En el corazón de la Serranía de Ronda se encuentra el recientemente declarado Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, el primero de la provincia de Málaga. Un paraíso natural a un paso de la Costa del Sol, donde las familias amantes de la naturaleza, la aventura y la cultura pueden disfrutar de numerosas actividades y experiencias
El Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, declarado como tal en julio del 2021, es el primero de Málaga, el tercero de Andalucía y el decimosexto de España, lo que pone en relevancia su alto valor ecológico. Situado en la Serranía de Ronda y ocupando una superficie de casi 23.000 hectáreas, es un territorio de contrastes, con profundos barrancos y altas cimas.
Tanto es así, que acoge el laberinto de cuevas y galerías más complejo de Andalucía, entre las que destaca la Sima GESM, mientras que en las alturas, en los días claros es posible vislumbrar el mar, e incluso las costas y montes africanos, desde la cumbre del pico Torrecilla, con sus 1.919 metros.
El reino del pinsapo, el abeto del sur
Este territorio es reino también del pinsapo. El Parque Nacional de la Sierra de las Nieves alberga bosques de este abeto mediterráneo, que constituye una auténtica reliquia botánica que se remonta a la época glaciar de la península. Hoy en día sólo se encuentran pinsapos aquí, siendo la población de mayor tamaño, y en otras dos sierras cercanas.
Uno de ellos es el Pinsapo de las Escaleretas, declarado Monumento Natural por la Junta de Andalucía. Una especie única por sus dimensiones, ya que alcanza los treinta metros de altura, tiene un tronco de más de cinco metros de diámetro y una copa de unos 200 metros cuadrados. Aun así, lo que más llama la atención es su edad, pues se le calcula entre los 350 y 550 años…
Dados los desniveles, la vegetación es muy variada, y además de los pinsapos, hay especies como encinas, alcornoques y pino resinero, características de zonas bajas, y otras típicas de paisajes de alta montaña, como enebros, quejigos y sabinas. Hay así mismo en la Sierra de las Nieves mucha vegetación de ribera propiciada por los numerosos cursos de agua y las formaciones kársticas.
Cabras montesas, águilas y mucha otra fauna
La vida también es abundante en cuanto a fauna, albergando numerosos mamíferos como la cabra montés, siendo una de las poblaciones más importantes del territorio andaluz y por ello seña de identidad del parque. Corzos, jabalís, muflones, zorros, gamos, ginetas o meloncillos (la mangosta común), y las nutrias en los ríos, también forman parte de la vida silvestre en estos lares. Obviamente es complicado verlos, pero no es difícil encontrar sus rastros en los senderos…
Además, al estar situado en plena ruta migratoria entre Europa y África, el Parque Nacional de la Sierra de las Nieves es un oasis para el avistamiento de aves, llegando a permitir la contemplación de hasta 120 especies diferentes que cruzan este espacio natural. Destacan, entre otras, el águila real y la perdicera, el buitre leonado, el gavilán, el azor y el búho real. En este caso, es fácil ver algunos de ellos sobrevolando los bosques de la sierra.
Pozos de nieve y pueblos encantadores
La Sierra de las Nieves no era llamada así precisamente porque sus cimas estuviesen frecuentemente nevadas, sino porque de allí se sacaba cada invierno el hielo de los neveros, también llamados pozos de nieve, que en su mayoría iban destinados al puerto de Algeciras.
Hoy en día, a lo largo de toda la sierra e incluso entre los pinsapares, hay repartidos muchos restos de esos pozos de nieve tradicionales, que conforman también una característica muy llamativa de la zona y una curiosidad turística. Y es que los vecinos que trabajaban en la montaña, aprovechaban las hondonadas del terreno de varios metros de profundidad y las reforzaban con paredes de piedra. En estas construcciones se conservaba la nieve que, al convertirse en hielo, era lo que se comercializaba para antiguamente conservar los alimentos.
Esos pozos de nieve son buen ejemplo de la integración de los habitantes de esta comarca rural y serrana con la naturaleza, manteniéndose hoy en día un buen equilibrio con su entorno de los catorce pueblos vinculados al Parque Nacional de la Sierra de las Nieves: Alozaina, Casarabonela, El Burgo, Yunquera, Tolox, Monda, Guaro, Ojén, Istán, Ronda, Parauta, Benahavis, Serrato e Igualeja.
Pueblos encantadores con un marcado pasado andalusí en su trazado urbanístico de calles apretadas, laberínticas y blancas, en contraste con las macetas de colores. Pero que también albergan otras huellas de la historia: calzadas romanas y varios yacimientos arqueológicos que apuntan a que estas tierras fueron habitadas desde la Antigüedad.
Actividades para toda la familia
Todo este conjunto hasta ahora descrito a grandes pinceladas es el extraordinario entorno del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, donde disfrutar de estos fantásticos parajes a través de actividades que aportan emoción y aventura. Desde el tradicional senderismo, rutas a caballo, todo-terreno o bicicleta, piragüismo, descenso de cañones, espeleología o escalada, entre otros, la comarca ofrece una amplia oferta de actividades relacionadas con el turismo activo y el agroturismo.
A toda esta variada actividad se une, siempre importante, buena gastronomía, un excelente clima y una cordial acogida. La cuestión alojativa está también muy bien resuelta con una gran amplia gama que va desde los establecimientos levantados sobre casas señoriales abandonadas hasta, la mayoría, tradicionales casas rurales o aquellos que tienen sus propias instalaciones deportivas o desde los que se pueden organizar numerosas actividades.
Por su parte, los Centros de Información y Atención al Visitante prestan un servicio de información turística, cultural y etnográfica, para asesorar en la planificación y pleno disfrute de la estancia en el Parque Nacional Sierra de las Nieves. En ellos sin duda indicarán sobre el Museo del Aguardiente en Ojén; el Centro Cultural Municipal Al-Andalus en Guaro, que contiene el interesante Museo Etnográfico del Aceite; los restos en Casarabonela del castillo de posible origen romano, conocido en la época árabe como castillo de Qasr Bunayra; o el mirador natural del Tajo Banderas en Istán, con vistas maravillosas a las sierras y el precioso embalse de Río Verde.
Rutas senderistas con niños
Es mucho lo que se puede hacer para disfrutar de la naturaleza y los pueblos de la Sierra de las Nieves, puesto que muchos son los rincones a descubrir. Pero una de las actividades más habituales y gratificantes es el senderismo. Son tantas las rutas que llevan a lugares estupendos, que incluso las hay específicamente adecuadas para hacerlas con niños. Fáciles y cortitas, son pequeñas y sencillas excursiones, sin grandes desniveles, pero que permiten descubrir paisajes espectaculares.
La del Balneario de Tolox hasta el Charco de la Virgen tiene como atractivos ver el monumento a la cabra montés y, sobre todo, paisajes de altas paredes de piedra y vista de pequeñas cascadas. La recompensa final son las aguas transparentes del Charco de la Virgen y una cascada que cae unos 20 metros. Además, si se hace en verano es posible un estupendo chapuzón. Se trata de una ruta lineal de unos cuatro kilómetros en los que emplear una hora aproximadamente.
La ruta Benahavís – Acequia de las Angosturas, son poco más de cuatro kilómetros entre ida y vuelta que trascurren junto a una acequia de riego de principios del siglo XX, paralela al río Guadalmina. Esperan durante el recorrido un espectacular puente de madera, numerosos carteles informativos sobre la flora que vamos encontrando y un sendero realmente bonito, en el que será fácil poder contemplar las libélulas, ranas e incluso alguna mantis religiosa que merodean por el agua.
El agua es también la protagonista del recorrido desde Yunquera a Porticate, que permite conocer varias fuentes que riegan los campos con la ayuda de un laberinto de acequias, herencia de la cultura andalusí. Las vistas de la altas cumbres, verdes por los bosques de pinsapos, contrasta con la de los huertos hechos en bancales. En la cañada, en la parte de abajo está la ermita de Porticate, que alberga una pequeña virgen muy venerada en el lugar.
Estas son algunas, sólo algunas, de las rutas con niños, entre una gran variedad de ellas en la malagueña Sierra de las Nieves.
Trackbacks/Pingbacks