La pequeña de las Pitiusas, con su ritmo pausado y tranquilo se convierte en un destino muy deseado para pasar unos días inolvidables con los más pequeños de la casa. Con playas accesibles, rutas verdes por las que caminar o pedalear, rincones, lugares con una magia que es característica de Formentera.

 

Descubrir de forma activa pero tranquila la salvaje belleza de una isla única, y también darse cuenta que el verdadero lujo no está en las cosas materiales… sino en lo natural. Adentrarse en Formentera con tu familia es una experiencia emocionante.

 

A pie o en bici

 

Para quienes visitan la isla, desembarcar aquí es sinónimo de calma. Esta sensación privilegiada de vivir sin prisas se multiplica si apostamos por conocer la isla a pie o en bicicleta. Hacerlo nos permite acceder a lugares imperceptibles desde la carretera, apreciar la isla desde otro ángulo y conocer la Formentera más natural y genuina de la manera más respetuosa. Formentera cuenta con 32 circuitos polivalentes que pueden recorrerse a pie, en marcha mórdica o en bicicleta. Se trata de caminos entrelazados que suman más de 100 kilómetros, la mayoría de ellos accesibles en bicicleta. Es una forma fantástica de realizar ejercicio con la familia a la vez que vamos desentrañando los pequeños tesoros que esconde esta isla.

Uno de esos tesoros son sus aves. Formentera puede presumir de visitas guiadas, itinerarios y casetas de avistamiento. Es posible observar en la menor de las Pitiusas más de 200 especies diferentes. A esta cifra hay que añadir un grupo de aves divagantes o accidentales que visitan Formentera de forma irregular y ocasional. Los más pequeños entran en contacto con la naturaleza aprendiendo y divirtiéndose a partes iguales.

 

Cuatro rutas en familia por Formentera

 

Playas para pasear correr y jugar

 

 

Y como la diversión ayuda mejorar la experiencia, ¡todos al agua! 69 kilómetros de playas para recorrerlas y quedar prendidos de su azul característico y tan hipnótico. Aguas limpias y claras con arenales extensos para pasear, correr, jugar y disfrutar de un paisaje de postal. O también probar con el kayak, un deporte perfecto para iniciarse en el mar. La accesible geografía de Formentera hacen de la isla un destino perfecto para practicar el kayaking a distintos niveles, de modo que las rutas se adaptan tanto al principiante como a las familias con niños o a las exigencias de los deportistas más preparados. Se puede optar por navegar unos pocos kilómetros a través de playas paradisíacas donde poder realizar paradas cómodas o bien adentrarse en rutas más largas que nos muestren la cara más rocosa, escarpada y misteriosa de la isla.

 

El verano soñado siempre es azul…¡Azul Formentera!

 

 

Una gincana muy familiar

 

rutas senderistas en familia en Formentera

Y para los que quieren llevarse un recuerdo imborrable de Formentera en familia, nada mejor que una gincana en la que se puede recorrer la isla de punta a punta adentrándose en los rincones más emblemáticos y bonitos. También es una forma única de aprender cosas como qué significan las tres cruces que se observan en la fachada de la iglesia de Sant Francesc o qué conmemora el monolito del faro de la Mola. Así hasta 10 paradas que englobarán la práctica totalidad de la isla y que servirán para llevarse de vuelta a casa en la maleta un recuerdo de Formentera muy difícil de olvidar.

Formentera propone una gincana familiar para recorrer la isla

 

¡Familias, todos a bordo! ¡Nos espera un verano de lujo en Formentera!

Más información en: https://www.formentera.es/