Desde planes frescos como el snorkel o el rápel hasta otros que invitan a descubrir el patrimonio de forma lúdica y a disfrutar de actividades diversas entre viñas. Las vacaciones en la Costa Brava y el Pirineo de Girona guardan algo divertido para todos.
El mayor regalo es pasar tiempo de calidad en familia y hacer actividades que puedan disfrutar desde el mayor hasta el más pequeño de la casa. Por ello, varias localidades de la Costa Brava y el Pirineu de Girona han centrado sus esfuerzos en el turismo familiar y disponen, incluso, de una oferta certificada con el sello de Destino de Turismo Familiar de la Agencia Catalana de Turismo, para que las familias disfruten al máximo de su estancia. Lloret de Mar, Roses, Calonge i Sant Antoni o Sant Feliu de Guíxols proponen experiencias singulares con las que descubrir su entorno y pasar unas vacaciones inolvidables.
Snorkel guiado
Lloret de Mar invita a disfrutar en familia de una de las localidades más activas de la Costa Brava, con 9 kilómetros de playas, miniclubs y planes que envuelven tanto su patrimonio cultural como su costa. Una de las experiencias más frescas es el snorkel guiado para descubrir en familia el rico fondo marino. Esta salida de inmersión ligera con tubo se organiza cada miércoles, viernes, sábado y domingo durante los meses de julio y agosto y en fines de semanas, en septiembre; además, cuenta con un guía experimentado y especializado en biología marina que enseñará la vida submarina de la zona.
Desde el Estartit también se organizan salidas en barco para hacer snorkel en familia en las las Islas Medas y disfrutar descubriendo los campos de posidonia y toda la riqueza de la fauna marina gracias a los guías que os acompañarán durante toda la excursión.
Vendimia en familia
Cada año, a finales de verano, el entusiasmo por la recogida de la uva cobra vida. Después de meses de cuidar los viñedos, comienza la fiesta de la vendimia. La localidad de Calonge i Sant Antoni lo celebra durante un completo fin de semana con actividades alrededor de la cultura del vino de la DO Empordà. Desde yoga en familia rodeados de cepas ancestrales, conciertos o cine al atardecer en plena naturaleza y con olor a vid hasta catas de mosto, vermuts musicales en los viñedos y, como no, la recogida de la uva.
Barranquismo en la Garrotxa
Un barranco es la garganta o desfiladero producido por el paso del agua entre las rocas de las montañas, que puede disfrutarse recorriendo su interior, rapelando, saltando y haciendo toboganes. En Sant Privat d’en Bas y bajo el salto del Sallent —de 140 metros de altura—, se encuentra el Gurn, un barranco ideal para familias y principiantes en el que también se puede disfrutar de un chapuzón refrescante en sus aguas color verde esmeralda. Se trata de un lugar ideal para iniciarse en la técnica de rápel, entrar en contacto con el mundo del barranquismo e, incluso, hacer algunos saltos, toboganes y sifón.
Cultura y patrimonio en Roses
Además de estar integrada en la marca de turismo familiar ‘Playa en Familia’ de la Agencia Catalana de Turismo, la localidad costera de Roses ofrece múltiples planes y actividades para toda la familia. Marcha acuática, Piratas en el Castillo, Escape Medieval, Noche de estrellas, Winefulness… La localidad rosense es una inagotable fuente de familiares y activas experiencias que son el complemento perfecto a su importante oferta de ‘sol y playa’. Entre estas experiencias están las visitas culturales, como la del museo arqueológico al aire libre con 17 espectáculos todos los martes y sábados o el ‘Espacio Arsenal’ de la Ciudadela que, hasta el 3 de septiembre, ofrece variados espectáculos gratuitos de música, cuentos musicados, payasos, títeres, danza, teatro, magia, football freestyle show, circo y cuentacuentos, así como el Roses Tour familiar que permite descubrir los principales lugares de interés, a través de sencillas adivinanzas. El Castillo de la Trinitat ofrece una visita guiada especial para familias con un taller participativo bajo el sugerente nombre «Piratas en el Castillo». Y con los más mayores, ofrece dos Escapes Rooms en entornos realmente singulares. Uno en el bunquer del Castillo y otro en el Monasterio de la Ciudadela. Ambos están recomendados para mayores de 12 años.
La historia del juguete en Sant Feliu de Guíxols o en Figueras
En el Museo de Historia del Juguete de Sant Feliu de Guíxols podemos contemplar más de 2.200 juguetes, datados entre 1870 y 1985, la mayor parte de fabricación española. Cada sala es una invitación al juego para los niños y un recuerdo de infancia para los mayores con trenes eléctricos, juguetes de lata, juguetes de madera, Madelmans, Cinexin, casitas de muñecas, juguetes de plástico o muñecas. En el primer piso del edificio, catalogado como edificio de patrimonio arquitectónico, los más atrevidos podrán disfrutar del Túnel del Terror; además, la tienda del museo ofrece reproducciones de juguetes antiguos y juegos de mesa de los de siempre, modernizados.
Figueras, ciudad que alberga el teatro museo de Dali, cuenta también con el Museo del Juguete de Cataluña en donde descubrir el peluche favorito de Dalí, al que incluso le escribía cartas además de más de 4.000 piezas entre las que destacan los teatrillos, coches de hojalata, juegos de construcción, casas de muñecas, y los juguetes donados por personalidades de Cataluña que les acompañaron en su infancia.
Visitas guiadas por el río Ter
Conocer el entorno y la fauna de un río mediterráneo es posible gracias al Museo del Mediterráneo, que organiza un itinerario que permite conocer el tramo bajo del río Ter antes de su desembocadura. Así, en el Parque Natural del Montgrí, las islas Medes y el Baix Ter, se puede explorar la diversidad de la vegetación del bosque de ribera y, con la ayuda de los prismáticos, la fauna que lo habita como pájaros o tortugas. Estas visitas guiadas están recomendadas para niños entre los 6 y los 12 años.