta los moldes que se han utilizado en los 125 años de historia de esta quesería.

En el itinerario, el visitante al Museo del Queso de Chillón podrá conocer los procesos de la elaboración del queso, centrados en los tres estados principales del producto: desde la leche, pasando por la transformación posterior en cuajada y la elaboración natural del queso.

El museo recoge una amplia variedad de los moldes con los que los Chillón han fabricado queso, desde los tradicionales cinchos de esparto pasando por latas de conserva que se adaptaban para la fabricación del queso, hasta los distintos moldes de metal y los actuales microperforados.

Los grupos, de más de 10 personas, podrán disfrutar de una visita guiada por las instalaciones del museo, contemplar una recreación de una jornada de tiempos pasados en imágenes y finalizar con una degustación de toda la variedad de quesos que elaboran. Un recorrido para toda la familia, didáctico y divertido.

 

 

4 Conocer en familia el proceso del vino

Complejo Enoturístico Monte La Reina.

 

Son numerosas las bodegas de Toro que ofrecen visitas para toda la familia, algunas incluso preparan actividades para los más pequeños.

El Complejo Enoturístico Monte La Reina, situado a menos de 10 kilómetros de la villa de Toro, ofrece catas para niños, por supuesto sin alcohol. A partir de los cuatro años podrán visitar los viñedos y la bodega acompañados por un experto que les explicará todo el proceso adaptado a los más pequeños. Tendrán la oportunidad de realizar un taller en el que experimentar con los 5 sentidos y en el que probarán diferentes productos a través de los cuales podrán conocer y diferenciar el olor y el sabor de cada tipo de vino. ¿Y a quien no le apetece un picnic entre los viñedos? Monte La Reina ofrece una cesta de picnic que puedes llevar y disfrutar al aire libre en cualquier punto de la finca. Si quieres completar la experiencia puedes alojarte en uno de los enclaves emblemáticos de Monte La Reina: su Posada Rural, situada en un entorno espectacular y ubicada en un antiguo palacio del S.XIX rehabilitado.

La bodega Elías Mora cuenta con distintas opciones de visita al viñedo y las zonas de elaboración y crianza con catas de vino acompañado de aceite, queso o chocolate o un aperitivo especial. La experiencia es gratuita para menores de 16 años acompañados por adultos.También admiten perros.

Bodegas Fariña ofrece visitas guiadas a las instalaciones de la bodega y al Museo Vino-Arte de Fariña que alberga una exposición de pintura y muestra de antigua maquinaria vitivinícola.Las visitas concluyen con diferentes opciones de cata-degustación de vino acompañados de tapas de queso o incluso se puede reservar una comida en la propia bodega. Los menores de 18 años pueden acceder gratis a las visitas, siempre acompañados de un adulto.

 

 

 

5 El selfie familiar desde el Mirador del Espolón

Uno de los paseos que no te puedes perder es el que desde la calle principal termina en el Mirador del Espolón con unas vistas espectaculares del río Duero, toda la vega y el Puente Mayor. El paseo del espolón, inaugurado en 2008, recorre el borde de la atalaya sobre la que está situada la ciudad mediante rampas y pequeños tramos de escaleras que unen la colegiata de Santa maría la Mayor y el Alcázar.

 

 

6 El Alcázar Real de Toro

Es sin duda, otro de los muchos rincones de Toro que no te puedes perder. Situado en la Plaza de San Agustín, al final del Paseo del Espolón, en una atalaya, a unos 100 metros sobre el nivel del río Duero, se encuentra el Alcázar, considerado como Bien de Interés Cultural desde 1949 y construido entre 1188 y 1195. En el siglo XV, el Alcázar de Toro fue el último baluarte de Juana la Beltraneja.

 

 

7 Visita a la Colegiata y subida a la torre

La Colegiata Santa María La Mayor, al otro lado del Paseo del Espolón, es quizá el monumento más emblemático de la ciudad ya que está considerado uno de los monumentos medievales más importantes de España. De estilo románico del último tercio del Siglo XII, hoy en día está considerada como ‘Bien de Interés Cultural’. Alza tu mirada hacia la Torre del Reloj, que lleva dando la hora a la ciudad desde mediados del siglo XVI, fecha en que se construyó en la misma puerta del mercado.  Se le conoce también como ‘Arco del Reloj’, ya que se asienta sobre un pórtico con forma de arco, que antiguamente era una de las puertas de la ciudad que daba acceso a los comerciantes que asentaban el mercado en la Plaza de Santa Marina. Cuenta la leyenda que la argamasa que se utilizó para construir la torre se elaboró con vino en lugar de con agua ya que al parecer era más barato utilizar el vino almacenado en las bodegas que subir el agua del río.

Además, los numerosos palacios de la ciudad, son otro de los grandes atractivos. El Palacio de las Leyes, el de Valparaíso, el Palacio de las Bolas, la Casa de la Nunciatura o el Palacio de los Condes de Requena, son magníficos ejemplos que os trasladarán a otras épocas.

 

 

 

8 Vive la aventura de Marco Topo en Toro

La aventura de Marco Topo en Toro esun juego para hacer turismo en familiay así descubrir el magnífico patrimonio que atesora esta localidad zamorana. Utilizando vuestros teléfonos móviles y un mapa de juego, tendréis que resolver distintos retos sobre los monumentos y principales características de la villa toresana. El mapa de juego lo puedes obtener de manera gratuita en la Oficina de Turismo o descargártelo de la propia web. La aventura parte de la Colegiata y recorre las principales iglesias mudéjares, el entorno porticado de la Plaza Mayor y finaliza en el arco del Reloj. A lo largo del juego los niños encontrarán diferentes referencias al vino y las bodegas de un vino del que se dice que viajó a América en la expedición de Colón.

 

 

9 Ruta por las bodegas históricas de Toro

A sus pies, Toro está regado de bodegas tradicionales subterráneas excavadas bajo las edificaciones de las que forman parte. Las hay de todos los tamaños y desde la Oficina de Turismo se pueden realizar visitas a estos tesoros bajo tierra.  Prueba de la larga tradición vinícola de Toro es que la mayoría de los edificios cuentan en su fachada con un respiradero para las bodegas subterráneas. Son cinco las bodegas de titularidad pública las que se pueden visitar: La del Ayuntamiento, Palacio de los Condes de Requena, Palacio de Valparaíso, Cámara Agraria y Antiguo Hospital. Una oportunidad de ver un lagar completamente conservado, un centro de interpretación del vino, galerías entrelazadas de bóvedas. Estas bodegas se han conservado gracias a un proyecto lanzado en 2005 por el Instituto Español de Patrimonio tras casi más de cien años de abandono. Una oportunidad de conocer la importancia de las bodegas en esta zona a la ribera del Duero.

 

 

 

10 Rutas por la naturaleza a la ribera del río

El Duero, que vertebra la provincia, alberga uno de los espacios naturales más singulares de esta zona. Por tierras toresanas de viñedos donde madura la Tinta de Toro, existen diferentes y variadas rutas tanto etnográficas como paisajísticas. Las fuentes, caminos y senderos acotados para el disfrute tanto a pie como en bicicleta forman parte de diversas rutas en la ciudad. También parte del camino de Santiago perteneciente a la ruta de Levante, e infinidad de rutas entre pinares y viñedos surcan una comarca preparada para el turismo de naturaleza en familia.

Actividades como senderismo por la orilla del río Duero, pueden ser también una buena forma de conocer la ciudad y sus alrededores y de contemplar el paisaje tan espectacular que dota al municipio.